Llegar al punto de equilibrio, la misión en el Conservatorio

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Para que el Departamento vuelva a girar los recursos establecidos por Ordenanza se intentará, según el profesional, recurrir a la vía conciliatoria o, si las circunstancias lo ameritan, se dará la pelea jurídica. Sostiene que el Conservatorio se ve lejos de convertirse en fortín político para el cambio de gobierno seccional en 2016.

Al ser ratificado el pasado viernes en la rectoría del Conservatorio del Tolima, el pianista y abogado samario James Enrique Fernández Córdoba se plantea como misión, tal vez titánica, llegar al punto de equilibrio económico en el claustro musical.

Para ello, según afirma, procederá con la misma gestión que ha venido empleando desde que llegó en julio de 2013 en calidad de encargo, a partir de esta nueva responsabilidad que le confirieron los nueve miembros del Consejo Directivo, hasta 2018.

EL NUEVO DÍA: ¿Qué cronograma ha establecido para sus labores?

JAMES ENRIQUE FERNÁNDEZ: La gestión sigue siendo la misma, ya que es a título de institución y no personal. Ya están todos los planes de acción: ahora vamos a comenzar a hacer seguimiento más profundo, porque tenemos el compromiso de ser un Conservatorio eficiente e incluyente.

Vamos a tener propuestas de extensión desde la Escuela de Música, en la que va a ser partícipe toda la sociedad civil; también vamos a recuperar ese movimiento de los Coros del Tolima, abierto a toda la comunidad, no solo a las personas con cierto grado de experticia musical.

En ese sentido, vamos a dar mucha más viabilidad desde las propuestas en infraestructura. El viernes mostré al Consejo que vamos a invertir casi 10 mil millones de pesos, de ellos siete mil 200 millones van a ser por recursos del impuesto Cree, para mejorar la cobertura.

También está mayor oferta en la venta de servicios, no pensado en el alquiler de una Sala (Alberto Castilla), sino en la venta de servicios a través de los programas académicos. Vamos a tener una participación grande, pero la política es la misma: mucho tesón en los asuntos legales y mucho calor humano en quienes integran la institución, y con un norte de ofrecer alta calidad.

END: ¿Se contempla la rebaja de las matrículas?

JEF: El problema fundamental es directamente proporcional. Ya se estableció una estrategia institucional, que va a liderar el rector, pero que será posición mancomunada de cada miembro del Consejo Directivo.

Será por la conciliación o por la vía jurídica, para acceder al presupuesto del Departamento establecido en la Ordenanza 067 de 1991, que reconoce el 1.8 por ciento de los activos corrientes con el fin de dar al Conservatorio lo que corresponde.

En el momento en que esto ocurra, de inmediato se va a hacer la disminución proporcional para estar en niveles de acceso desde lo económico, a la altura de las condiciones y la capacidad adquisitiva de los estudiantes.

Esto no puede ser objeto de campaña política, de sofisma de distracción o de la demagogia de decir ‘vamos a bajar las matrículas’.

Estaremos haciendo una gestión muy rápida, porque en octubre ya se está elaborando el presupuesto del Tolima para 2015; entonces vamos a ver si lo podemos al menos por vía conciliada, así no recibamos todo el dinero, para que comencemos a oxigenar al Conservatorio.

END: Según sus cálculos, ¿cuándo se alcanzaría el punto de equilibrio?

JEF: Tuvimos una situación en 2013, sistemática y concurrente, con la Escuela de Música, que daba pérdidas muy grandes. Teníamos alrededor de 100 y 120 millones de pesos en pérdidas, que hemos venido corrigiendo.

Había profesores absolutamente costosos, de seis a ocho millones de pesos mensuales, y lo que recibíamos en contraprestación era de 606 mil al año: totalmente desproporcionada. No vamos a desmejorar la calidad, pues tenemos excelentes profesores de chelo, contrabajo, trompeta y otros, que han tenido una labor excepcional.

Hay que aumentar la calidad, pero ajustarnos a nuestra realidad económica. El Conservatorio no puede seguir ofreciendo cosas fuera de las esferas y hay que ser absolutamente responsables como cualquier hogar.

Tenemos la esperanza de que en 2015 la Escuela haya logrado el punto de equilibrio entre ingresos y soporte de gastos, para dejar liberada la Facultad de Educación y Artes. Después, seguiremos hablando en términos de utilidades o superávit.

END: ¿Qué mensaje busca dejar a la comunidad universitaria?

JEF: Este es un proyecto que se construye no solo desde un rector sino, también, desde un equipo de trabajo que estamos consolidando. El Conservatorio ha recuperado ‘paz’ y autoridad institucional, pues cuando llegué había polarización en todos los propósitos, sumido en un letargo de mal gusto.

Pero aparte de ser de mal gusto, se estaba enterrando porque no se hacía nada, sino que a toda hora se estaba controvirtiendo las políticas de lo que pasaba aquí. Soy claro en que apunto a la institucionalidad, para que se puedan consolidar las propuestas y no estar discutiendo si este dijo o no dijo.

END: Su mandato va de 2014 a 2018, pero en 2016 cambiamos de gobernador. ¿Cómo está lista la Rectoría para que el Conservatorio no se convierta en un fortín político del gobierno de turno? 

JEF: Hay que destacar que hasta hoy, por fortuna el señor Gobernador siempre ha respaldado para buscar el avance de la institución; jamás se han interpuesto los intereses políticos, tanto así que no pertenezco a un partido, aunque tengo un criterio personal.

Nunca he recibido una llamada para sugerir quién debe estar o no en la institución, ya que maneja, como en la Constitución Política, autonomía universitaria y en ese sentido se viene cumpliendo a cabalidad.

La buena voluntad del Gobernador de apoyar se ha visto de manera clara y esperemos que se pueda traducir en recobrar el ingreso a todo lo que tiene que ver con el presupuesto en el del Departamento.

Estamos lejos de que esto se convierta en un fortín político, porque desde la Rectoría no existe compromiso político con nadie y, al contrario, estamos obrando desde lo académico y lo administrativo en términos de responsabilidad institucional.

Otros temas

Sobre los programas tecnológicos en Luthería y en Producción de Sonido, indicó que se prevé iniciar hacia 2015, y que existe una prórroga con Colciencias, "no porque el dinero no esté, sino por unos permisos especiales debido al interés patrimonial, las propuestas arquitectura debe estar armonizada al contorno, estamos elaborando los términos de referencia con unos asesores".

Y recordó, por otro lado, que las fuentes de sostenimiento son: matrículas, acciones del 24.23 por ciento de la Terminal de Transportes y recursos del Ministerio de Educación, estos últimos de 927 millones de pesos en 2014.

"Tenemos un déficit que hemos venido ajustando, de entre 40 y 50 millones de pesos mensuales. Queremos llegar al punto de equilibrio y al menos llegar con los proveedores en un margen que no nos dé pérdidas. Ya se hizo un primer aporte de transferencias, de 154 millones de pesos; pronto será el otro desembolso", sostuvo.

Comentarios