Ad portas de los primeros 100 años de la Banda Sinfónica de la Policía nacional, siete jóvenes tolimenses llegarán a esta agrupación como parte de un proceso de transformación en Orquesta Filarmónica, iniciativa surgida desde su sede, Bogotá.
    
Dispuestos para el primer paso en esta carrera deberán estar desde el próximo primero de septiembre, cuando viajen a la capital del país a dar el primer paso en un mundo del que tienen gran expectativa.

“Un buen paso”

“Es un paso muy grande, ya que se trata de combinar dos pasiones: la música y el trabajo en una institución como la Policía”, comentó Carlos Eduardo Varón, de 18 años, con 10 años de cercanía y complicidad con el fagot.

Si bien el haber sido elegidos es gran orgullo, a otros obligó a suspender sus proyectos actuales, como sucedió a la contrabajista Laura María Hernández.

“Esta mañana (ayer) tuve que cancelar el semestre (de Maestro en Música en el Conservatorio)”. Aun así, añadió que “me gusta la música desde muy pequeña y es una oportunidad que voy a aprovechar al máximo”.

Nerviosos, expectantes y alegres se mostraban, no sólo los jóvenes, sino también sus acudientes, quienes no dejaron de acompañarlos a cada uno de sus exámenes, como Martha Ligia Sánchez, madre de uno de ellos.

“Como mi hijo (Camilo Quitián), ellos venían estudiando, terminando una carrera, dictando clases y capacitándose para ser músicos y de un momento a otro se presenta esta oportunidad. Su proyecto de vida se parte; allí ellos tienen que decidir”, expresó.

Muchos de ellos han pasado por los conservatorios de Ibagué y el Tolima y sus orquestas sinfónicas; también están los empíricos, como Fabián Romero, de 22 años, quien toca contrabajo desde los 14.

“Ellos (sus compañeros) tienen una experiencia musical muy amplia y es más complicado, pero Ibagué tiene un peso histórico y voy en representación de esta ciudad”, indicó.

Será un año en que alternarán el servicio a la Policía con su labor como “Patrulleros músicos”; al cumplirse ese periodo, pasarán a pertenecer a la Orquesta, cumpliendo, así, eso que tal vez a muchos llegó antes de tiempo.
    
La convocatoria
Según el subcomisario de la Policía Tolima Wilson Molina, encargado de la convocatoria regional, músicos de la institución hicieron audición en universidades musicales del país.

“Fue en mayo, dirigida a instrumentos de cuerda, percusión y viento. Calificaron a quienes tenían potencial musical y les propusieron la convocatoria. Entraron primero 10 muchachos; pasaron siete que sí cumplieron los requisitos, así como para el ingreso normal a la Policía. Para nosotros es un orgullo”, puntualizó.

Respecto al tiempo que los nuevos integrantes completarán al servicio dentro de la institución, en la que podrán pasar sus noches, explicó que “eso depende de las expectativas de la persona, pues hay compañeros que llevan allá 10 o 15 años”.

Temores y alegrías
Para Camilo Andrés Quitián, percusionista, de 20 años de edad, a su experiencia de casi 10 años llega un “reto para mi vida profesional y personal: dejar el nombre de los conservatorios muy en alto y demostrar que en Ibagué hay buen talento y buen nivel. A pesar de que soy de Bogotá, me siento más ibaguereño”.
Será un escenario nuevo para Gretel Yiselle Garay, de 23 años de edad, 10 de ellos al lado de un contrabajo. “Es un cambio muy drástico, pues no me gustaban las Fuerzas Armadas, pero es un buen comienzo y da muchas garantías laborales y personales”, dijo.

El ejercer en dos campos: la música y el servicio a la Patria, es una experiencia grata para Vicky Esmeralda Ruiz, violonchelista, de 23 años de edad, para quien este suceso le llegó “de sorpresa, pero como una gran oportunidad.
Tras entregar 11 de sus 21 años al violín, Ingrid Susana Villarraga considera que está ante un “gran  trampolín para escalar y tener la Policía y la música como la combinación perfecta, trasmitiendo paz a través de la música”.
Al cierre de esta edición, los jóvenes elegidos terminaban de reunir los documentos básicos para el viaje.