El rap de Fat: ahora del gueto a las masas

SUMINISTRADA– EL NUEVO DÍA
Gracias a ‘MiPyme Vive Digital’, iniciativa del MinTIC, ha impulsado su carrera artística: sus ingresos han aumentado y ha podido darse a conocer en otras ciudades del país. Empresario Digital hace parte de la iniciativa MiPyme Vive Digital, del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC).

Con sus 1.82 metros de estatura, 109 kilogramos de peso, pelo al rape y mirada impetuosa, el cantante de rap Fat emergió del escenario. El público observó su figura imponente cuando comenzó a espetar con su voz potente un rimero de versos afilados y mensajes contestatarios; la multitud enardecida reaccionó sincronizada en un movimiento cadencioso.

Alexander Arteaga, más conocido como Fat, es un artista urbano con una trayectoria de 18 años en el ámbito del hip hop colombiano, que se considera un guerrero de la vida.

Como todo rapero que se respete, fue leal a su público más cercano: nunca olvidó a los jóvenes de la comunidad hip hop de su ciudad, que lo siguieron incondicionalmente por diferentes escenarios.

Él se debe a ellos, sus ‘hermanos’ del gueto. Pero gracias a las TIC su música trascendió a otras esferas que, necesariamente, no estaban ligadas al rap. Hace seis meses, Fat fue invitado a participar en un curso virtual ofrecido en el marco del programa ‘Empresario Digital’. El objetivo es que empresas y empresarios del país se apropien de las tecnologías digitales para hacer más productivos sus negocios.

Con el manejo estratégico del Internet, Fat logró posicionarse en escenarios diferentes a Ibagué, donde dio sus primeros pasos como cantante. Su periplo continuó por Fusagasugá, Girardot, Cajamarca, Cali, Medellín, Santa Marta, Chía y Bogotá, entre otras ciudades.

Rap, negocios y tecnología

 En intensas sesiones de 30 horas, Fat abordó temáticas como Industria musical, Atención al cliente, Negocios y mercadeo, Legalización de la actividad económica, y Manejo de las TIC.

“Esta experiencia abrió mi mente. Antes me dirigía a un público cerrado, al gueto. Pero ahora quiero llegar a un público masivo, pisar nuevos terrenos y generar nuevas dinámicas que diversifiquen mi trabajo”, aseguró.

Según cálculos propios, antes sus ganancias generadas de la actividad musical representaban el 25 por ciento de sus ingresos mensuales; ahora, con el uso de la tecnología le significan el 60 por ciento.

Abrió una cuenta en SounCloud (una plataforma de distribución de audios en la red, donde la gente sube sus contenidos para promocionarlos y compartirlos con otros asociados, de manera colaborativa) bajo el nombre Fat a.k.a. S.A, donde divulgó canciones como ‘Mentira’, ‘Fanfarrón’ y su más reciente trabajo ‘I’m back -He vuelto-’.

Aseguró que esto le reportó miles de descargas en pocos meses, por parte de usuarios en Estados Unidos, Canadá, México, Venezuela, Ecuador y Sudáfrica. Incluso, recientemente grabó un tema en colaboración con Callejito El Artífice, un rapero ecuatoriano que conoció en Internet.

El mercadeo en las redes sociales, por ejemplo, lo aplicó recientemente en la promoción de ‘I’m back’, su nuevo disco, lanzado a finales de marzo: a través de Facebook y YouTube, divulgó su próxima gira por Ibagué y otras ciudades. También se inscribirá, vía Internet, en las convocatorias para acceder a un cupo en ‘Hip Hop al Parque 2014’, festival anual en la capital colombiana.

Como tiene un estudio de grabación propio, percibe ingresos adicionales cuando lo alquila a músicos de su ciudad o de municipios vecinos que necesitan grabar, masterizar o mezclar sus producciones. 

Credito
BOGOTÁ

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