La lucha para que no se lleven al presidente negro

Se quieren llevar el cuadro del ‘único presidente afro del país’ para Bogotá y unos historiadores luchan porque se quede en su casa, en Cartagena.

Si para usted el nombre de Juan José Nieto Gil no dice nada, déjeme recordarle: Nieto es el único presidente negro que tiene Colombia y también el único sin puesto de honor en la Casa de Nariño. Sí, el país tiene un mandatario de origen afrodescendiente y uno de los pocos recuerdos que quedan de él –un cuadro, el único cuadro de él- vive en Cartagena, al parecer no por mucho tiempo más.

Aunque pocos lo recuerdan, es tanta la importancia que ha cobrado la figura de Nieto Gil en la historia nacional, que hace unos días el presidente Juan Manuel Santos toma la decisión de incluir el único retrato que existe de él en la Galería Oficial de Presidentes de Colombia y otorgarle por fin el reconocimiento. Pero en Cartagena no quieren que se lleven el óleo del único presidente negro colombiano, nacido en Sibarco (1804), en cercanías a Baranoa, entonces provincia de Cartagena.

Un grupo de historiadores, el Distrito de Cartagena y otras entidades, impulsan la iniciativa ´Nieto en su Casa´, que busca que el cuadro, hoy en día en el Museo Histórico de la ciudad, se quede en La Heroica. Este cuadro es valioso sobre todo porque cuando lo encuentran, se evidencia que en algún momento tratan de blanquear su tono de piel, poniéndole pintura más clara encima, para hacerlo pasar como un presidente mestizo o blanco y no como lo que era: un negro.

Aunque es un presidente clave en la abolición de la esclavitud en el país, no ha sido motivo de orgullo nacional. “Los investigadores sabíamos que Nieto había ocupado la silla presidencial durante un corto periodo. Pero no se había convertido en un elemento mediático, hasta que el periodista Gonzalo Guillén tuvo la iniciativa de darle el lugar que se merece”, aseguró Javier Ortiz, historiador de la Universidad de los Andes.

Y esa noble iniciativa de darle el lugar merecido a Nieto es precisamente lo que empieza toda esta pugna. Guillén envía un derecho de petición a la Presidencia, para que Nieto esté junto a los demás expresidentes. El Gobierno recibe el documento y no puede estar más de acuerdo, e inmediatamente pide que el óleo sea enviado a Bogotá. Sin embargo, en Cartagena consideran que Nieto será más valorado si no tiene que subir 2.640 metros.

“Estamos hablando de un país con excesivo centralismo, el hecho mismo de que se esté pensando en llevar el óleo para la capital y hacerle homenaje allá habla del centralismo en que vivimos. Es como si los símbolos nacionales sólo cobraran importancia en la medida en que se van a Bogotá”, puntualiza Ortiz.

NIETO, MEJOR EN SU CASA

El cuadro del prócer afro es rescatado por el investigador Orlando Fals Borda y por Moisés Álvarez Marín —actual director del Museo Histórico— en febrero de 1984. Hasta ese día es abandonado en el antiguo Palacio de la Inquisición.

El retrato es enviado al Centro Nacional de Restauración para su reconstrucción, donde reposa por 2 años y donde se descubre la pintura original y los intentos repetidos, a través de los años, de blanquearle la piel.

Ya listo, el cuadro regresa a Cartagena, temporalmente a la sede de la Academia de Historia y a partir del 2000, cuando se inicia el proceso de renovación del Museo, comienza a hacer parte de la institución como ‘La corona principal’. Un orgullo para los cartageneros: el único presidente nacido en estas tierras.

“De la restauración también participó el historiador Eduardo Lemaitre, que fue presidente de la Academia de Historia de Cartagena y quien además escribe un extenso artículo sobre Nieto. Lemaitre, como estimulador de este proceso, autorizó la restauración del cuadro”, explica Moisés Álvarez.

Álvarez también cuenta que “el proceso consistió en retirar todos los elementos que habían sido sobreexpuestos a lo largo del tiempo, ya que el cuadro había tratado de blanquearse, por lo que uno de los principales fines de la restauración fue la reintegración de sus valores originales”.

Para los investigadores el cuadro debe permanecer en Cartagena, porque es en esta ciudad donde se hace todo el rescate de la figura de Nieto y también donde es reconocido como lo que es: el primer presidente afro. Es parte de la colección del Museo Histórico y uno de los cuadros más preciados, por lo que se han ideado una serie de actividades alrededor de él, mientras se define su rumbo.

“No tiene sentido llevárselo a Bogotá porque se estaría solucionando una injusticia histórica con otra injusticia, que es privar a la región de uno de sus patrimonios más importantes como es el cuadro del ilustre”, puntualiza Álvarez.

UN PROCESO QUE CONTINÚA

Aunque el proceso que defiende la permanencia del óleo de Nieto en Cartagena comienza hace apenas un par de semanas, ya se han enviado una serie de cartas firmadas por el alcalde Manuel Vicente Duque, en las que convoca a la región y a la Presidencia a que se vinculen a los actos adelantados en la ciudad por estos días, para resaltar las obras del exmandatario negro.

Además, en los documentos se le ha sugerido al Gobierno Nacional la posibilidad de que se haga una réplica para incluirla en la galería de Bogotá. Aún no se ha recibido respuesta oficial.

“Estamos en diálogos, pero lo que se le está solicitando al Gobierno Nacional es que se haga una réplica del cuadro para colocarlo en la galería y este siga siendo el referente de la región en el Museo. Esperamos que Santos acepte la propuesta”, expuso el director del museo.

Y ahora que Nieto es un expresidente popular, los expertos han aprovechado para llamar la atención sobre algunos temas clave. Por ejemplo, que el cementerio donde reposan sus restos necesita mucho ‘cariño’. El Cementerio de Manga, lugar donde está el mausoleo de Nieto, requiere un plan especial de manejo, ya que su estado no es el mejor. La idea es que se convierta en una especie de museo.

La otra propuesta es que la casa que perteneció a Nieto, en el Centro Histórico, se convierta en un centro de documentación y conservación de su memoria y archivo del Caribe colombiano. Estas iniciativas se le están informando al Gobierno para demostrarle que realmente hay una tradición y preocupación por esta figura.

“No es solo una reacción mediática, es la oportunidad de que se reconozca que desde hace mucho tiempo Juan José Nieto es un referente para Cartagena y la región Caribe. Conociendo la historia entenderán y accederán”, anhela Álvarez.

Los historiadores que hacen parte de la iniciativa están seguros de que en Bogotá el cuadro no sería tan apreciado como en Cartagena. Para ellos es claro que el cuadro debe seguir en el Museo Histórico de Cartagena, lugar que ha luchado por conservarlo, que lo ha cuidado por más de 16 años y donde los cartageneros que lo han reconocido como su expresidente pueden sentirlo propio.

¿QUIÉN FUE EL PRESIDENTE NEGRO?

Nieto se hace cargo de la República desde el 25 de enero hasta el 18 de julio de 1861. Un hombre humilde, hijo de los fabricantes de mechas de algodón Tomás Nieto y Benedicta Gil. Nace en Sibarco (1804), entre las poblaciones de Baranoa y Tubará, actual departamento del Atlántico y entonces provincia de Cartagena. Utiliza su brillante capacidad intelectual para realizar aportes a la literatura del país, a la defensa de los Derechos Humanos y a la firma del acta de abolición de esclavitud. Un defensor acérrimo de las libertades de las regiones, especialmente del Caribe colombiano.

El movimiento que busca que el expresidente se quede en el caribe está conformado por Moisés Alvarez Marín, director del Museo Histórico de Cartagena; Judith Pinedo, ex alcaldesa de Cartagena y decana de la facultad de derecho de la Universidad San Buenaventura; Javier Ortiz Cassiani, historiador e investigador; Jaime González, de la fundación Coosalud; Israel Díaz Acevedo, del cabildo Afrocaribeño Cavilaneo; Claudia Ayola, columnista de opinión, y Benjamín Acevedo, director de la Institución Educativa Juan José Nieto.

Credito
CARTAGENA (EL UNIVERSAL)

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