La visita del expresidente Álvaro Uribe Velez trajo consigo ‘guiños’ políticos, reuniones a puerta cerrada y múltiples alianzas electorales servidas sobre la mesa. Y no es para menos, pues su gran influencia política en la región se vio reflejada en la gran asistencia que obtuvo el foro ‘Las regiones vuelven al centro’ de su colectividad. 

La precandidata a la Gobernación del ‘barretismo’, Adriana Magali Matiz, no se contuvo ante la ‘memoria’, pues la cercanía que sostiene con el expresidente Uribe, con quien trabajó en el pasado en el Congreso, le podría sumar para las próximas elecciones del 2023.

El uribismo, entretanto, tampoco le ha cerrado las puertas del todo a la precandidata conservadora, quienes aún evalúan la posibilidad de sacar adelante la posible aspiración de Mauricio Pinto.

En sintonía, el representante Carlos Edward Osorio, quien entró sorpresivamente en el sonajero electoral como posible candidato a la Gobernación, también elogió la precandidatura de la excongresista Matiz, al margen de las distantes relaciones políticas que sostiene con el ‘gamonal’ y senador conservador Óscar Barreto. 

Así pues, se estableció que Matiz Vargas está en la búsqueda de cimentar alianzas, toda vez que contempla reunirse con el expresidente Uribe para ‘tantear’ los posibles puentes políticos que puedan gestarse antes de las elecciones del próximo año.
 

Retornar a las viejas amistades

El jefe del Centro Democrático tiene claridad sobre las capacidades de Matiz Vargas, quien en el pasado conformó su unidad de trabajo legislativo, espacio donde la hoy precandidata jugó un papel importante en la incidencia de la colectividad en la región, proyectos de ley y demás menesteres

Incluso, entre ‘simpatías’ y filiaciones, durante la reunión que sostuvo Uribe Vélez con empresarios en el Hotel Estelar durante su paso por Ibagué, estos últimos le sugirieron redireccionar apoyos a la precandidata para las elecciones del próximo año. 

Para bien o para mal, de ser acatada la solicitud del sector empresarial, el trabajo ‘mancomunado’ entre la posible alianza entre el ala conservadora y el Centro Democrático podría catapultar, sin dificultad, la victoria de la excongresista Matiz Vargas al ‘Palacio del Mango’. 

A su vez, uno de los menos favorecidos del posible apoyo político de Uribe Vélez es Mauricio Pinto quien, a pesar de estar en la ‘nómina’ como precandidato, no ha calado bien como alfil electoral, asunto que podría hilarse al eventual apoyo que podría recibir la precandidata conservadora. 

Por otro lado, del otro lado del espectro político, el precandidato liberal a la Gobernación, Mauricio Jaramillo, tampoco salió ‘bien parado’ de la reunión que se realizó con el jefe del Centro Democrático, toda vez que, según fuentes cercanas a esta redacción, las diferencias discursivas, políticas y ‘de confianza’ que hay entre ambos actores no les dejó concretar ‘agendas’. 

Visiones personales

En diálogo con la precandidata Matiz Vargas, mencionó que cree fehacientemente en las amistades en común que ostenta con el expresidente Uribe, quienes respaldan su propuesta política de cara a las próximas contiendas electorales. 

“Ellos son además militantes del Centro Democrático y son quienes me vienen insistiendo en esa reunión. Yo he sido y soy respetuosa de la dirigencia regional de ese partido y por eso les he pedido que sea con ellos también para no desconocer la autonomía regional”, acotó Matiz Vargas.

Y apostilló: “Yo he dicho desde el principio que mi ilusión no es derrotar a un grupo político, lo que yo aspiro es que Unidos como tolimenses derrotemos todo lo que nos hace desiguales, las malas vías, la inseguridad, la deficiente prestación de servicios públicos y la falta de oportunidades. En esta campaña mi propuesta es incluyente, conciliadora y llena de oportunidades para todos, entonces cualquier diálogo que se pueda dar con cualquier grupo es bienvenido, sincero y permanente”.

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