En centro poblado de Dolores rechazan cultivo de lulo porque generaría daños ambientales

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
Ante diferentes autoridades locales y regionales se expuso una denuncia comunitaria en contra de la propuesta de un particular que arrendó varias hectáreas para instalar la plantación. Al parecer ya hay tala de árboles y afectación a dos humedales por canalización de agua.

Habitantes del centro poblado San Pedro, jurisdicción de Dolores y Asoagroambiente, expresaron su preocupación debido a que se estaría implementando cultivos de lulo en la zona, producción que en percepción de los agricultores demanda una alta aplicación de químicos, lo que colocaría en riesgo fuentes hídricas, los cultivos de café, la salud de los residentes y un proyecto de apicultura.

Según algunos testimonios el cultivo quedaría cerca a un hogar infantil del Icbf, a una institución educativa, una cancha de fútbol y a varias viviendas, “es preocupante, porque de alguna manera se va a correr riesgo cuando comiencen a cultivar el lulo, son plaguicidas que se van a utilizar y son muy fuertes”, narró un habitante.

Ante el riesgo la comunidad y la asociación, denunciaron a través de un oficio el hecho a la secretaría de Desarrollo Agropecuario de Dolores, a la Personería, la Secretaría de Salud del Tolima, Cortolima, la Defensoría del Pueblo, al Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, a la Procuraduría Judicial, Ambiental y Agraria y al Ministerio de Ambiente, con el propósito de que se evalúe este caso el terreno, que ya incluiría una tala de árboles en aproximadamente ocho hectáreas.

En el documento, que está firmado por más de 90 personas, se señala que la “implementación de este tipo de cultivo en la región, traerá consigo impactos socio ambientales muy graves que afectarán la calidad de vida de la población entre otros (como): contaminación del suelo, de fuentes hídricas y del aire”.

Asimismo, se recuerda que la actividad principal en esta población es la producción de café y que varias asociaciones trabajan en la implementación de una producción orgánica “como una forma de producir en armonía con la naturaleza, con el ambiente”, se precisa en el oficio.

Además de esto, la comunidad internacional, en el marco del posconflicto, quiere apoyar a 555 familias para la instalación de colmenas, iniciativa que busca ayudar a proteger las abejas desde Dolores.

Este es otro motivo para estar en desacuerdo con la producción del lulo, pues hay sustancias químicas o insecticidas que afectan en sistema nervioso central de estos insectos y de cualquier otro polinizador que ayuda a cultivos el café.

Tras algunas indagaciones hechas por la comunidad, se conoció que el dueño de la iniciativa intentó establecer las plantaciones en la vereda Japón, sector en el que los habitantes hicieron oposición debido a que quedaba cerca a nacimientos de agua que abastecen acueductos veredales como el de Llanitos y San Andrés.

Ante el desacuerdo, en diciembre el particular buscó en el centro poblado San Pedro predios en arrendamiento, tierras en las que ya se estaría comenzando el ciclo de siembra.

 

Inspección

Del listado de entidades en las que se denunció la situación, llegaron a la zona un delegado de la Umata y el 6 de febrero estuvieron funcionarios de Cortolima, estos últimos habrían evidenciado la tala de árboles que tenían un diámetro seis y 36 centímetros en una extensión de cerca de ocho hectáreas.

Igualmente, que se hizo una canalización de agua que habría generado daños a dos humedales, a lo que se le suma que no se respetó la ronda hídrica de la quebrada La Vega y de un nacimiento de agua como lo establece la ley ambiental.

 

Propuesta de apicultura 

Actualmente, más de 500 familias están siendo capacitadas a través de reuniones sectoriales, con el propósito de entregarles a cada una 30 colmenas, con el objetivo de que las ayuden a cuidar y a la vez puedan establecer una fuente económica a través de la comercialización de la miel.

Y aunque esperan que el proyecto arranque pronto, existe temor entre varios habitantes de San Pedro pues piensan que “para qué traer abejitas aquí, para matarlas ahí mismo con ese cultivo”, comentó un residente. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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