Paloma Valencia acierta en cifras sobre sector agro y PIB, pero su análisis sobre inequidad es discutible

Colprensa / EL NUEVO DÍA
Crédito: Colprensa / EL NUEVO DÍA
Un día después de la posesión presidencial de Gustavo Petro, las senadoras María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín, del partido Centro Democrático, emitieron su respectivo discurso de oposición, tal como lo reglamenta el Estatuto de Oposición, Ley 1909 de 2018.
PUBLICIDAD

La senadora Paloma Valencia, durante su intervención publicada en el canal oficial del Centro Democrático, en el minuto 49:35, afirmó que: “Se ha asentado en el discurso nacional la idea de que la inequidad en Colombia está ligada a la distribución de la tierra. El agro, en un buen año, puede significar el 7 % del PIB. Es un renglón importante, pero está lejos de ser el más significativo. Los problemas del agro están más relacionados con la falta de productividad: los créditos son costosos y no llegan. La maquinaria agrícola es cara y escasa (…)”.

Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=gsr0j6trhBY 

RedCheq intentó comunicarse con la senadora Valencia y con su jefe de comunicaciones para precisar en qué fuentes se basó para hacer esas afirmaciones. Sin embargo, al término de esta publicación, no obtuvimos respuesta. Tras consultar fuentes oficiales, fuentes alternativas y expertos en el tema, calificamos la afirmación de la senadora como ‘Discutible’, pues aunque las cifras sobre el Producto Interno Bruto (PIB) se acercan a la realidad, estudios y expertos plantean que el fenómeno de la distribución de la tierra sí está relacionado con la inequidad en nuestro país.

 

¿Qué tan importante es la participación del agro en el PIB? 

El Banco Mundial reporta que en 2020 y 2021 la participación de la agricultura fue de 7.4 % en Colombia, una cifra muy cercana a la mencionada por la senadora del Centro Democrático. El informe también detalla que, desde el año 1965, en Colombia la participación de la agricultura en el PIB ha perdido 19 puntos porcentuales –cayendo de 27,3 % al 7.4 %–. Mientras, en los últimos diez años, la tendencia ha sido descendente (Ver gráfico 1).  En otra palabras: en 1965 casi un tercio de los ingresos netos del país provenían de la producción agrícola; pero en la actualidad, menos de la décima parte del PIB proviene del campo colombiano. 

Suministrada / El Nuevo Día

Gráfico 1. Participación Porcentual Agricultura en el PIB (1991-2021). Fuente: Banco Mundial

 

Por otra parte, sectores como la Industria y el Comercio, fueron los encargados de liderar las áreas productivas del país que más aportaron al PIB durante el año 2021, según los reportes del Banco Mundial. 

Adicionalmente, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entidad encargada del levantamiento, análisis y difusión de estadísticas oficiales en Colombia, señala en el informe PIB: Principales resultados del Primer trimestre 2022, que la tasa de crecimiento anual de la agricultura fue de 3,1 %  y contribuyó 0,2 % al crecimiento del PIB del país. En ese sentido, el documento evidencia que el sector agrícola contribuyó más al crecimiento que la Explotación de minas y canteras (0,0%) e igualó a sectores de importantes como Actividades financieras y de seguros (0,2%) y Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (0,2%). 

Suministrada / El Nuevo Día

Gráfico 1. Aportes de la tasa de crecimiento anual% del PIB (2022) Fuente: DANE

 

Sin embargo, el informe también muestra que la participación del sector agrícola está alejada de los tres sectores con mayor protagonismo: Comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida (3,8%), Industrias Manufactureras (2,0%) y Administración pública, defensa, educación y salud (1,4%). En esa medida, la senadora Valencia acierta al decir que la producción agrícola “es un renglón importante”, pero que “está lejos de ser la más significativa”.

 

¿Hay relación entre la distribución de la tierra y la inequidad?

Con respecto a estas cifras, el economista Alejandro Guzmán Maldonado, experto en temas de economía agrícola, profesor de la Universidad del Valle y master en Economía del Institut des hautes études de l'Amérique latine (Université Sorbonne Nouvelle-Paris 3), asegura que si durante un año el agro tiene una participación del  7% del PIB, no podría considerarse un sector productivo 'minúsculo'. De hecho, el experto advierte que el agro tiene muchas cadenas de valor insertas en la industria y los servicios. Por ejemplo: restaurantes o alimentos procesados”. 

En ese sentido, Guzmán Maldonado resalta que la participación del agro en el PIB es lo suficientemente importante como para que el tema de la distribución de la tierra en Colombia sea un tema relevante para medir la inequidad en el país: porque hay que producir alimentos para toda la economía. La inequidad en la distribución de la tierra afecta la producción de alimentos”.

Un elemento del discurso de la senadora Valencia es la afirmación de que la inequidad en Colombia no está ligada a la distribución de la tierra. Sin embargo, el investigador Fabio Alberto Pachón Ariza, doctor en Economía Agrícola de Humboldt Universitat Zu Berlin e investigador del Grupo de Investigación Estudios Rurales y Soberanía Alimentaria (ERSoA) de la  Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en Distribución de la propiedad rural en Colombia en el siglo XXI, reseña un coeficiente GINI de distribución de tierra en Colombia de 0,8955 en 2019. 

El coeficiente de GINI es una medida entre 0 y 1, en la que 1 corresponde a una concentración total –mayor desigualdad en la distribución–. Colombia, por ejemplo, está ubicada muy cerca del 1, lo que quiere decir que la tierra está en manos de pocas personas. La investigación advierte que: “En 2019 (...) el 3 % del total de los propietarios ocupaban el 78 % del total de la tierra rural distribuida en predios de más de 100 hectáreas; y en predios de menos de 10 hectáreas, el 85,5 % del total de los propietarios solo ocupaban el 7 % del total de la tierra”.

La senadora del Centro Democrático plantea que “los problemas del agro están más relacionados con la falta de productividad”, principalmente sobre acceso a créditos y maquinaria. En contraste, el investigador Alejandro Guzmán afirma que “el problema real es la tenencia de la tierra y esta está relacionada con la productividad, pero también con la distribución del ingreso”. En términos de competitividad y productividad ocurre que “los que tienen poca tierra llegan a un punto donde se transforman, ya sea vendiéndola o empleandose como trabajadores. En el mejor de los casos, su tierra sirve para tener una casa con huerta”, concluyó el experto. 

 

Una alianza entre RedCheq / El Nuevo Día

Credito
Abrahán Gutiérrez N. y Lorena Ceballos

Comentarios