Hasta siempre, Cacique Miranda

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El actor ibaguereño pasó sus últimos años de vida pintando, algo que le gustaba después de haberse retirado de ese mundo hostil de la actuación. Sus honras fúnebres se cumplen en Bogotá, en la Funeraria Gaviria, y su cuerpo será cremado este martes en el cementerio Jardines de Paz.

El actor ibaguereño Camilo Medina falleció la noche del pasado domingo, tal vez con la satisfacción de haber dedicado sus últimos años de existencia a la pintura, algo que le apasionó durante mucho tiempo.

Fueron 85 años de vida, 40 de ellos centrados en la actuación, que se apagaron tras un paro cardiorrespiratorio que le sobrevino una semana de haber estado hospitalizado en la clínica Colombia.

“Estuvimos en una cita médica y lo encontraron muy agitado y con taquicardia, por lo que se ordenó su hospitalización. Aunque se había estabilizado, presentó una recaída”, dijo a Colprensa su esposa, Amira Calderón de Medina, al informar del deceso.

Su trayectoria

Además de la actuación, fue la pintura la otra pasión por la que el actor ibaguereño fue conocido, y que incluso la relató a EL NUEVO DÍA el 5 de enero de 2014, para la separata Facetas.

Medina se graduó como maestro en Pintura en 1956 de la Universidad Nacional de Bogotá, ciudad que lo acogió en 1951, donde también fue profesor de dibujo.

Al tiempo que estudiaba Bellas Artes en la Universidad Nacional tomó clases de actuación en la Escuela de Arte Dramático del Teatro Colón en la capital del país.

El ibaguereño llegó a la televisión en 1957 y participó en series como ‘Candó’ y ‘Réquiem de un canalla’.

Pero fue el Cacique Miranda, en ‘La mala hierba’, de Juan Gossaín, el personaje que le dio gran reconocimiento. En esa ocasión, según la agencia, interpretó a un hombre que incursionó en el mundo de la bonanza marimbera y que estaba al frente de una venganza contra la familia que asesinó a su padre.

Luego de su experiencia en esa cajita mágica, ‘decidí retirarme porque ya estaba cansado, duré casi 40 años en una cosa que no tenía ni derecho médico, prestaciones ni atención. Yo soy una persona muy inquieta, pero ya era maluca la situación, y de la intriga nunca era partidario”, relató Medina en aquel entonces.

Y expuso para Facetas que esa fue la razón que lo hizo regresar a la pintura, recuperando colores alegres de lo que fue su vida con sus desventuras y sus éxitos, pues “como sea tengo que salir adelante”, indicó.

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ CULTURALES@ELNUEVODIA.COM.CO

Comentarios