Según Peña Bernal, las labores de limpieza que duraron un día se hicieron en un trayecto de dos kilómetros sobre el afluente, labor en la que participó un equipo de 20 colaboradores de Cordilleras, entidad que es operadora del acueducto y alcantarillado para la empresa de servicios públicos Triple AAA.

“Hicimos pruebas de turbiedad, de color, PH y una prueba en donde pudiéramos verificar que hubiera ausencia de microorganismos.

“En cuanto se tuvo la satisfacción del resultado de las pruebas acorde a la regulación, iniciamos el proceso de tratamiento de agua para luego restablecer el servicio”, precisó el gerente.

Una vez se tuvo seguridad en la calidad del agua, se retornó inicialmente a la zona centro, sur y rosa, el lunes en la mañana, mientras que en la sector norte se normalizó la captación del preciado líquido el martes a las 10 de la noche.

En los cerca de tres años de operaciones, esta sería la primera emergencia ambiental que atendió Cordilleras, en ella se aplicó el plan de emergencia correspondientes y los protocolos requeridos.

En este tema, el ingeniero Nelson Calvo, director Operativo, hizo referencia a la molestia que se generó en algunos ciudadanos por quedarse sin agua por algunos días, por lo que indicó que “debían tener la certeza de que el agua contaba con todas las condiciones microbiológicas y fisicoquímicas propias para el abastecimiento”.