Desde que llegó a asumir su cargo como rector del Conservatorio del Tolima, James Enrique Fernández Córdoba ha debido sortear algunos inconvenientes y tomar decisiones de trascendencia para la institución, según lo reconoce al llevar un año y medio al frente de la institución de educación superior.

Asuntos como la no ejecución del Festival de Piano, la salida de varios docentes y hasta la ejecución de los dos recientes conciertos de cumpleaños de Ibagué, que han marcado polémica, refiere el abogado y pianista samario en entrevista sostenida con EL NUEVO DÍA.

No obstante, un punto que deja claro es que a pesar de que está suspendida la ordenanza departamental por la que le deben llegar al año el equivalente al 1.8 por ciento del presupuesto del Tolima, asegura que el claustro todavía puede avanzar, aun con pocos recursos.

Concierto 464 años

EL NUEVO DÍA: ¿Qué hay que decir sobre el concierto Ibagué 464 años, que fue criticado en aspectos presupuestal y logístico?

JAMES ENRIQUE FERNÁNDEZ: En medio había personas de muy alto nivel y reconocimiento, como el maestro César Zambrano, quien estaba dirigiendo, y atropellar el evento, cimentado desde una conjetura política, era arrasar su trabajo.

Colaboramos en el evento porque estaba el maestro, aunque íbamos a hacernos a un lado, ya que cada vez que el Municipio llama al Conservatorio el trabajo lo quiere gratis. El Conservatorio está preparado con altísimo nivel para presentar las obras, pero a veces llaman a Bogotá o a ver con qué amigo hacen las cosas.

La crítica va en la planeación y el manejo de los recursos, y el otro, el aprovechamiento de nuestros talentos para vender ciudad. La Orquesta que se presentó tuvo respaldo de docentes del Conservatorio y casi todo el coro era de ahí; sabíamos que el maestro Zambrano lo dirigiría y por eso le dimos todo el apoyo.

Lo musical estuvo bien. Pero ¿qué ha pasado con el Municipio? Con la Secretaría de Cultura hemos empezado a tener una muy buena relación y hacer buenas cosas, pero somos muy correctos en la manera de invertir los recursos. Si hacemos un proyecto y vamos a pagar 10 millones de pesos por 10 músicos, pagamos 10 músicos.

En el primer montaje (2013) hubo una persona que está vinculada al Municipio, el maestro Carlos Manuel Fernández, director artístico del Amina Melendro de Pulecio, y de quien tenemos plenos reconocimientos de sus estudios: que llegó de Austria de su pregrado, que está trabajando fuertemente por la ciudad.

Tiene muchas ganas de brillar, pero hay que tener unos conceptos de la ética, para no empujarnos. Al inicio tuve conocimiento de que él quería hacer la segunda presentación (2014), pero el Alcalde le dijo que era un homenaje al maestro Zambrano por todo su aporte al Tolima. Ahí comenzaron las discrepancias.

La Novena Sinfonía de Beethoven es una obra magnífica, gigante, que con lo que se presentó este año no es equiparable; la sombra de todos los artistas del Siglo XIX es Beethoven. Ya es respetable presentar un pedazo de una obra y un pedazo de otra; no pegó tanto como el otro, pero no es cuestionar la calidad interpretativa o el nivel, sino la elección del repertorio.

La obra cumbre europea es la Novena Sinfonía, que congrega a una cantidad de personas, ofrece un gran impacto; lo que no ocurre al no tener una obra de esa dimensión, con muchos pedazos, por ejemplo si se monta toda Carmina Burana, le compite a la Sinfonía.

END: ¿Con todas estas situaciones ese programa puede continuar el otro año? ¿Ustedes han sido convocados?

JEF: Me he puesto un reto, y podemos reunirnos entre la ciudadanía y el Conservatorio. He dicho ‘estamos listos’, pero eso necesita voluntad política, porque eso lo trabaja el Alcalde con su equipo de trabajo. Que nos diga ‘queremos que el próximo año haga el evento’ y hacemos una planeación de verdad.

Temas financieros

END: ¿Qué opina de la intención que hubo ante la Asamblea de reestructurar el porcentaje que entrega el Departamento al plantel (de 1.8 a 0.5 por ciento)?

JEF: Para nosotros es primordial sostener el 1.8 de la ordenanza en atención a que el Conservatorio tiene dos programas, ni un docente de planta, cuatro vinculaciones a término fijo y va a haber dos programas más (tecnologías en Luthería y Producción Musical en Sonido).

La garantía de que esos programas surjan y puedan mantenerse son esos recursos. La propuesta que había era bajarlo al 0.5, que representa unos 650 millones de pesos.

La Administración de Luis Carlos Delgado Peñón ha hecho unos aportes importantes: no por ordenanza sino por presentación de proyectos, unos por regalías y otros por la Dirección de Cultura.

Él ha tenido muy buena voluntad y es el Gobernador que más se ha interesado en los temas del Conservatorio; tenemos el proyecto Música para la Convivencia, ha apoyado la incidencia en cuatro sedes (Chaparral, Líbano, Ibagué y Espinal), por tres mil 700 millones por Sistema General de Regalías.

También apoyó por mil 32 millones para los dos nuevos programas (las tecnologías) y acaban de entrar 960 millones para el personal docente. Es decir, sí han existido muestras de que el Conservatorio avance, pero hay que hacer claridad de que no es por vía de la ordenanza, pues está inactiva desde cuando entró en Ley 550.

Ahora es un fenómeno muy importante la recategorización del Departamento, al haber pasado de categoría tres a dos.

END: ¿Y sobre la rebaja de matrículas…?

JEF: En muestra del señor Gobernador de apoyar al Conservatorio por medio de la Secretaría de Educación, hay unos proyectos de fortalecimiento de subsidios para estudiantes una red del Tolima: el Conservatorio se hizo acreedor, según su planta, a 95 millones de pesos a través de convenio para el semestre B de 2014.

Esto está rodando y estamos esperando el desembolso, que va a repercutir directamente sobre la matrícula de los estudiantes de este semestre. Ya para el 2015/A hay que hacer otro convenio por el que se pudiera seguir aprobando.

La financiación es por Ley 37 de 1987, por la que este año recibimos 972 millones de pesos, así como 358 millones por utilidades de acciones de la Terminal de Transporte, y las matrículas, que son muy altas para una institución cuyos estudiantes son en su mayoría estratos Uno y Dos.

Entre mil 600 y dos mil millones anuales para el Conservatorio serían por ordenanza. Unos nos aconsejan la conciliación: lo importante es una solución que sea loable para el Conservatorio y que pueda asegurar el crecimiento y el posicionamiento para el Tolima.