Acueductos comunitarios: Agua no apta para consumo humano

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
De 32 acueductos comunitarios 18 tienen un Índice de Riesgo de la Calidad del Agua (Irca) superior al 35,1%, lo que implica que un 12% de la población ibaguereña consume agua de pésima calidad.

El Ibal de acuerdo a informe de la Contraloría Municipal suministra agua en óptimas condiciones al 87,3% de la población ibaguereña, es decir, el 12,7% restante se abastecen de 32 acueductos comunitarios ubicados en los alrededores de la ciudad.

El líquido que provee la Empresa Ibaguereña de Acueducto tiene un Índice de Riesgo de la Calidad del Agua (Irca) de 0,1%, lo que indica que es apta para el consumo humano.

Pero respecto al estado del agua que suministran los acueductos comunitarios el panorama cambia radicalmente. El Irca ponderado para estos sistemas de acueducto que funcionan en Ibagué equivale a 37,2%, refleja una disminución respecto de 2015 de 1,8%, aún así en la escala dicho porcentaje representa riesgo alto para quien consume el líquido con este índice.

Según la información de la Contraloría depositada en el informe de control fiscal “Estado de los Recursos Naturales 2018”, publicado recientemente, solo seis de los acueductos proporcionan agua potable.

Sin embargo, Ibagué Cómo Vamos dice que solo uno de los 32 surte agua apta para el consumo.

El ente de control manifiesta en el documento: “En la actualidad estos acueductos se encuentran en un avanzado estado de deterioro, presentando profundas deficiencias en áreas administrativas, técnicas, operativas y ambientales”.

 

Problemas en todos los aspectos

Las principales falencias de estos canales son el desabastecimiento de las fuentes hídricas debido al mal manejo de las microcuencas, estructuras hidráulicas en regular estado, el suministro que no cumple los estándares de potabilidad, y la frágil sostenibilidad financiera.

Acerca del crítico estado de los acueductos el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, manifestó: “Son varios los problemas, está la falta de capacidad organizacional de sus juntas directivas, no cumplen con los requerimientos ambientales de las respectivas concesiones y menos con los indicadores de calidad de agua, todos los acueductos no aplican plan de uso o ahorro eficiente de agua, no tienen una política de potabilización.

Son más de 12 problemas que tiene agobiados a los acueductos”.

También señaló que las juntas que manejan los acueductos se convirtieron en “fortines políticos o de intereses particulares”.

En cuanto al régimen tarifario que manejan las juntas, el Director indicó que el pago que hacen los usuarios es muy bajo, lo que influye directamente en que sean ineficientes económicamente.

 

Ibagué Cómo Vamos

Esta realidad también la evidenció el programa Ibagué Cómo Vamos, que en el estudio “Informe de Calidad de Vida Ibagué 2018 - 2019”, señala que de un total de 33 acueductos urbanos solo dos no presentan riesgo respecto a la calidad del recurso hídrico.

Sobre los restantes, cinco tienen riesgo bajo, ocho riesgo medio, nueve riesgo alto, y otros nueve figuran como inviables sanitariamente.

Cabe recordar que a partir de riesgo bajo con un índice que supera el 5,1% el agua ya deja de ser apta para el consumo humano.

“Este es el problema de no tener una metodología para el seguimiento de los acueductos. Hay que sensibilizar a las personas que se abastecen de estos sistemas cuál es el daño que puede representar en términos de salud”, señaló Carlos Salazar, director de Ibagué Cómo Vamos.

Asimismo, para el caso de 85 acueductos comunitarios rurales analizados, solo uno está en riesgo medio, mientras 49 están en riesgo alto y 27 son inviables sanitariamente.

 

Posibles soluciones

Tanto la Contraloría, Cortolima, como Ibagué Cómo Vamos coinciden en que es urgente elaborar un diagnóstico para posteriormente actuar y recuperar los acueductos comunitarios.

El órgano de control indicó, “en este sentido, es preciso implementar acciones orientadas al mantenimiento y la descontaminación de los acueductos, así como llevar a cabo actividades de enriquecimiento ecológico en zonas que se encuentran deforestadas, con el objetivo de aumentar el caudal de agua”.

Cardoso fue más allá y señaló que su principal propuesta de cara a todas las autoridades municipales es solicitar que la Superintendencia de Servicios Públicos tome posesión de los acueductos, para que una vez sean recuperados se le entregue la administración de estos al Municipio.

 

Frase

"A una gran mayoría de los ibaguereños se le está dando agua no potable", Director de Cortolima. Jorge Enrique Cardoso.

Credito
EL NUEVO DÍA

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