Kamala Khan pertenece al complejo universo de los superhéroes de la franquicia de comics, pero rompe las características tradicionales de los defensores de la justicia.

No es un musculoso blanco superdotado, ni una voluminosa e ingeniosa diva guerrera. Ella, en cambio, es una musulmana adolescente de Jersey City que pasa por una crisis de identidad relacionada a la cultura estadounidense y sus raíces islámicas.

Sus padres sobreprotectores son pakistaníes, no es popular en su colegio y aparte de combatir el crimen, lucha contra los prejuicios de la sociedad en la que vive.