Ante la sorpresa que generó para muchos el cierre de Rock Bar, sitio que durante una década vio pasar lo más significativo de la cultura musical ibaguereña, Néstor Parra, administrador del sitio, indicó que es parte de la evolución de los espacios.

“Fueron 10 años y estaba marcada de cierta manera la duración del bar, pero Ibagué ha evolucionado y ha encontrado nuevos espacios, por eso hay nuevos sitios, entonces pensamos que Rock llegó al final de un ciclo”, explicó a EL NUEVO DÍA.

Los motivos

De acuerdo con el gestor, la decisión del cierre del bar, aunque fue muy difícil de tomar, venía desde hace un tiempo, pero “la gente la cogió de la noche a la mañana, aunque la verdad fueron dos años a la vez planeando cómo iba a ser el cierre”.

Parra comentó que el cierre, de todas formas, es parte de la evolución de los espacios, ya que en dicho bar se han formado bandas que han creado sitios de formación y ellos son los que deben seguir el trabajo.

“Está por ejemplo The Garage Music, sala de ensayo dirigida por Marlon Barbosa, que se ‘crió’ con Rock Bar y ha ido a Rock al Parque. Es la más grande y completa que hay en Ibagué”, apuntó.

También está Artesano, el espacio de la calle 11 con carrera Quinta, o un grupo de jóvenes que generan ciclos de cine, liderados por Mauricio Hómez, “que hacen parte de la cultura rockera de Ibagué”.

Por eso, su mensaje ante el cierre radica en que “todo está dispuesto. Está el espacio para que surjan los nuevos y hagan nuevas propuestas. Hay una escena muy fuerte porque hay gran cantidad de bandas excelentes en géneros como electro rock, hard core, grunge y metal.

Parra enfatizó, además, en que con Rock Bar quedó puesta la semilla para que se geste ese tipo de iniciativas culturales, pues “hemos visto pasar buena cantidad de muchachos que han creado iniciativas y sé que pronto nos van a dar noticias. Algo mejor vendrá para la cultura rockera de Ibagué”.

El Génesis

De hecho, y aunque en la actualidad hay apoyos para empresas como el Fondo Emprender y Fonade, el sitio funcionó sin apoyo desde su inicio, cuando para su creación circuló la campaña de expectativa urbana sobre el ‘Rock de la Cuarta con 12’.

En medio de su evolución, se trasladó años después a la avenida Ferrocarril con calle 28, hasta el año pasado, cuando llegó a la sede que ocupó hasta el fin de semana.

Últimos instantes y el futuro

 “El sábado tuvimos la despedida, en medio de una reunión de la familia rockera, entre amigos. Muchos lloramos, nos abrazamos y compartimos, fue super emotivo”, describió Parra sobre el último concierto nocturno del bar.

Sobre el sostenimiento de Rock Bar, contrario a los tiempos modernos de la ayuda estatal, el comunicador social indicó que “todo el tiempo fue mío, nunca tuvimos socios ni apoyos de entidad estatal, ni participé en convocatorias de tipo cultural.

“Tratamos de ser siempre muy independientes y de carácter autosostenible, que fue siempre mi manera de trabajar”, agregó.

Por otro lado, Néstor confesó que por ahora vendrá la ejecución de un proyecto profesional de índole comunicativo, por lo que sigue estudiando y “pensando en empresa”.