Un aplauso, por favor...

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Tal vez no sean pocas las personas en cualquier parte del país que alguna vez han tenido que hacer trámites en una notaría. Algunas veces las diligencias se efectúan en pocos minutos y en otras ocasiones… es mejor llevar algo para leer.

El caso es que las notarías suelen tener mucha actividad a lo largo del día. Son visitadas por personas de todas las edades y condiciones sociales. Se convierten en espacios que albergan libertades y secretos, alegrías y tristezas, acuerdos y disgustos, fe y desesperanza…

Allí afloran muchos sentimientos del ser humano que dependen, desde luego, de la razón por la que se esté acudiendo a este lugar. Así que para un funcionario son fundamentales la paciencia y el deseo de servir.

Pero entonces ¿Qué tiene que ver el tema de las notarías con este coctel de mangostino? Pues nada y, a la vez, todo.

Nada, porque la notaría no organiza el evento, pero todo porque es el notario el que hace 19 años se aventuró en esta fantástica labor de trabajar por el desarrollo cultural de San Sebastián de Mariquita.

Y qué sería de esta aventura sin el decidido apoyo de un grupo de personas que, a pesar de sus ocupaciones y compromisos laborales, a pesar del cansancio y del clima, trabajan hasta entrada la madrugada para ofrecer a propios y foráneos uno de los eventos más atractivos e importantes con que cuenta la música andina colombiana: el Festival Nacional de Música ‘Mangostino de Oro’.

Y es que realmente para un evento de estas características debe trabajarse durante todo el año, pero los tres meses previos al Festival exigen un trabajo de equipo permanente y disciplinado, en el que se toma en cuenta todo detalle administrativo y operativo.

El centro de operaciones es la Notaría Única del Municipio, hasta que en pocos días todos se trasladen a la sede del Festival. No son expertos en música, pero se tararean todas las melodías que están recopiladas en los discos compactos del Festival, temas que acompañan su inevitable desvelo.

No todos están en el mismo lugar, algunos incluso están en otras ciudades, pero a esta hora, mientras usted lee esta nota, siguen aportando su tiempo y talento para hacer del Festival una grata experiencia para artistas, periodistas y demás visitantes.

¿Cuántas veces pensamos en lo que los demás dejan aplazado o deben cancelar para que otros sean felices? Mientras muchas personas renuncian a hacer algo porque les toma unos minutos más de su tiempo, otras nos demuestran que todo es cuestión de actitud, de amor por lo que se hace. Por eso sólo resta por decir que el ‘Mangostino de Oro’ está hecho por personas bacanas, cálidas y comprometidas, quienes merecen nuestro reconocimiento, pero, especialmente, nuestra voz de ánimo y gratitud.

A esta hora de la noche, sea en la Notaría o en la Sede del Festival, una luz encendida nos recuerda que el equipo de Corarte sigue en su propósito de hacer que del 15 al 17 de agosto próximos, ustedes disfruten plenamente del Mangostino de Oro, uno de los mejores eventos musicales del país. Para ellos y ellas, un aplauso, por favor.

Credito
OFICINA DE PRENSA CORARTE

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