“Si queremos la paz, debemos aumentar el diálogo social” Ómar Rincón

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Motivador de una paz construida desde las comunidades se mostró el periodista y analista de televisión colombiano Ómar Rincón en una conferencia ofrecida como invitación del Centro Cultural de la Universidad del Tolima.

Si algo hace falta en el país para disfrutar de una convivencia sana, es la tolerancia al pensamiento diverso y la crítica respetuosa, fomentados en gran medida por los medios de comunicación y los poderes públicos.

Todo esto, según lo destaca Ómar Rincón, crítico de televisión, periodista y docente universitario, en el marco del diálogo social, que tanta trascendencia tiene considerando el periodo crucial que vive Colombia en cuanto a las negociaciones de La Habana.

En una conferencia ofrecida el lunes en la Universidad del Tolima y un posterior diálogo informal con periodistas de EL NUEVO DÍA y de dicha alma máter, el profesional expuso además las responsabilidades que implica su labor y su opinión sobre cómo se debe contar el conflicto en nuestro país.

Entre disyuntivas

Sobre Colombia dijo que es un país “bipolar”, fundamentado en que sus habitantes dicen una cosa y hacen lo contrario; esto, en referencia a la búsqueda de la paz.

“Caracol dice querer la paz y su noticiero es sensacionalista, los políticos dicen lo mismo y se la pasan haciendo violencia simbólica entre ellos; el Gobierno lo dice y no plantea soluciones a la equidad social; la gente lo dice y sale al semáforo y con la sola mirada ataca al transeúnte”, consideró.

Al respecto de los diálogos, afirmó que estos no se hacen “con los miles de guerrilleros que hay en el mundo, sino con 47 millones de colombianos. Hay que vivir de confiar en el otro, de conversar en público y de respetar los puntos de vista de los demás”.

En cuanto a qué hace falta en los medios para mejorar esta cobertura del proceso de paz, destacó que el cambio es “pasar de La Habana, las Farc, el Gobierno y Uribe a la comunidad.

“La gente está conviviendo bien y promueve grandes acciones de paz y posconflicto en las comunidades. Hay que visibilizar historias emocionantes de cómo sería un país en el posconflicto: volver a contar la utopía en que estamos pensando”, amplió.

Crítico por gusto

Lo que busca Rincón con su trayectoria de casi 15 años en este ramo es que nadie piense como él; que cada quién adopte su criterio para ser crítico en el momento de observar la televisión.

“Esto es un privilegio, porque estoy haciendo lo que todos quisieran hacer, que es decir lo que se me dé la gana frente a la televisión que vemos y tenemos”, dijo.

No obstante, consideró como una desgracia el hecho de que “soy buen crítico, el mejor, pero no hay más.

“Debería haber muchos críticos, no solo de televisión, sino también de arte, literatura y política. Esta ausencia de alguna manera atenta contra la democracia, porque todo consiste en ser capaces de pensar distinto y hacer cosas diferentes”, agregó.

Y es que la crítica, según su planteamiento, podrá transformar la sociedad en la medida en que “ayude a quienes observan televisión a comprender ese fenómeno.

“Usted tiene derecho a ver lo que se le dé la gana, pero no tiene derecho a no conversar sobre lo que vio. Hay que llamar la atención sobre la televisión que vemos, generar conversación pública, y que ojalá se pudiera hacer, brindar criterios para que la gente comprenda todo lo que pasa en el acto de observar televisión”, indicó.

Sobre la radio

En relación con la radio comercial, Rincón aseguró que es bastante buena, “pero ha perdido diversidad de formatos; aquí la mayoría se define entre música, chistes, música, chistes, música, etc.

“La radio universitaria cumple el papel interesante de ser el lugar que la universidad tiene para pensar y expresarse, pero a veces se lo toma mucho en serio.

“La comunitaria tiene una muy bonita función: se encuentra con sus audiencias, pero la hacen unos pocos y no es de la comunidad directamente; es muy metida en lo social, pero no es capaz de meter más ciudadanía en la onda sonora”, puntualizó.

En frases

"La gente sí quiere contarse, pero no le hemos dado la posibilidad. Hay que meter más Ibagué y más Colombia en los medios, además reconocernos en la diversidad".

"Si aprendiéramos a criticar con respeto y a pensar distinto, la democracia sería mejor".

"Me divierto mucho criticando y de alguna manera los televidentes sienten que los represento. Es interesante esta función social, más en un país al que no le gusta la crítica".

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