Vertimiento de aguas residuales: ¿otro caballo ‘electoral’?

Mientras el disenso de la tasa retributiva sigue en ‘auge’, varias colectividades políticas ya revisan el tema con ‘lupa’ para traer la discusión en las próximas elecciones del 2023.
Crédito: Fotos: suministradas / EL NUEVO DÍAMientras el disenso de la tasa retributiva sigue en ‘auge’, varias colectividades políticas ya revisan el tema con ‘lupa’ para traer la discusión en las próximas elecciones del 2023.
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A más de un mes del debate de las tasas retributivas por el manejo de vertimientos de aguas residuales, continúa la discusión sobre el valor de la deuda que tendría el Ibal con Cortolima. Por otro lado, los precandidatos a la Alcaldía empiezan a generar debates sobre el manejo de las cuencas hídricas de Ibagué.
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Luego del desacuerdo de la tasa retributiva, la discusión sobre la deuda que tiene ‘amarrado’ al Ibal con Cortolima aún se sostiene. Por un lado, la empresa de acueducto y alcantarillado estableció que la deuda alcanza un valor de 2 mil millones, mientras que la corporación autónoma contraargumenta diciendo que, a razón de los intereses, el valor de esta cifra asciende a casi los 7 mil millones.


Con las recientes agendas de incidencia política en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y opiniones alrededor de los comicios electorales, se han suscitado muestras de que el Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (Psmv) también serán objeto de debate para el 2023.

 

¿‘Guiños’ al disenso?


Después de que el alcalde Andrés Hurtado hubiera criticado la ‘cobardía política’ y la falta de unión en contra el ‘barretismo’ durante su última rendición de cuentas, Cortolima entregó el Índice de Evaluación de Desempeño Institucional (Iedi), donde alertó sobre la millonaria deuda que tiene el Ibal con la CAR, que asciende a $7 mil millones y viene de años atrás. 


El asunto tuvo múltiples interpretaciones, a tal punto que se había mencionado en los ‘convites políticos’ que la acción de cobro respondería a las diferencias políticas entre el Alcalde y el senador Óscar Barreto.


En aquel entonces, la directora de la CAR ‘jaló las orejas’ del Ibal. “Desde el 2019, 2020 y 2021, el Ibal no nos cancela la tasa retributiva, hay un componente que está en una acción judicial, estamos tratando de hacer un acuerdo con el Ibal para que por favor nos cancele, esa es una cifra muy importante para la Corporación, son cerca de $7 mil millones solo de la tasa retributiva, además de las multas y sanciones que el Ibal tiene que suman casi $800 millones, que también es necesario que el Ibal los pague.


Ante las consignas, la gerente del Ibal, Erika Palma Huertas, calificó la acción como un ‘show mediático’ a través del medio radial Ondas de Ibagué en su momento. Además, Palma Huertas precisó que las pretensiones de la CAR de subsanar todo el monto de la deuda ponen en jaque la insolvencia financiera del Ibal para pagar un saneamiento básico cuya ejecución solo llega al 56 % en un Psmv que es del 2009. 


En la reunión de la bancada parlamentaria tolimense junto a los gremios económicos y universidades, la directora de la CAR, Olga Lucía Alfonso Lannini, compartió un pliego de ‘consideraciones’ que podrían incidir dentro de la construcción del PND.


Durante su intervención, Alfonso Lannini precisó que, por solicitud de la Gobernación, la CAR entregó un documento con el diagnóstico ambiental del Tolima con varias problemáticas que espera se tomen en cuenta en los diálogos regionales.


Bajo los lineamientos de “ordenar el territorio alrededor del agua”, la directora de la CAR hizo énfasis puntualmente en los Psmv y el ‘derrotero’ del presidente Petro de configurar a Colombia como una ‘potencia mundial de la vida’, subrayando en que actualmente “el 50 % de las cuencas hidrográficas del Tolima están sin ordenar”.


“Resolver el tema de saneamiento básico en Ibagué cuesta 1.4 billones de pesos. Se deben disminuir los puntos de vertimiento y carga contaminantes que se depositan en nuestras fuentes hídricas. Hay un reto enorme en tener los planes maestros de alcantarillado, por lo que llamamos a los alcaldes a tener los Psmv al día y que estos sean posibles de realizar, con recursos para sacar adelante los proyectos”, apuntó Alfonso Lannini.


Y manifestó: “Creo que hay un reto en la reglamentación de las aguas residuales. Existen muchos vacíos y ustedes, congresistas, tienen la posibilidad de propiciar la actualización de estas normativas, asunto que es fundamental”.

 

Bancada Parlamentaria

El tema de los vertimientos de aguas llegó a la agenda de la bancada parlamentaria.

 

¿‘Caballito’ electoral o debate político?


Además de los disensos políticos entre los ‘ismos’ de Hurtado y Barreto por las diferencias administrativas entre el Ibal y Cortolima, la discusión del manejo de los vertimientos de aguas residuales se ha ido posicionando en la agenda política de algunos de los precandidatos de las diferentes colectividades que aspiran llegar a la Alcaldía de Ibagué.


El agua, protagonista en el 2022 en la ciudad, fue sujeto de múltiples debates que, poco a poco, fueron tomando fuerza en los medios locales. Ad portas de terminar la administración, es posible que la deuda de la tasa retributiva del Psmv no sea cancelada, por lo que el ‘chicharrón’ administrativo, probablemente, deba asumirlo el próximo burgomaestre de ‘La Musical’.


Además, llama la atención la voluntad de Cortolima de posicionar la problemática de saneamiento y manejos de vertimientos en la agenda política de la bancada parlamentaria, pues su incidencia en el PND podría tener, incluso, varios ‘tintes políticos’ para el próximo año.


Recientemente, el diputado Renzo García, precandidato a la Alcaldía que aún busca definir su aval con el Partido Verde, señaló que el tema del agua tiene que ser uno de los elementos centrales durante la contienda a la Alcaldía debido a la complejidad que demanda el asunto desde todas sus aristas. 


El diputado García compartió la posibilidad de que existan plantas de tratamiento de aguas residuales para que los ríos de la ciudad sigan siendo las ‘cloacas’, tal como lo calificó en diálogo con EL NUEVO DÍA. “En Ibagué solo trata el 30 % de sus aguas servidas, lo que implica que estamos generando problemas de saneamiento básico”.

Credito
Redacción Política

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