El barrista que trabaja por la convivencia desde la Alcaldía

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Julián Jiménez ha pertenecido la mayor parte de su vida a la barra Revolución Vinotinto Sur del Deportes Tolima. Ahora, desde la Alcaldía lidera proyectos a favor de los jóvenes barristas.

Durante 16 años, este joven emprendedor ha vivido entre cánticos, partidos de fútbol y activismo social, todo esto para intentar cambiar la imagen que tienen los ciudadanos con respecto a los barristas.

Desde hace ocho meses, Julián hace parte del equipo de trabajo de la Secretaría de Gobierno de Ibagué. Desde allí, ha impulsado proyectos que buscan cambiar la vida a los jóvenes barristas que viven en situaciones vulnerables.

“Normalmente, hemos sido una población olvidada y estigmatizada durante muchos años. Pero en esta oportunidad, tenemos una administración que ha visibilizado este grupo juvenil y lo ha proyectado para hacer un trabajo con nuestras comunidades”, señala.

Para Julián, el barrismo es pasión por el deporte, sentido de pertenencia por el territorio y, sobre todo, activismo social. Pertenecer a la barra Revolución Vinotinto Sur es una oportunidad para trabajar por el desarrollo de la ciudad.

“La organización viene haciendo un trabajo social a través de su eje fundamental, que es el barrismo social, en donde hemos promocionado el trabajo de prevención de consumo de psicoactivos y de la violencia, todo esto para mejorar el tejido social en la ciudad”, comenta Julián.

Jiménez es profesional en Ciencias Sociales de la Universidad del Tolima; además, es especialista en Pedagogía Universitaria de la misma alma máter.

“Soy alguien que se ha hecho a pulso. He estudiado con mucho esfuerzo, he sido segregado durante mucho tiempo, pero aquí estoy con el sueño de continuar trabajando y estudiando, todo esto para mejorar mi proyecto de vida y ayudar a que Ibagué sea una ciudad mejor”, cuenta.

Uno de los logros más importantes que ha obtenido Julián es poder acercar la Administración local a los casi 500 miembros de la barra Revolución Vinotinto Sur. Desde que ingresó a la Secretaría, Julián ha sido el enlace entre los jóvenes barristas y la Policía Metropolitana, para evitar que se presenten situaciones violentas durante los partidos del Deportes Tolima.

“Siempre nos señalábamos de un lado y del otro, pero ahora estamos poniendo de parte y parte. No ha sido algo sencillo, pero hemos venido trabajando con la Policía y la Alcaldía de Ibagué y hemos obtenido resultados gratificantes”, asegura Julián.

Barristas de la paz

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El principal objetivo de Julián es lograr que muchos de los integrantes de la barra Revolución Vinotinto Sur puedan tener nuevas oportunidades tanto labores como educativas.

“En la barra contamos con un capital humano muy preparado, y hay una iniciativa fuerte de los líderes para que podamos emprender procesos de cambio entre los integrantes del colectivo. Es así como impulsamos estrategias desde la Administración para dar a conocer nuevas formas de vivir el barrismo”, comenta.

Así como él, otros 28 jóvenes hacen parte de la Alcaldía a través de programas como ‘Gestores de paz y convivencia’, iniciativa de la Secretaría de Apoyo a la Gestión y Asuntos de la Juventud que pretende brindar oportunidades laborales a esta población.

“Siempre trato de dar ejemplo, porque esa es la mejor forma para enseñar. Lo quiero es abrir nuevos espacios para que los jóvenes entiendan que ser barrista no es sinónimo de delincuencia”, indica.

Julián es uno de los encargados de impulsar el proyecto de la Secretaría de Gobierno que busca vincular laboralmente a 50 integrantes de la barra en empresas de esta capital.

“El barrismo es un estilo de vida. Nosotros seguimos un club que enseña a amar nuestra tierra, y por eso queremos que nuestros jóvenes tengan una perspectiva diferente de la vida: que construyan y no que destruyan”.

Además de ello, como líder de la barra, ha contribuido para que la Revolución pueda firmar pactos de paz con dirigentes barristas de otras ciudades del país.

“Es un trabajo articulado con la dirigencia de la barra. No es sencillo, toma su tiempo, pero ya hemos tenido resultados sencillos. Hemos hecho pactos con barras en el país, para articular procesos de convivencia y paz en el fútbol”, dice.

Ser barrista y servidor público al mismo tiempo representa un alto compromiso para Julián. Su responsabilidad, y su deseo, es trabajar para que Ibagué sea pacífica, incluyente y respetuosa de las diferencias individuales.

“Esta es una experiencia nueva. Servir de mediador con la Administración municipal me ha llevado a esforzarme al máximo para alcanzar una estabilidad y un equilibrio. En mi vida han cambiado muchas cosas, y ahora solo me interesa seguir trabajando por esta ciudad y por nuestro colectivo”, concluye.

Credito
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