En la potencia que emana de sus voces se nota a kilómetros que quieren ‘comerse el mundo’ con su talento. Son los integrantes de ‘Manos a la Ópera’, programa surgido en las entrañas del Conservatorio del Tolima, que coordina el exigente preparador vocal venezolano Carlos Godoy.

Y aunque este movimiento es una vertiente de la Cátedra de Canto Lírico, requisito dentro del currículo académico para los futuros maestros en Música de la Institución, con su ambición y sus ganas de cantar le han conferido un carácter más humano.

Descentralizar el arte

El maestro Godoy lleva 13 años de residencia en Colombia, tiempo en el que ha intensificado en su misión de descentralizar en este país el arte, en especial el del canto, y de la teoría a la práctica se pasó a ‘Manos a la Ópera’.

“Tenemos este programa como una motivación, y significa Manos a la obra, tal como ese refrán, pero lo relacionamos con el canto.

“Tengo la misión de colaborar con la descentralización cultural de Bogotá, trasladarla hacia otros centros, porque estamos impulsando la Ciudad Musical de Colombia, que había estado como dormida, y vamos empezando con el canto, estimulando estas células”, cuenta.

La Cátedra inició con un alumno, luego se extendió a 16 y el próximo semestre serán 20 los matriculados, todos “cantando felices de la vida al Conservatorio, núcleo de la música en Colombia, el más antiguo del país”.

Examen hecho fiesta

El pasado viernes, se llevó a cabo un examen en el que cada uno entonó un repertorio clásico, que incluyó además una obra de la música andina colombiana, en función del objetivo integral tanto de esta Cátedra como de ‘Manos a la Ópera’.

“En la mayoría del canto lírico del Siglo XIX la gente pensaba que no servía esa técnica para todos los géneros, pero mi estrategia es el canto accesible a todo el mundo: todos pueden cantar y ellos se han dado cuenta de eso”, asegura Godoy.

Y esta revisión de talento se vivió como una fiesta, tal como lo propuso el experimentado maestro, en una jornada de casi cuatro horas en que aparecieron los nervios pero que no lograron opacar la calidad vocal de cada uno de los participantes.

“Es increíble el apoyo que nos da la Universidad. Somos 16 cantantes y cada uno pone su granito de arena, a pesar de las dificultades”, cuenta Angie Vanessa Murillo, una joven que saca la cara por Espinal, su municipio, que ha dado glorias en el canto tradicional pero que también aporta a la escena lírica.

Visión a futuro

“Es importante que la gente en Ibagué se dé cuenta de lo que se hace aquí”, afirma Anderson España, quien cursa séptimo semestre del programa Maestro en Música.

Pero en la meta de Godoy no está solo masificar esto en la capital tolimense, sino además abrir células de ‘Manos a la Ópera’ en otras ciudades como Neiva y Popayán.

“Que no solo Bogotá sea la meca. Que el país esté minado de cultura”, sentencia.

Y así también lo avizora Daniel Fernando Castro, un joven oriundo de Villavicencio que llegó a esta ciudad a estudiar Maestro en Música.

“Creo que lo que viene para la Cátedra es grande. Incluso los planes del maestro son algo ambiciosos, pero posibles. Nos queremos tomar el país con ‘Manos a la Ópera’ y él quiere que esta sea la mejor cátedra de Canto del país”, puntualiza.

LOS INTEGRANTES

1. María del Rosario Jaime

2. María José Castañeda

3. Daniel Fernando Castro

4. Carlos Durán Rincón

5. Zharick Natalia Peña

6. Laura Daniela Castañeda

7. Erick Zahavid Celemín

8. María Paula Quintero

9. Angie Vanessa Murillo

10. Jessica Alvarado Espinosa

11. Lina Paola Rúa

12. María Paula Carvajal

13. Xiomara Devia

14. Vanessa Torres Alvis

15. Diego Fernando Méndez

16. Anderson Fabián España