“Este festival ha sido el mejor hasta ahora”

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La Presidenta de la entidad se considera una mamá de todos los duetos que vienen a participar, en marzo de cada año, de un certamen para el que no descansa un día mientras la sociedad lo disfruta.

Doris Morera de Castro no precisa límites para amar los aires autóctonos, ni para llevar a las más diversas dimensiones el Festival Nacional de la Música Colombiana, por el que ha trabajado 28 años y cuya versión 2014, sostiene, “ha sido la mejor hasta ahora”.

No obstante se conserva firme en su decisión de retirarse de la entidad cuando el certamen llegue a sus tres décadas y luego de haber encontrado un sucesor “que esté por encima del bien y del mal, que no espere nada de nadie”.

Por lo pronto, asegura que no serían sus hijos los que la reemplacen ya que, a pesar de que la han ayudado por muchos años, están dedicados de tiempo completo a sus profesiones y no tendrían el espacio suficiente del que requieren estos ‘trotes’.

Entre conceptos

Doris Morera piensa que el éxito de esta edición fue notorio a pesar de las dificultades presupuestales que se pudieran generar a raíz de la tan sonada Ley de Garantías, reflejadas en que el aporte de la Gobernación se tardó un poco.

Que llegaran medios de varias latitudes del país, que iniciara un encuentro universitario de aires tradicionales y que se consolidara la imagen de los concursos de duetos y composición ante Colombia y el extranjero son solo unos motivos de orgullo para ella.

En su opinión, el éxito quedó garantizado en el concierto de abrebocas del certamen, el pasado 14 de febrero en Bogotá, gracias a que los medios de comunicación locales y nacionales acudieron a la cita.

“La gente quedó muy motivada”, sostiene. Y agrega que eso lo pudo corroborar en el marco del Festival, en especial en el cierre el 23 de marzo en la concha acústica Garzón y Collazos, al cumplir ese sueño de volver a la final de los concursos en dicho espacio abierto.

“Este año se pudo realizar muchos de mis sueños, tímidamente volver a la final con éxito completo. La gente de Ibagué respondió totalmente (...) y en el clima Dios, definitivamente, nos apoyó”, asegura.

Indica, además, que para ella es más adecuado que se mida la calidad de los participantes y no la asistencia de público; “logramos que eso cambiara, para que no nos revisaran de la misma forma que un festival folclórico”.

“Ahora que se presente una situación como la de este año, que hubo tanto público, eso complementa el ánimo. Todo salió para que fuera maravilloso y hubo más de 300 publicaciones en prensa local y nacional”, agrega.

Aunque esta semana se efectuará el balance económico, ya sabe que es urgente el apoyo de la empresa privada, pues este año se tuvo aportes de la Cámara de Comercio de Ibagué, Cémex y Mercacentro; no tan altos, pero sirvieron de alivio.

“Estamos debiendo 30 millones. No me gusta manejar las cifras, no he sido amiga de manejar eso, es una cosa de que la gente se encarga (...). Prefiero deber a un banco y no a las personas”, indica.

Aún teniendo deudas, dificultades y tropiezos, Doris Morera explica que tan pronto se acaba un festival ya se está trabajando en el otro; “eso no da descanso. Ya tenemos la fecha para el próximo concierto en Bogotá y ahí arranco. Ahora es rendir cuentas”.

“Con resultados”

Así, con resultados, en el concepto de la Presidenta fundadora, se ha medido el éxito de su festival, en especial lo concerniente a los concursos nacionales de Duetos (que llega a su edición 20) y Composición (que llega a la 17).

“Cuando empezamos en 1995 con el Concurso Nacional de Duetos (en el que ganó Lina y Julián), muchos de los participantes no tenían alta calidad y trayectoria, porque en general se inscribían a cualquier concurso”, cuenta.

Su visión fue posicionarlo cada vez más y hacerlo tan fuerte como ahora, basada en su experiencia mientras trabajaba en Telecom, con el Concurso Nacional de la Canción, en el que estuvo muy de la mano con Jorge Villamil.

“Era mi sueño hacer ese concurso (el de Duetos), pero hacerlo muy bien hecho, porque no queríamos empezar con cualquier cosa: es que la Ciudad Musical no podía salir con un concurso mediocre y que de pronto al año siguiente no continuara”, explica.

“Una de nuestras ganancias -continúa- radica en que el concurso logró consolidarse a la par con los duetos, por eso la historia de ‘Príncipes’ sirve de marco de referencia para cualquier festival en el país, ya que empezó a tener peso el que todos tuvieran trayectoria”.

De los 20 duetos que han ganado solo uno se desintegró, Ensueño, de Huila, tras el deceso de uno de sus integrantes, “de resto todos están vigentes. Vivo muy pendiente de ellos; no sé si ellos conozcan el sentimiento que les tengo, pues soy como una mamá de todos”.

Tiene la convicción plena de que a los participantes les ha cambiado la vida el haber ganado el título Príncipes de la Canción, pues “periódicamente les escribo y todo eso uno lo escucha, o tienen un reconocimiento” en el país.

Y sobre el concurso de Composición, que lleva el nombre de Leonor Buenaventura, la ‘Novia de Ibagué’, afirma que es “muy exitoso y supremamente valioso, porque ponemos un tema anual para que los compositores hagan sus trabajos.

“Eso hace que no saquen de allá del ‘baúl de los recuerdos’ cualquier obra, sino que trabajen. Han salido canciones muy lindas. Los compositores estén creando y ese concurso ha generado ya 17 obras que enriquecen el pentagrama musical”, concluye.

“Me llega al alma”

De esta forma se expresa Doris Morera luego de recibir un arreglo floral que, como sencilla retribución a su tesón y su entrega por la tradición, le entregara EL NUEVO DÍA al final de la entrevista.

“No saben cómo me llega al alma este reconocimiento”, concluye.

“A la música andina le hace falta un Carlos Vives”

¿Cómo van los Jardines Musicales para la Convivencia?

El trabajo con los niños ha estado estancado desde el año pasado; teníamos 20 escuelas y el año pasado tuvimos que cerrarlo a 14, porque el Ministerio venía apoyando los dos proyectos, este (el Festival), que es nacional, y el de los Jardines Musicales, que es departamental.

La ministra actual (Mariana Garcés), aplicando no sé qué reglamento, el año pasado nos notificó que solo podía apoyar por institución un programa, y se quedó el de los Jardines por fuera. Estamos sostenidos por la Alcaldía y la Gobernación.

Se efectuó una reunión, pero la Ministra no fue debido a que estaba enferma (...). Es importante que nos volvamos a reunir, porque quedó en el aire un programa tan bonito en el que se consolida toda la esencia y la filosofía de la Fundación.

Con esto de la radio comercial y los ritmos foráneos, ¿ha pensado involucrar a más emisoras, para que este valor no se quede en radiodifusoras culturales sino que haya algo más dinámico?

El trabajo está encaminado a eso. No ha sido lo suficiente, logramos que los medios cada año vuelvan sus ojos a la música andina colombiana trayendo los eventos que se toman Bogotá en el Festival y hemos visto que el respaldo de la prensa nacional es total.

Siempre he dicho que a la música andina colombiana le falta un Carlos Vives, porque él el vallenato lo internacionalizó. Los duetos son de gran calidad; todos nuestros ganadores, en cualquier escenario de Colombia o del mundo, tengo la seguridad que son los mejores.

Ha faltado el apoyo, pues se formó un círculo entre las disqueras.

¿Qué es necesario en quien la suceda en el cargo?

Que tenga paciencia y que le ponga el alma, que esté fuera del bien y el mal, que sepa esperar, que tenga su vida definida económicamente y pueda dedicarse de corazón a esto, tener la satisfacción de que todo salga bien y de que el Tolima se luzca.

Para esto hay que tener total entrega y la satisfacción de que se ha hecho las cosas bien. Hemos hecho quedar bien al Tolima y a Ibagué y al menos queremos responder una llamada o un mensaje de aliento.

Me reservo decir el nombre de quién podría seguir. Se necesita tener la disposición de dar no solo lo que uno es capaz con trabajo sino, también, con desprendimiento total.

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