Cuando lo autóctono se ‘toca’ en el corazón

CAMILO YEPES - EL NUEVO DÍA
La exquisitez que vive Mariquita por estos días se manifiesta no solo en su característico mangostino, sino además en la variedad musical que reúne a chicos y grandes en un evento que cada año se propone ir por más.

Ninguna generación es ajena a la fiesta que se vive hasta hoy en la conocida Capital Frutera de Colombia’, que como hace 19 años viene celebrando en torno de la melodía andina, así como también con el bolero, el vals y algo de son cubano.

Dentro de los participantes del Festival Nacional de Música ‘Mangostino de Oro’ la consciencia es plena de que niños y adultos deben forjar por igual este legado para que la tradición no se pierda, empezando en la etapa inicial de la vida.

“Esta es la semilla que en unos años va a florecer y la que nos representará en todas partes. Esto enriquece mucho a los jóvenes porque están retomando las enseñanzas de los grandes maestros”, considera Fabián Fajardo, joven integrante de la Escuela de Música de Chicoral, Valle del Cauca.

Precisamente, con esta muestra de inocencia y trabajo en equipo de más de 20 niños que acudieron a Mariquita, se materializó la necesidad de que en los más pequeños se inculque la belleza que tienen bambucos, torbellinos, pasillos, sanjuaneros, danzas y otros aires.

Pero otra misión fundamental en esta noble labor la tiene la familia. El ejemplo más evidente es el trío Nueva imagen, conformado por padre, madre e hijo: preciso Diana Patricia Escalante destaca cómo aquellas propuestas que inician en el núcleo básico pueden “traspasar fronteras”.

“Es hermoso, además que es traer mucho repertorio que prácticamente es desconocido por mucho público en general, es de nuestras raíces y vale la pena rescatar y dar a aquellos niños que vienen floreciendo y se sientan tocados por lo nuestro”, considera.

Y finaliza destacando que “la inclusión de la juventud es impresionante, ya que en cada uno de los concursos vemos que hay una participación juvenil muy grande y eso es muy motivador y muy alentador”.

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ ESPECIAL DESDE MARIQUITA

Comentarios