La actriz paisa siempre sintió afinidad por la danza y la actuación, y en una Medellín tan convulsionada como la de aquel entonces, cuando era una adolescente, apostarle a esto era sobresalir en medio de un círculo social amante de los lujos y de conseguirlos sin importar las consecuencias.

Su historia no ha sido fácil, a sus 17 años mataron a su novio, hecho que la llevó a pensar que su futuro estaba en Bogotá, alejada de la violencia de las comunas de la ‘Ciudad de la eterna primavera’.

Su llegada al Festival Folclórico

Su amor por la danza es una de sus grandes cualidades. Ese mismo la llevó a representar a Antioquia en 1996 en el Reinado Nacional del Folclor, en Ibagué.

En la Concha Acústica demostró de qué estaba hecha su tierra, y especialmente ese amor por el folclor, llevándose el título de tercera princesa, “como toda mala perdedora me robaron el reinado, ganó Meta”, contó en medio de risas.

Ese incentivo económico fue con el que hizo maletas para iniciar su historia en la Capital del País.

“En el Reinado Nacional del Folclor me gané dos millones de pesos y con eso me fui para Bogotá”, recuerda gratamente.

Inicios en el arte

En medio de las dificultades económicas pero con padres que le enseñaron a ser echada para adelante, Yesenia sacó adelante sus estudios de actuación. Esto lo hacía mientras dictaba clases de danza.

“Creo que el arte salva porque a mí me salvó. Me dio la posibilidad de entender que hay un mundo más allá de lo que yo veía, de la moto, del celular, de los senos grandes y de los estereotipos que nos estaban marcando”, expresó.

Mientras adelantaba sus estudios de actuación, a los 19 años se ganó su primer casting en Pandillas, Guerra y Paz, y ahí empezó su proceso como actriz; siguieron producciones como La bella Ceci y el imprudente, y de esta manera inició a hacerse reconocida en el medio.

La apuesta por los efectos especiales

De familia talentosa y soñadora es Yesenia, estas mismas cualidades las tiene su hermano, Andrés Valencia, quien culminó sus estudios de educación media en Medellín y se trasladó a Bogotá con el sueño de ser Director de Cine y dedicarse a los efectos VFX de televisión.

En medio de su determinación y de manera autodidacta, el joven se preparó en el tema, logrando conseguir junto con Yesenia su primer contrato de este tipo para la serie ‘La chica vampiro’ de Nickelodeon.

Ahí nació su empresa Valencia Producciones con la que han hecho trabajos para Netflix y ahora para Disney, y con el que tuvieron la oportunidad de conocer a Sam Nicolson, creador de Stargate, compañía dedicada a los efectos especiales de Hollywood.

Ahora, al ver que gran parte de sus sueños se han hecho realidad, la emprendedora resaltó la importancia de apostarle a la cultura y a las industrias creativas en el país.

“Creo que la creatividad debe tener el valor que se merece en Colombia y ser una fuente de empleo y de ingresos. Tiene que ser una gran alternativa para los artistas, tenemos que empezar a pensar en que nuestro arte puede ser un modelo de negocio”, finalizó.