Juan Sebastián Bautista lleva en la música unos 13 años de los 16 que tiene, y ha dedicado unos siete a formar a niños y adolescentes en diversos saberes del pentagrama, sin esperar algo a cambio, lo que le permitió viajar a un intercambio cultural a Estados Unidos.

Él es uno de los 12 jóvenes colombianos que viajaron el sábado al 'país del Norte' tras ganar una convocatoria efectuada por Young Ambassadors, YMCA y la Embajada de dicha república, que le tendrá hasta el 27 de octubre compartiendo conceptos de liderazgo y medio ambiente.

Este premio, según reconoce este ibaguereño, le llegó tras su trabajo en Sinfonía Casa de Arte, corporación sin ánimo de lucro que trabaja legalmente constituida en la formación a niños y adolescentes de las comunas Ocho y Nueve de Ibagué.

Entre dificultades, la satisfacción

Su experiencia en Casa de Arte, según cuenta, fue conocida por los organizadores, quienes le contactaron en febrero y le invitaron a presentar una entrevista en la Asociación Colombiana de Jóvenes, ACJ, de la que justo minutos antes se percató de que era en Inglés.

Nervioso y creyendo que no saberlo muy bien influiría de manera negativa en el resultado, se presentó al cuestionario, pero recibió la noticia de que había sido preseleccionado y que, además, podría contar con ayuda de traductores en su viaje.

“Conté todo lo que hacemos en Sinfonía, con mi familia; tal vez quedaron muy motivados por eso, ya que no hay muchos jóvenes que hagan esto por voluntad, todos quieren dinero”, cuenta, y agrega que “después llamaron y sentí mucha felicidad”.

Promete aumentar sus conocimientos y multiplicarlos, “aprender lo que más pueda para venir a enseñar, que todo sea como una cadena”, en temas como liderazgo y cuidado del medio ambiente.

“Con los chicos en Sinfonía aprendimos reciclaje, hicimos una ciclorruta y sembramos plantas; también pintamos un mural en el que pusieron sus huellas”, añade el joven, quien cursa Décimo grado en el colegio Amina Melendro de Pulecio.

Casa llena de Sinfonía

En el barrio Ciudad Luz está Sinfonía, una casa donde se reúnen 62 niños de los cuatro a los 16 años, provenientes de los barrios Altamira, Villa Yuly, Hacienda Villa Luz, Portal de la Paz, Portal de la Virgen, Ciudadela Simón Bolívar, Las Américas, La Floresta y Ciudad Luz.

“Ellos aprenden violín, teclado, batería, percusión, bajo eléctrico, guitarras clásica y eléctrica, y gramática musical; además está el grupo de iniciación, donde empiezan los niños en trabajo coral”, describe Sandra Echeverry, madre de Sebastián y una de las cogestoras de Sinfonía.

La labor inició en 2006, “con nuestros saberes de servicio social y la música”, y se legalizó a través de la Alcaldía de Ibagué en diciembre de 2011 como una corporación son ánimo de lucro, según lo complementa Sandra.