Una mala estrategia publicitaria, por ende la poca asistencia, el incumplimiento en el pago de las bandas y asuntos logísticos, impidieron que el evento musical cumpliera con las expectativas del público.

Manuel Fernando Lozano, organizador del evento, quien intentó traer el año pasado por primera vez a la ciudad a la banda mexicana Molotov, dice que la realización de eventos musicales de géneros alternativos y de gran envergadura se han vuelto un dolor de cabeza para los empresarios. Para Lozano no hay apoyo de la empresa privada y la ciudad no cuenta con eventos de este tipo.

El sábado a las 12 del mediodía no había certidumbre si las bandas nacionales, principal atractivo del evento, se iban a presentar, en consecuencia no era claro el orden de presentación de las bandas.

Cerca de 200 asistentes llegaron a la avenida Guabinal con calle 62, pero solo 38 compraron la boleta, las demás personas recibieron las entradas regaladas; las bandas ibaguereñas como Crew y Nocsus se presentaron mientras corría la tarde, A.C.M.E hizo lo propio.

Pero lo que generó malestar en el poco público fue la ausencia de la bandas nacionales, que sí llegaron a la ciudad y tomaron la decisión de no tocar, debido a que no recibieron el pago acordado con el organizador, éste trató de disuadirlos sin éxito.

Manuel Fernando Lozano asegura que las bandas malinterpretaron la situación y considera que la banda Consulado Popular no debió tener la conducta que dejó ver el fin de semana, pues la banda bogotana expresó el malestar que les generó el incumplimiento del acuerdo frente a las personas presentes.

De hecho, fue Consulado Popular los que se tomaron la vocería de las bandas nacionales. Camilo Rivera, representante de la banda, dice que durante 20 días trataron de comunicarse con los organizadores para ponerlos al tanto de temas logísticos, les enviaron un contrato firmado, en cual no recibió de vuelta con la firma de Lozano.

“Uno se cansa de la falta de seriedad, nos dijeron que nos iban a pagar un mes antes del concierto y nos pagaron un día antes del evento. Cuando la banda llegó a Ibagué ni siquiera había un hotel a donde llegar, con mi plata tuvimos que correr con gastos de transporte y el empresario nos dice el día del evento que ya no iba a tocar Consulado Popular”, precisó Rivera.

Según el representante, Lozano iba a prescindir de la agrupación bogotana y les dio a entender que no les iba a pagar la mitad del pago por la presentación después de estar en la ciudad.

El inconformismo del público se hizo sentir de inmediato y trasladó su malestar a las redes sociales, señalando la falta seriedad de los organizadores.

Lo cierto es que la ciudad está creciendo tanto en lo económico como en el aspecto cultural y se hace necesario la apertura de espacios que incentiven la apreciación y creación artística.