Antes del éxito, la fama y el reconocimiento como escritora, Eva García Sáenz dedicaba su vida a la óptica y optometría en la ciudad de Alicante, España.

En medio de su trabajo profesional, le robaba tiempo de sueño y descanso para dedicarse a escribir, a la literatura, y aunque golpeó las puertas de todas las editoriales en su país, nunca recibió una respuesta positiva, por lo que decidió, gracias a la posibilidad de publicar de manera digital, en el 2012 presentó ‘La saga de los longevos’ a través de Amazon.com.

En cuestión de semanas se convirtió en un fenómeno literario, superando las ventas de los best sellers tradicionales del momento y, de inmediato, aquellas editoriales que la habían rechazado le abrieron sus puertas.

De ahí en adelante, cada vez que Eva García Sáenz lanza una nueva novela, como ‘Los hijos de Adán’ y ‘Pasaje a Tahití’, es habitual visitante de los primeros lugares en ventas en España, América Latina e incluso Estados Unidos.

En 2016 publicó ‘El silencio de la ciudad blanca’, la primera novela negra ambientada en su ciudad natal, Vitoria (País Vasco) que ha sido el inicio de su trilogía ‘La ciudad blanca’, para la cual se involucró de tal manera, que realizó cursos de inspección técnica con la policía, logrando ventas superiores al millón de ejemplares solo en España.

Ahora, esta novela ha sido llevada al cine con un reparto encabezado por Belén Rueda y Javier Rey, bajo la dirección de Daniel Calparsoro.

La trilogía de ‘La Ciudad Blanca’ ha sido completada con ‘Los ritos del agua’ y ‘Los señores del tiempo’, con la historia del inspector Unai López de Ayala, considerado uno de los máximos expertos en perfiles criminales del país, quien es conocido entre sus amigos como Kraken, apodo que han adoptado esos fanáticos de la serie que se definen a sí mismos como ‘krakenianos’.

En el norte de españa

-¿Cómo ha sido el contacto con sus lectores a lo largo de estos años?

Son siete años de encuentro con mis lectores a través de las redes sociales y muy intenso. Es la cosecha tras el duro trabajo que implica el escribir, que es un trabajo intimista y solitario, para luego pasar por el trabajo de firmas y giras de presentación, lo cual es muy bonito, poder estar cara a cara con tus lectores.

Disfruto mucho cuando los lectores me cuentan sus experiencias leyendo el libro, desde gente que se ha leído la trilogía, hasta aquellos que en este transcurso del tiempo han tenido un bebé y le han puesto Eva.

-¿Lectores muy apasionados?

Muchos. Me he encontrado con lectores que han terminado por tatuarse el símbolo de la trilogía, que es la flor protectora, la flor del sol, lo cual ha sido muy bonito. En realidad me encantan mis lectores, muchos de ellos hacen grupos de lectura.

-¿Cómo ha sido la experiencia de la trilogía de ‘La Ciudad Blanca’?

Ha sido intenso. ‘El silencio de la Ciudad Blanca’ que es la primera de esta trilogía, fue mi cuarto libro y tenía muy claro que serían tres libros, porque siempre planifico mucho las novelas y sabía que daban para más de un caso, y además, en el caso del protagonista, sentía que tenía una vida tan interesante, que deseaba que se desarrollara a lo largo de varios casos, con todo su camino de redención.

Un trabajo que inició en el 2012 cuando realizamos la investigación y la escritura hasta el 2016, que en semanas se volvió un fenómeno editorial, por lo que cambió mi forma de trabajo, debía combinar la promoción del libro con la escritura del siguiente libro.

-Muchos de sus lectores han visitado la ciudad de Vitoria en búsqueda de los lugares donde se desarrolla la trilogía...

Ha sido muy especial, porque en el norte de España, en Vitoria donde está ambientada, el turismo se duplicó y se crearon rutas literarias porque llegan personas de distintas partes del país con los libros debajo del brazo para encontrarse con los lugares que tienen que ver con la novela.

Es bonito que a través de la literatura, personas que quizás no tenían dentro de sus planes visitar Vitoria, llegan allí con turismo de calidad, cultural y respetuoso.

-¿Un aporte a la ciudad sin planearlo?

Nunca lo planeé, pero si la trilogía tiene un tono de homenaje porque es mi tierra y lo merecía, pero nunca se planeó que los lectores se imaginaran los lugares donde ocurren las historias y decidieran empacar maletas e ir a conocer dichos lugares.

-¿Qué tanto en Vitoria conocen su propia historia?

En Vitoria, como en buena parte del norte de España, existe mucho orgullo por su cultura, por su historia, de sus orígenes. De hecho, a veces tanto orgullo da problemas con el localismo. Es gente muy conocedora, cualquier vitoriano te da lecciones de historia. En mi caso, de niña en mi casa había una biblioteca casi dedicada en su totalidad a la historia de Vitoria.

Cuando comencé a escribir las novelas me documenté, pero tenía un amplio bagaje que conocía la historia de Vitoria y la historia a su alrededor con las murallas medievales y yacimientos celtas.

El Protagonista

 -¿Cómo es Unai López de Ayala, el protagonista?

Es un personaje, como toda la tipología de héroe, tiene una gran carencia, que en su caso, carga con la culpa del sobreviviente, al ser huérfano de padre y madre, además ha sobrevivido a un accidente donde murió su esposa e hijos, por lo que se siente culpable de estar vivo.

Es una persona obsesionada, se concentra en ser mejor perfilador criminal, puede evitar los crímenes, en especial con los asesinos en serie. Como todo obsesivo, el terreno profesional le gana a la vida personal. De ahí, que necesitaba tres novelas para contar todo este proceso, donde siempre él está muy expuesto y poco a poco su entorno se va destrozando.

-Un personaje con mucha culpa...

Existen personas que aprenden a vivir cómodos con sus heridas abiertas, como es el caso de Unai López, quien ha aprendido a vivir dentro de su herida, pero va destrozando a las personas a su alrededor y debe tomar la decisión que no quiere tomar.

-¿Un trabajo literario basado en la historia?

Aunque he trabajado en distintos géneros, es cierto que la historia es algo que me apasiona. En esta trilogía, aunque es novela negra, tiene mucho de thriller, pero a la vez, existe una novela histórica dentro de otra novela.

-¿Difícil seguir escribiendo tras el éxito editorial?

Existe una presión por parte de los medios y los lectores. Vivimos un tiempo donde los lectores consumen demasiado rápido los libros. Yo escribo rápido porque son muchas horas de trabajo al día, de lunes a domingo y sin vacaciones como la única manera de sacar novelas tan documentadas adelante. A los dos días de lanzar un libro ya existen lectores que lo han leído y preguntan para cuándo presentaré la siguiente novela.

-Lectores muy veloces...

Por un lado es un elogio que la lean tan rápido, pero por otro lado es una pena, porque mis novelas tienen varias capas de lectura y guiños, por lo que se pierden muchas cosas. Los lectores que releen, y lo puedes ver en mis redes sociales, descubren otra novela.