Con la aprobación ayer en el Concejo de Ibagué, en segundo debate, del proyecto de acuerdo con el que se permite practicar, promocionar y regular el graffiti en la Capital Musical, se abre un espacio que parecía estar relegado a la informalidad: el denominado arte urbano.

En este documento se pretende resolver una inquietud que tienen los defensores de dicha expresión, quienes aseguran que es buena siempre y cuando existan proyectos ordenados y se aproveche para recuperar zonas de la ciudad que se han olvidado.

“Me parece una muy buena iniciativa, siempre y cuando se desarrollen los proyectos en la ciudad y se reconozca el talento de las personas. Que no sea una propuesta de solo pintar un mural”, asegura José Luis Riaño, promotor del arte urbano local.

No es solo graffiti

En el contenido del texto se especifica que uno de los fines es “apoyar la expresión artística y cultural urbana del graffiti, el arte urbano gráfico y demás géneros equivalentes”, lo que cae bien al significar que no se rendirá importancia solo al graffiti, sino además a murales y otro tipo de pinturas callejeras.

En la iniciativa también se establece que “el acceso y la autorización de la utilización de muros, paredes, postes, fachadas y demás zonas permitidas del espacio publico para la práctica de grafitis deberán tener como criterio habilitante la intervención con fines artísticos y culturales”.

Lo anterior, “buscando la mayor armonía paisajística posible con el entorno en que se desarrolla, así como la experiencia en aerografía, graffiti y/o muralismo de quien pretenda ejecutarlo”.

En efecto, lo que piensa Riaño es que el documento, de ser sancionado por el Alcalde, significaría “dar salida a este tipo de propuestas y embellecer los espacios, así como mejorar el entorno para que se haga más agradable a la vista, que tengan un mensaje y que aporten sobre la identidad”.

Compromiso doble

Según el líder, el compromiso radica tanto en los artistas como en las instituciones, pues “los artistas tienen siempre que ser mejores y las entidades deben abrir los espacios y valorar lo que la gente está haciendo”.

Lo mismo opina Carlos ‘Tiza’ quien considera que incluso en la capital hay gente que “cada vez trabaja mejor la ilustración, pero no tiene buenas oportunidades para mostrar su trabajo incluso hacia otras ciudades”.

Otro compromiso plantea el gestor juvenil Camilo Vega, en que con las acciones que deriven del texto se puede incluso mejorar la vocación turística de la capital.

“A la gente le gusta ir a una ciudad donde la arquitectura tenga algo bien llamativo y una ciudad limpia. Ya se está dando ejemplos como en Bogotá, Cartagena o Medellín, donde por medio del muralismo se ven reflejadas las identidades regionales”, expone.