Un país llamado Colombia, según Fernando Vallejo

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El autor de obras como ‘La virgen de los sicarios’, ‘El desbarrancadero’ y ‘La puta de Babilonia’, no deja títere con cabeza en sus discursos, y este sábado, en la Feria Internacional de Libro, colmó el auditorio principal de Corferias en donde sus dardos venenosos fueron directos para el Presidente Juan Manuel Santos, la Iglesia, Uribe y en general la clase política nacional.

Este sábado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, no todos fueron para ver al youtuber chileno Germán Garmendia, muchos fueron los eventos de alta convocatoria, como el discurso de Fernando Vallejo en el auditorio principal de Corferias. 

Si bien este recinto es él que más asistentes puede reunir, le suele quedar pequeño al autor colombiano radicado en México, y este año no fue la excepción, pues cientos de personas debieron quedarse afuera y seguirlo a través de pantallas de video. 

Aquellos dardos

Estos son algunos de esos ‘dardos venenosos’ que el escritor nacido en Medellín y que alguna vez había renunciado a la ciudadanía colombiana, lanzó durante su intervención en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. 

Contra Dios

-¿Qué Dios hizo el Universo? ¿Y quién dijo que el Universo lo tenían que hacer. Acaso es una mesa de carpintero? Si Dios, que no sabemos quién es, se hizo solo y existe desde siempre, ¿por qué no se pudo haber hecho solo y existir desde siempre el Universo, del que tampoco sabemos qué es? 

-Dios es la explicación del bobo, la de Perogrullo, la que no explica nada. No sabemos qué es el Universo y a lo mejor nunca lo sabremos ni cómo surgió. Más aún, para no elevarnos ni un palmo del suelo, no sabemos qué son la gravedad, ni la energía, ni la luz, ni la materia. No pasan de ser palabras, vagas palabras. Vivimos inmersos en lo inescrutable. 

-Pregúntenle a un cura o a un pastor protestante por qué dice la Biblia que Yavé o Jehová o Eloím o como lo llamen creó el mundo y la vida en seis días, siendo así que hoy sabemos que se requirieron miles de millones de años, y responden: “Ah, es que eso era una forma metafórica de los antiguos para decirlo, ellos no hablaban ni pensaban como nosotros”. 

Contra el hombre

-¡Dizque el Homo sapiens, el hombre sabio! Esto lo que es el Simius mendax, el simio mentiroso, que hace tres millones de años bajó del árbol donde vivía alimentándose de hojas y frutas, a la planicie a cazar animales para comérselos, y que se cree el rey de la creación porque se lo dice esa colección de textos apócrifos, inmorales y estúpidos que llaman la Biblia. 

-Paisanos, o expaisanos, como gusten, ya dejen de cacarear derechos y empiecen a asumir deberes: a no tener hijos si no tienen con qué mantenerlos y a no comerse a los animales porque también ustedes, todos nosotros, somos animales: como los cerdos, como las vacas, con sangre roja con hemoglobina que lleva el oxígeno al corazón y un sistema nervioso por el que sentimos la sed, el hambre, el miedo, la angustia y el horror a la muerte como ellos cuando los llevan al matadero, donde los van a acuchillar. 

De la iglesia

-Yo soy el que canonizó a Cuervo, san Rufino José Cuervo, y lo erigió patrono de Colombia. Y dejen que se me suelte la mano canonizadora y van a ver cuántos santos le doy a esta patria amada. San Rufino José Cuervo es el santo patrono de los gramáticos, ¿y san Orígenes de quiénes va a ser? De los estafadores.

-No estar aquí el cavernícola Ordóñez para que me metiera preso por insultos a la religión, como ya intentó por un artículo que escribí en la revista Soho sobre los evangelios: me demandó, le gané el pleito y le zampé de postre La puta de Babilonia. ¿Por qué no me ha demandado por ella? Por lo demás él es de buena familia, hijo de una artista plástica: su mamá pintaba bisontes en las cuevas de Altamira y de Lascaux.

-Bergoglio es más arribista, más oportunista, más mentiroso que Santos. El año entrante vendrá a Colombia a hacerle al cuento de la humildad y a asustar niños. Y el rebaño carnívoro de Colombia, envilecido por políticos y curas, saldrá en masa a que lo bendiga. Yo también bendigo. Mi mano canonizadora también es bendecidora. La izquierda, la de Satanás, porque en asuntos de religión soy zurdo. Por eso mis bendiciones sirven. Levantan muertos, como el Viagra. Las de Francisco son fofas, inconsistentes, flácidas. 

Un país

-¡Cómo no voy a estar rico yo con esta infinidad de ediciones pirateadas! Soy un best seller de la piratería nacional. “Maestro, no corra, espérese –me gritó el otro día un vendedor callejero de libros piratas en el centro de Medellín–, no sabe lo agradecido que vivo con usted y lo mucho que lo quiero. Con la platica que me saqué el año pasado vendiendo La puta de Babilonia me fui a Tolú a conocer el mar. Pasé dichoso. Cuídese mucho. Que la Virgen me lo acompañe”. Y después dicen que soy un amargado. ¡Cómo va a ser, por Dios, un amargado uno del que está enamorado el pirata Morgan!

-Hoy, por primera vez en el mundo, hay niños y jóvenes que quieren a los animales y que no sólo no se los comen sino que no consumen lo que ellos producen como la leche, los huevos y la miel, y que usan zapatos de caucho porque son veganos, o sea más nobles que los vegetarianos, y lo son no por razones de salud sino por las más elevadas razones que pueda haber, las morales.

-En Medellín las bandas criminales o Bacrim extorsionan por dondequiera, en los barrios pobres y en los barrios ricos. En las escaleras eléctricas de las comunas cobran peaje y en El Poblado les están cobrando cuotas mensuales a los apartamentos de los edificios de los ricos, sin que las autoridades se den por enteradas, ni de lo uno, ni de lo otro, ni de nada. A lo largo y ancho de Colombia, en las ciudades y en el campo, el que quiera, a cualquier hora del día o de la noche, atropella a sus vecinos con sus equipos de sonido. ¿Y qué hacen las autoridades para callarlos? ¡Y voy a pedir ahora en esta Feria que clausuren las imprentas piratas! Por las múltiples denuncias de la Cámara Colombiana del Libro el gobierno sabe muy bien cuáles son y dónde están. ¿Por qué entonces no las cierra?

-En Colombia los males nuevos llegan para sumarse a los de antes y quedarse, como una nueva capa de mugre se les suma a las viejas. 

Señor Presidente

-Santos: En la Historia de Colombia vas a quedar en una foto que te tomaron el 23 de septiembre pasado en La Habana, cruzando tu mano con la de Timochenko por mediación de la de Raúl Castro, quien aparece en medio. Timochenko es un criminal y Raúl Castro otro, el hermano y cómplice de Fidel, el carcelero de Cuba, el ser más vil y dañino que haya parido América. 

-Hoy estarás de plácemes, Santos, porque nos quitaron la visa para entrar a Europa a los colombianos. Claro, para que nos quedemos allá trabajando de ilegales y te mandemos dólares, y ni se diga ahora que se te cayó el petróleo, para tu mafia.
 
- Y tu vicepresidente, Santos, haciéndoles casita a los pobres con la plata de los que pagamos impuestos, como punta de lanza de su solapada campaña a la presidencia. A los pobres, Vargas, hay que darles la oportunidad de que trabajen para que consigan con qué hacer la casa. Lleras tenías que ser de segundo apellido, mamón de la teta pública por imposición de la sangre. Mendigos de votos de esta cleptocracia demagoga que llaman democracia: han sumido a Colombia en la abyección mendicante. 

-Pastranita el locutor, hijo del presidente Pastrana. Santos el actual, sobrino nieto de otro presidente Santos. Simoncito Gaviria, hijo del presidente César Gaviria, mamando del presupuesto desde la cuna, pegado de la ubre pública por la fuerza del ancestro. No lo destetan ni jalándolo con un tractor. O a los huérfanos de Galán, hijos de su insaciable padre quien después de pegarse de las que pudo murió soñando con la presidencia, la teta más lactífera. Dizque “magnicidio” que lo mataran... Aquí llaman grande a lo chiquito. ¡Exagerados! ¡Garcías Márquez! 

-Gaviria: llegaste a la presidencia pasando sobre un cadáver y permitiste que Pablo Escobar nos bombardeara a Medellín y a Bogotá y matara a cientos de policías y jueces, y que construyera su cárcel privada, ‘La Catedral, desde donde siguió delinquiendo y matando y donde te metió preso a tu viceministro de Justicia. Y con los cuatro mil millones de dólares que te entraron por ‘la ventanilla siniestra’, producto del narcotráfico, abriste las importaciones dándole el golpe de gracia a la industria colombiana, que ya tenía asolada el contrabando, que no controlabas, y sin haber construido una calle ni tapado un hueco llenaste el país de carros y lo embotellaste y de paso nuestro destino. 

-Colombianos: a robar, a extorsionar, a secuestrar, a matar, a volar torres eléctricas, a sembrar minas, a dinamitar oleoductos, a traficar con coca, que la impunidad es la reina de Colombia. 

Credito
COLPRENSA - BOGOTÁ

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