En Toche la palma de cera está en peligro por avance de cultivos agrícolas

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
Los habitantes de Toche y la Fundación ProAves de Colombia, denunciaron que en el corregimiento se está talando y quemando área donde hay palma de cera con el fin de sembrar arracacha.

En Toche, el lugar en donde más abunda la Palma de Cera en el mundo, árbol nacional de Colombia, se está talando y quemando el bosque donde crece la palma, según las organizaciones ambientales para sustituirla por cultivos de arracacha.

Este es el panorama que ven con sorpresa y tristeza desde la semana pasada las personas que pasan por el cañón del río Toche. La Fundación ProAves de Colombia hizo pública la situación en sus redes sociales indicando que están fumigando los bosques para despejar el terreno y luego prender fuego a la vegetación seca.

De acuerdo con el miembro del Comité Ambiental de Cajamarca, Robinson Mejía, el pasado 29 de enero turistas que regresaban de Salento (Quindío) fotografiaron la zona deforestada.

“Es un predio con alta densidad de palmas, y lo que hicieron fue talar el bosque para sembrar arracacha.

Hay una zona de interés de conservación pero no sabemos si ese predio se traslapa a ese lote, pero viendo el lugar uno creería que sí porque la concentración de árboles que hay”, manifestó Mejía.

El ambientalista señaló que la afectación sucedió en el punto conocido como La Carbonera cruzando el río vía a Cajamarca, que sería jurisdicción de Ibagué.

 

Un problema de raíz

De acuerdo con habitantes del corregimiento, cada vez se está ampliando más la frontera agrícola sobre todo con cultivos de arracacha que está en auge en la región, y que afectarían directamente el ecosistema de la palma.

“El agravante es que se están llevando uno de los bosques más importantes del país, Tochecito. Fue algo muy masivo, no estamos hablando de una hectárea ni dos, sino casi una decena creería”, agregó Robinson Mejía.

Johana Torres, habitante de Toche, manifestó que es una situación recurrente la fumigación en terrenos que limitan con el bosque.

“Las palmas quedan en medio de esos cultivos, que de alguna manera afectan directamente la naturaleza. Y es que no todo el bosque es acogido bajo la figura de conservación, allí arriendan las tierras y vienen los arrendatarios a sembrar arracacha pero no les importa el bosque, van avanzando y arrasando”, comentó Torres.

 

Afectación ambiental

Por su parte, el director de Conservación de la Fundación ProAves, Alex Cortés, explicó el impacto ambiental que tendría la destrucción de la vegetación.

“Los ecosistemas donde está la palma de cera una vez perdidos se borran de la naturaleza porque a este árbol le cuesta mucho volver a restablecerse y pierde toda su capacidad funcional.

Reconocemos que esta área es la despensa agrícola del Tolima, sin embargo la forma en cómo están interviniendo los ecosistemas naturales es un desastre”, acotó Cortés.

Acerca de la intervención que puede hacer el propietario de un predio sobre una zona donde crece el emblemático árbol, el Director señaló que siempre prima el bien ambiental sobre el privado.

Al respecto, Robinson Mejía, señaló que muchas de las tierras donde crece la palma fueron abandonadas durante el conflicto armado, por lo que cuando habitantes del sector retornaron a los predios iniciaron procesos de siembra.

 

Loro orejiamarillo en peligro

Con el crecimiento de los bosques donde crece la palma, se dio a inicios del 2.000 la repoblación en Tolima del loro orejiamarillo, la cual avanzó desde el departamento hasta llegar incluso a Ecuador en donde ya estaba extinta la especie.

“Estamos poniendo en peligro no solo a esta ave, también a la cotorra coroniazul que solo se encuentra en esta región. Al desaparecer la franja de bosques de palma seremos testigos de la extinción de estas especies”, afirmó el director de ProAves.

Entre tanto, por motivo de viaje la Directora de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, no se pudo comunicar con esta redacción por lo que hoy haría un pronunciamiento sobre el caso.

 

Dato

En la ley 61 de 1985 que declaró a la palma de cera como el árbol nacional y símbolo patrio de Colombia, en al artículo 3 se estipuló: “Prohíbese la tala de la palma de cera bajo sanción penal, convertible en arresto, en beneficio del municipio donde se haya cometido la infracción”.

 

Dato

El bosque de Tochecito, ubicado sobre la vertiente oriental de la cordillera Central, entre Cajamarca (Tolima) y Salento (Quindío), cuenta aproximadamente con 600.000 árboles adultos. 

Credito
REDACCIÓN IBAGUÉ

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