BOGOTÁ, COLPRENSA

El 21 de agosto de 2015 fue un día doloroso para todos los integrantes del grupo de comedia musical Les Luthiers, con el fallecimiento de Daniel Rabinovich, quien hizo parte activa desde su fundación.

Horacio Tato Turano lo conoció bien. Desde que en 2000 fue convocado para ser reemplazante de cualquiera de los miembros de Les Luthiers que no pudiera presentarse, pues la función debía continuar, Horario entraba en escena.

Este músico pianista y cantante argentino, de gran recorrido en el campo del jazz y blues, encontró en Rabinovich el mejor aliado para lograr cada uno de los ingredientes necesarios para hacer parte del ahora sexteto de música y humor.

Desde febrero del año pasado Horacio pasó de ser reemplazante a titular, y ahora, ha tenido que asumir buena parte de la responsabilidad que tenía Daniel en el escenario.

Él, junto a sus compañeros llegaron a Colombia para iniciar una serie de presentaciones, tres en Bogotá y una en Medellín, con su espectáculo ‘!Chist¡’.

Ahora, 14años después

- ¿Muchos años alejados de los escenarios colombianos?

Fueron unos cuantos años, pero recordamos esas presentaciones con gran alegría, porque el público colombiano es muy emotivo. Cada vez que volvemos a un lugar tan populoso y que nos quiere tanto, siempre te llenas de muchas expectativas.

- ¿En qué consiste el espectáculo ‘¡Chist!’?

Es una antología, una recopilación de lo que consideramos lo mejor de distintos espectáculos para que juntos le den vida a otro, con el cual llevamos tres años rodando por Argentina y en España. La aceptación ha sido maravillosa.Tiene como hilo central la comisión de dos políticos corruptos intentan cambiar el himno nacional para sus propias conveniencias y para ello se unen a un músico de cumbias, que aparecen en cuatro cuadros a lo largo de las dos horas de show. En medio de todo esto, una buena cantidad de números musicales de lo mejor que logramos recopilar con distintos estilos, desde madrigal, blues, bolero y rap. 

- En el engranaje de Les Luthiers, ¿Cuál es su papel?

Soy pianista y en Les Luthiers llevo 16 años siendo reemplazo de cualquiera de los integrantes, como músico de varios instrumentos. Ahora, ya haciendo parte de la formación titular tengo asignados una cantidad de instrumentos.Hago parte del soporte musical, pero el grupo no se limita solo a ello, también hay que actuar un poco y cantar mucho.

DIVERTIDO Y SENTIDO HOMENAJE

¿Reemplaza a Daniel Rabinovich?

He tomado el difícil rol de cubrir los números de Daniel Rabonovich en donde aprendí a tocar una gran cantidad de instrumentos que del grupo soy prácticamente el único que los toca, como la tuba y la batería.

- ¿Y de los instrumentos creados por Les Luthiers...

Los he aprendido a tocar casi todos a lo largo de los 16 años que llevo en el grupo; he participado en ocho shows de Les Luthiers, pasando por las bocinetas, mandocleta, calephone y bass-pipe a vara, en shows que se refrescan, así como algunos nuevos que van apareciendo porque la creación no se detiene, como el bolarmonio que aparece en ‘!Chist¡’.Creo que el único que aún no puedo tocar es el violín de lata, porque me he quedado corto con ese aprendizaje y decidí colgar los botines en ese aspecto.

- ¿Cómo era el trabajo en Les Luthiers cuando era reemplazante?

No era nada fácil. Fue un trabajo muy duro porque debía estar preparado para reemplazar a cualquiera de los cinco integrantes, quizás por problemas de salud. Fueron casi siete shows los que por esos tiempos preparé y aprendí.

- ¿Y ahora como titular?

Desde que Daniel dejó de trabajar entré en su reemplazo. En febrero de 2015 enfermó y el pasado domingo se cumplió un año de su fallecimiento, y desde esa época empezamos el trabajo como sexteto, porque Daniel no podía volver a los escenarios, era difícil que volviera, aunque tenía la fe de recuperarse y quizás trabajar en Les Luthiers tras escena.De tiempo atrás estaba trabajando con Daniel en cosas y momentos del show que él no quería realizar o no podía, como cargar un instrumento muy pesado o alguna cosa que le provocara alguna molestia.

- ¿Cómo ha sido el recibimiento del público con esta nueva formación?

Muy bien, nos reciben muy bien a todos, porque no ha sido fácil tratar de hacer el aporte que Daniel tenía dentro del grupo, pero tampoco ha sido sencillo para sus compañeros fundadores que lo extrañan mucho, porque es una figura muy fuerte. En el escenario siempre nos sentimos cómodos y Daniel sigue con nosotros.

- ¿Difícil volver a los escenarios luego del fallecimiento de Daniel?

Bastante difícil. Sólo unos días después del fallecimiento teníamos compromisos adquiridos y se decidió cumplirlos y el público al principio quizás no lo entendió, pero a nosotros nos ayudó a no bajonearnos tanto, porque nos mantuvo haciendo lo que ya veníamos haciendo desde tiempo atrás, que era trabajar sin él.También un homenaje para él, porque estando enfermo nos dijo que su intención era que el grupo siguiera y que si mejoraba tenía ideas para trabajar con el grupo detrás de los escenarios y formando nuevos reemplazantes.

- ¿Cómo compaginar su trabajo en Les Luthiers y su trabajo en el jazz y blues?

Desde los años 70 empecé profesionalmente con la música y trabajé mucho con grupos de jazz y blues. Cuando me convocaron a Les Luthiers, sabía que tenía un compromiso de prioridad pero no de exclusividad.Cuando la agenda del grupo lo permite, siempre estoy haciendo cosas dentro del jazz, blues, rock y en general la música popular. La suerte es que cada vez que lanzo algo nuevo la gente quiere verme para conocer lo que hago además de Les Luthiers.

- ¿Trabaja en un nuevo proyecto?

Un proyecto desde hace un par de años, pero no tiene  pretensiones profesionales, tan sólo es un grupo de blues, soul y rock que despuntamos el vicio de juntarnos una o dos veces por semana para preparar repertorio de esos géneros y bajo mis propios arreglos.