Se trata del carro compactador para la Empresa de Servicios Públicos del Municipio, Empolerida, y la prestación del servicio de alumbrado público. “Estuvimos cerca de la adquisición de un carro compactador nuevo pero por condiciones presupuestales y tiempo de contratación debíamos ser respetuosos que estaba próximos a elecciones. Había un impedimento, por tiempo no nos daba la contratación”, afirmó.

Y llamó la atención del nuevo mandatario, Marco Antonio Ospina, para que enfoque esfuerzos en suplir esta necesidad. “Deseo que el nuevo alcalde asuma esto como una prioridad. Dejamos una empresa viabilizada, (...) quedó viable financieramente para que se pueda adquirir por la Empresa o desde la Alcaldía, porque el proyecto quedó viabilizado con la Gobernación del Tolima”, agregó.

Respecto al alumbrado público refirió que por ‘conveniencias políticas’, a algunos sectores no les convenía que la Administración Municipal adelantara el proceso.

“Decidimos abstenernos de comenzar con la iniciativa privada para la prestación y modernización del alumbrado público. Desafortunadamente el presupuesto que tiene el municipio por impuesto de alumbrado público no es suficiente para atender las luminarias que tenemos instaladas”.

Resaltó que Lérida no tiene ninguna otra posibilidad para el alumbrado que no sea un operador privado. Destacó que dejó un municipio viable con más de mil millones de pesos para libre inversión, y dos proyectos por 650 millones de pesos por regalías.