En los exteriores de una hacienda cafetera con más de cien años de historia, ubicada en Cachipay (Cundinamarca), empieza la trama de suspenso y terror de la cinta que se estrenará en Colombia el próximo 22 de enero, una película de producción colombo-española que se habla en inglés. 

Las primeras escenas están a cargo del actor colombiano Elkin Díaz, y de manera rápida se empieza a generar una serie de eventos que involucran presencias sobrenaturales y una problemática ambiental causada por las grandes multinacionales. 

“Es una película de género pero mezcla otros aspectos como el cine social y de denuncia. Es una mezcla arriesgada, se denuncian injusticias sociales, de clase y una forma de colonialismo. Es una historia con un mensaje bonito y honesto que valía la pena contar”, aseguró el director Lluis Quílez. 

La historia se desarrolla en el municipio ficticio de Santa Clara, con escenarios colombianos en municipios como Cachipay, Honda, Ambalema y Mariquita, a donde llegan Sarah y su esposo Paul para hacerse cargo de una empresa papelera de propiedad de Jordan, el padre de la joven. Con ellos llega Hannah, su pequeña hija, la primera en hacer contacto con un grupo de niños de aspecto fantasmagórico. 

La cinta, que se rodó durante siete semanas, contó con un equipo de 90 personas entre extranjeros y colombianos, junto a 900 extras y ocho niños cuyos personajes protagónicos son los encargados de imprimirle el suspenso, que en muchas escenas bordea en terror, y que pertenecen a las comunidades de los municipios donde se realizó el rodaje.