Una secuencia de modificaciones al antiguo Pabellón de Carnes de Prado tiene en alerta continua a los gestores culturales de dicho municipio del suroriente tolimense.

La razón de la inconformidad es doble, puesto que, además de que al parecer no se presentó un proyecto al Concejo en que se justificara tal acción, esta estructura había sido declarada Bien Cultural del Departamento.

Así lo hizo saber el arquitecto Luis Eduardo Mosos, coordinador de Patrimonio de la Dirección de Cultura del Tolima, quien con algunas fotografías sustentó cómo en la edificación se pasó de tener puertas y barandas de madera -originales, según indicó- a unas de metal.

“El valor estético -señaló en una carta al maestro Édgar Lozano, vigía del Patrimonio- está representado en la estructura cuya concepción morfológica se desarrolla por una planta circular con estructura en madera, cubierta en zinc y pisos en cemento, los mesones en mármol y carpintería de puertas y ventanas en madera”.

Y describió, de otra parte, que: “en el centro del inmueble, un círculo se eleva por encima de la cubierta del área de trabajo y ventas y permite la ventilación por las las lucernas evidenciadas en el cilindro central”.

Pasos por alto

Según añadió el profesional en su informe, con dicha modificación estaría pasando por alto el artículo 43 del decreto 763 de 2009, sobre Patrimonio Cultural de la Nación, que alberga, a su vez, las leyes 814 de 2003 y 397 de 1997, modificada ésta por la ley 1185 de 2008.

“La solicitud de autorización para intervenir un BIC deberá presentarse ante la autoridad competente, por su propietario o representante legal o por el profesional autorizado por el propietario, según requisitos que señala el Ministerio de Cultura tanto para los BIC del ámbito nacional como territorial”, expone el documento.

Sobre este asunto, el presidente del Concejo, Miguel Sánchez Penagos, explicó que su corporación no tuvo conocimiento de algún proyecto de acuerdo que justificara tal intervención.

“(...) Más cuando es declarado así se tiene que restaurar, mas no modificar, acorde a la Ley de Patrimonio Arquitectónico”, sostuvo.

Y agregó que en el documento del Plan de Desarrollo Local el mandatario, Néstor Trujillo, había expuesto que dicha actividad tendría como fin adecuar una sede de Artesanías de Colombia, pero que no sería lo más idóneo en el contexto local.

“Prado tiene artesanos, pero para esa cantidad no la daría, entonces habría que hacer una publicidad muy grande o una convocatoria masiva, porque Prado es un destino turístico pero de temporadas, más que todo de visitas a los puertos”, dijo.

Y recalcó que “lo más conveniente pudo haber sido la readecuación, conservando toda su tipología y los materiales con los que fue hecha, esto es restaurarla y adecuarla a las condiciones actuales de higiene del lugar.

Por último destacó que el Concejo tiene planeado para el inicio de su próximo periodo ordinario, en febrero, citar a “requerir para que se nos indique esta información, porque aparte de haber pasado por el Concejo, debió haberse comunicado el Plan de gobierno en consenso ciudadano.

Para este debate, adelantó, se citará a los secretarios de Infraestructura y Planeación, para que “den el informe pertinente a su debido tiempo”.