Ellos son Mario Andrés Triana, Laura Alejandra Hoyos y Óscar Javier Pulido, quienes lideran dentro de la Universidad del Tolima el Semillero de Investigación en Oralidad, Narración y Educación Complementaria, Sionec, y que darán cuenta de su experiencia en dicho país.

‘Oralidades y cultura’ es el nombre que identifica la tercera edición de este encuentro de ponencias internacionales, y al que asistirán los tres jóvenes -dos estudiantes de Derecho y un licenciado en Ciencias Sociales.

Llevan ponencia

En primer lugar, Óscar, coordinador del Sionec, había sido seleccionado para desarrollar su ponencia ‘Las mil y una clases. Aproximaciones a una pedagogía de la oralidad’, que concierne al hablar como función motivadora y cómo eso “cambia lo que debería hacer el profesor el Siglo XXI”, explica.

Pero no solo fue escogido él, sino todo el semillero, conformado por 20 personas. Por lo menos por ahora se estableció que con él acudirán Mario y Laura, a quienes describe como los más activos en el tema.

“Vamos a hacer el ejercicio de participación”, comenta Pulido, quien añade que así la Universidad les dé o no el apoyo económico para los viajes pensará en una serie de actividades para solventar los gastos necesarios.

“La idea es tener participación activa tanto en la ponencia como con ellos, porque venimos con muchos proyectos para el Tolima”, describe Óscar Javier, quien anticipa que para esto se pretende, más que todo, conferencias a estudiantes de colegios, así como festivales de debate y la primera cátedra abierta a todo el público.

Todo esto como consecuencia, continúa Óscar Javier, de una participación que tuvo en un congreso nacional, en el que se llevó grandes sorpresas.

“Allí descubro que lo que estábamos haciendo en el Tolima en cuanto a oralidad es muy innovador en lo pedagógico y la operación, por eso quedamos muy motivados. Fui a buscar un referente pero encontré que ese referente podríamos ser nosotros”, agrega.

Cabe anotar que el tema de la oralidad no es nuevo, ya que, sumado a lo que en seis meses de existencia ha hecho Sionec, están los esfuerzos desde las universidades de Ibagué y Cooperativa, con espacios académicos y competitivos dedicados al debate y la oralidad.

Historia del semillero

 Todo empezó, según recuerda Laura, con una clase de Derecho en 2014, a la que había sido invitado Óscar para coadyuvar a la mejoría de expresión entre los estudiantes.

“Se dictó unas charlas en Derecho porque había grandes falencias en los estudiantes de que no se sabían expresar, por lo que llegó Óscar, con un curso de oralidad”, indica.

A partir de ahí, los tres se pusieron de acuerdo y siguieron reuniéndose, con la idea, además, de formalizar el grupo; entonces en enero de este año la Universidad del Tolima les reconoció, mediante resolución, su conformación como semillero de la alma máter.

“Pero la Universidad solo deja inscribir 20 participantes”, dice Óscar, quien aclara que es problema en cuanto a que iniciaron 15 estudiantes y luego llegó a haber casi 50.