Festimaría 2017 rendirá tributo a Lucho Bermúdez

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Carmen de Bolívar es el epicentro del Festival Multicultural de los Montes de María 2017, que rinde homenaje al genio musical Lucho Bermúdez (1912 - 1994), hoy y mañana.

El Festival presentará en sus dos noches de concierto a la Orquesta de Lucho Bermúdez, que dirige su hija Patricia Bermúdez; Juan Carlos Coronel, Maía, Juan Piña, Martina La Peligrosa, Las Alegres Ambulancias, Ceferina Banquez y Los Gaiteros de San Jacinto en fusión con el talento musical de Unibac.

Tendrá una serie de eventos culturales, conversatorios en la Casa Museo Lucho Bermúdez y presentaciones de los grupos surgidos en la Escuela Musical Lucho Bermúdez. El evento rinde homenaje a los 105 años del natalicio del músico.

Habrá además, una feria gastronómica y artesanal, conversatorios, rutas turísticas, reconocimiento a artistas, exposiciones, conciertos, entre otros, que sin lugar a dudas harán disfrutar todos los asistentes al FestiMaría 2017.

El lanzamiento del Festival se efectuó en la Casa de la Moneda. El evento es organizado por el Instituto de Cultura y Turismo del Departamento (Icultur) y la Gobernación de Bolívar.

Un genio musical

Solo un artista como él pudo convertir una escena vivida en una bella canción. Vio bailar descalza en la arena de Marialabaja a la negra María Isabel y aquello fue la semilla sonora de Prende la vela. Su solo nombre es una música. Lucho Bermúdez (Carmen de Bolívar, 25 de enero de 1912 - Bogotá, 23 de abril de 1994) compuso y grabó más de un millar de canciones en todos los ritmos del país Caribe y andino, y dejó en su baúl de creador fecundo otro millar de partituras, precisa su hija Patricia Bermúdez, quien preside la Fundación Lucho Bermúdez y la Orquesta que perpetúa su obra.

Lucho Bermúdez suena a país. A porro, a cumbia, a gaita, a fandango, a mapalé, a merengue, a paseo, a torbelino, a joropo, a guaracha, a bolero, a jalaíto, en suma, a Lucho Bermúdez. No hay una sola canción suya que no nos lleve al corazón de Colombia. Todas sus canciones son paisajes emocionales, memoria cantada, grito de amor por esta tierra hecha de milagro e ingratitudes. No dejó de componer hasta el último día de su vida. Nunca se enfermó de nada y siempre estaba escribiendo música con su letra preciosa como si pintara las alas de un ángel.

Fue el pionero en escribir en el Caribe colombiano la música que interpretaban las bandas y los grupos populares y folclóricos. Aprendió a tocar cn virtuosismo la trompeta, el saxofón, el clarinete, el trombón, el piccolo y la tuba.

Tenía la seriedad y el rigor de un investigador y un creador musical. Impulsó en 1946 la creación de Sayco para la salvaguarda de los derechos de los compositores. Era estricto y disciplinado, pero con un gran sentido del humor y una encarnizada vocación artística.

HUELLA SONORA

Lucho Bermúdez fue director de la Orquesta A Número Uno. En 1939 creó su propia orquesta que bautizó: Orquesta del Caribe.

Canciones suyas como ‘Carmen de Bolívar’, ‘Kalamarí’, ‘San Fernando’, ‘Salsipuedes’, ‘Danza Negra’, ‘Caprichito’, ‘Prende la Vela’, ‘Pachito eché’, ‘Tolú’, ‘Las mujeres de San Diego’, ‘Cadetes Navales’ y ‘11 de noviembre’ son patrimonio sonoro nacional.

En 1946 hizo su primera salida internacional, a Buenos Aires, con un contrato de seis meses. Grabó alrededor de 60 temas en la casa disquera RCA Víctor; entre ellos: ‘Danza Negra’, ‘Cuca’, ‘Cumbia Colombiana’ y el porro ‘Buenos Aires’.

En 1947 presentó oficialmente la Orquesta de Lucho Bermúdez. En 1952 fue invitado a participar en el Festival de Música Latinoamericana de La Habana, organizado por el maestro Ernesto Lecuona.

Entre 1952 y 1954 vivió en Cuba y México. Conoció a Dámaso Pérez Prado, Celia Cruz y Benny Moré, quien grabó una versión de ‘San Fernando’. Hizo las primeras emisiones de la televisión colombiana en 1954.

En México grabó cerca de 80 discos. Fue contratado en Estados Unidos para brindar presentaciones en las principales ciudades: New York, Los Ángeles, Miami, San Francisco, Las Vegas, Washington y Texas, entre otros escenarios del mundo.

Credito
EL UNIVERSAL

Comentarios