Sandra Parra, creadora y directora del encuentro, habló sobre el evento, al que acudirá el cavaqueñista colombiano Edwin Ospina, instrumentalista experto en música brasilera, además de la Escuela de Capoeira Luanda, enseñando este arte nombrado patrimonio cultural de los brasileros en 2008.

- ¿Cómo nace esta idea?

Hace 10 años, para convocar a estudiantes de distintos sitios de formación, integrar a los chicos y sus procesos. Hoy tenemos personas de Pasto, Medellín, Pereira, Armenia y Sopó, entre otras.

- ¿Para usted, cuál es ese elemento mágico que tienen los chelos, para apoyar estos encuentros?

En la puesta en escena un violonchelo suena hermoso y se potencia en la medida que hay una orquesta. Además, existe una misión para expandir todas las posibilidades musicales con este instrumento para que no aporte solo en la música clásica.

- ¿Qué tanta acogida tiene en los estudiantes contemporáneos este instrumento y qué tan buena es la educación en el país?

Creo que llama la atención cada vez más y por esa razón existe la tarea de ir un poco más allá de lo tradicional: esa es mi apuesta como artista y como intérprete.

- ¿Cómo romper ese paradigma de que estos instrumentos solo sirven para la música clásica?

El chelo hay que sacarlo de la música clásica y ponerlo a dialogar como lo hemos hecho con la carranga, el tango, y en temas para películas; es bonito que hoy en día se brinda a los jóvenes un panorama más amplio de lo que comúnmente se puede alcanzar con este instrumento.