Por estos días la Ciudad de las Puertas Abiertas vive una integración de grandes proporciones: la 60a. Feria de Manizales. Artistas y visitantes llegan de diversos lugares del mundo a una capital donde la cultura cívica es envidiable y cuya arquitectura del siglo XX es de los mayores y más conservados tesoros.

Y entre esta confluencia de ‘huéspedes’, el Tolima tiene su merecido lugar, con dos artesanos -uno de Ibagué y uno de Guamo- e Integración Orquesta, grupo tropical de la Policía Metropolitana de Ibagué, que aportan lo suyo a la programación.

Del 2 al 12 de enero se extiende la Feria, que se vive cada año con el clima frío y las faldas tan características en la capital caldense, todo enmarcado en el sano aprovechamiento del medio ambiente y la gastronomía.

La Chamba también es Feria

 El distrito artesanal de La Chamba también hace parte fundamental de la Feria, y su digno representante es Valentín Calderón, quien tiene la experiencia suficiente -28 años acudiendo a este encuentro- para saber que el arte es función de esfuerzos independientes.

“A la gente le gusta mucho la loza. Lo que me más se vende son las cazuelas, las ajiseras y las bandejas, también todo lo que se trata de ollas”, comenta a EL NUEVO DÍA el líder de su taller denominado Valentina.

En el gran complejo internacional de Expoferias es el único que comercializa este producto, al ser invitado como expositor exclusivo de este tipo de objetos, que elabora con su familia y al menos cinco empleados más, en esta zona autóctona de Guamo.

“No nos está respaldando nadie. Esto es algo particular: depositar lo del puesto y pagar el transporte a la Feria, porque siempre nos va bien aquí, a pesar de que estamos representando el Departamento”, asevera.

Calderón pertenece a Corartechamba, asociación que le ha apoyado esta participación. 

Arte desde Ibagué

Javier Ocaña Rojas ha regalado 35 años de su vida a la elaboración de artesanías con diversidad de materiales. Y en su quinto año dentro de la Feria de Manizales, expone lo que ha sido su tradición.

En su taller en Cañaveral se desenvuelve entre elementos naturales (carey, guadua, cacho, coco, tagua, hueso y totumo) y recuperados (botellas plásticas, tapas metálicas, galones de gasolina, entre otros).

De estos desechos salen bellos objetos, como aretes, pulseras y collares, pero en cuanto a la capital caldense, tiene su filosofía particular.

“Si vengo a Manizales, tengo que traer productos de Manizales”, considera Ocaña, al hacer referencia a que también elabora monederos y llaveros alusivos a dicha ciudad.

Aunque a los artesanos los tratados de Libre Comercio, en sus palabras, los tengan “aniquilados”, no desiste en continuar en esta labor que inició “por accidente”, después de haber viajado a Armenia a estudiar Economía.

“La bendición de Dios está en poder maquinar y hacer algo diferente”, asegura. 

Sabor de la Metib en tarima

Entre los eventos fuertes de la Feria estuvo la denominada ‘Noche Verde’, organizada por la Policía nacional en la emblemática Plaza de Bolívar y cuyos protagonistas fueron sus grupos tropicales.

Integración Orquesta, elenco derivado de la Metib, fue una de las cuatro invitadas a una noche que incluyó cinco horas de baile y de desafío a las bajas temperaturas, con un amague de lluvia que al final no menguó el ánimo de los asistentes.

En un espectáculo que contó con la vistosidad y la puntualidad como sus más grandes virtudes, la veintena de uniformados provenientes de la Capital Musical hizo que el público gozara de principio a fin con éxitos de la temporada, así como con lo más rumbero de Joe Arroyo y Grupo Niche, entre muchos otros.

Cabe destacar, además, que dentro de sus atractivos también estuvo una entretenida dinámica en la que cuatro jóvenes pertenecientes al público se ‘midieron’ a seguir los pasos de salsa tanto clásica como actual.