Mariana Garcés y sus siete años de apuesta de la cultura por la paz

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Entrevista con Mariana Garcés Córdoba, la ministra de Cultura, quien ha estado a la cabeza de este Ministerio siete de los 20 años que cumple de creada de esta cartera.

Desde el 7 de agosto de 2010 Mariana Garcés Córdoba es la Ministra de Cultura de Colombia. La novena en asumir la dirección en los 20 años de creación de este Ministerio y quien más ha durado en este cargo.

Esto le permitió desarrollar procesos que han generado como resultado la restauración y rehabilitación de 48 inmuebles patrimoniales, se gestionaron ante la Unesco siete declaratorias como Patrimonio de la Humanidad y logró uno de los hallazgos del patrimonio sumergido más importantes del mundo: El Galeón San José.

Es tan sólo parte de todo lo realizado en el MinCultura bajo la batuta de Mariana Garcés, con una entidad en crecimiento, logrando notoriedad nacional y como actor principal en los tiempos de posconflicto.

 

Siete años de labores

- ¿Cómo han sido estos siete años al mando del Ministerio de Cultura?

Es un reto interesante en un periodo largo de tiempo en el cual se han podido consolidar muchas cosas y en el que se cierran otras, pero también se tiene una dimensión de país muy especial, con momentos fundamentales como la firma de la Paz. Es una experiencia enormemente enriquecedora en lo personal, sintiendo que logramos concretar y poder llevar a cabo muchos proyectos en este tiempo.

- ¿Uno de los más importantes el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas (Pnlb)?

Es el eje estratégico del Ministerio de Cultura, el Pnlb ‘Leer es mi cuento’, en el cual se ven muchas áreas del Ministerio involucradas, con la Biblioteca Nacional, la Oficina del Libro, la Oficina de Fomento Regional, Internacionales y Comunicaciones.

En realidad un proyecto transversal a todo el Ministerio, que lo hace un proyecto en el cual hay muchas miradas, muchas voces, contando con un comité asesor integrado por gente realmente experta en el tema de la cultura del libro, quienes nos dan muchas luces y refleja que este no es un plan solamente del ministro y su equipo de colaboradores, sino que contamos con un criterio ampliado, mucha consulta con los bibliotecarios.

- ¿Una alta inversión en libros y bibliotecas?

Las colecciones de las bibliotecas las hemos renovado a lo largo de estos años. Nunca antes habíamos hecho tantas compras públicas por parte del Ministerio de Cultura, dotando de libros a las casas de los colombianos más pobres, trabajando con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

La tecnología es vital, con computadores y tabletas, pero lo mejor es que hemos logrado que las bibliotecas se conviertan en un espacio de encuentro. En este periodo hemos construido 200 bibliotecas en las zonas más apartadas del país, por lo que el Pnlb sentimos que es un plan integral que recoge muchas voces.

- ¿Ya con resultados tangibles?

Entre los cinco y los 11 años los procesos de lectura van muy bien, entre los adultos es muy difícil cambiar esos hábitos, pero si comenzamos por la primera infancia pues ellos serán adultos lectores, y si el plan de lectura y fortalecimiento de bibliotecas continúa, pues cada vez será más probable que seamos el país lector que queremos.

- ¿La Primera infancia?

Es nuestra mayor apuesta, porque es un hábito que se coge entre los cero y los siete años. Un niño a quien su madre le ha leído en voz alta, que tiene una relación particular con los libros y que accede a que le cuenten historias, donde ven ilustraciones y construye sus propias narrativas cuando es pequeñito, seguramente será un gran lector.

- ¿También con las herramientas digitales?

Hemos realizado unas colecciones de libros en formato digital con los escritores de las regiones. También hemos digitalizado gran parte de las colecciones de la Biblioteca Nacional que hoy está disponible en la red.

Realizamos proyectos como el de la Historia de Colombia con Antonio Caballero y la página para los más pequeños, Maguaré, donde hay una gran cantidad de libros en formato digital, de la colección ‘Leer es mi cuento’, para los más pequeños.

 

Leyes claves

- ¿Cuál es el balance de la Ley de Espectáculos Públicos?

 La Ley de Espectáculos Públicos es fundamental para el desarrollo de las artes representativas en el país. Colombia no es un país que se caracteriza por tener las grandes salas, ni los grandes escenarios para ello.

Con esto, volvimos a poner a Colombia en el circuito de los grandes espectáculos mundiales y ese es un ‘gana gana’ para todos, no sólo al público que puede acceder en vivo a este tipo de espectáculos, también por todo lo anexo y conexo que genera tener un artista de esas dimensiones en un país como Colombia.

- No solo en Bogotá…

 También Medellín ha realizado un trabajo muy interesante. Lo que hicimos fue quitar una carga tributaria que era realmente excesiva para el sector, generar otros espacios para quitarle el IVA para ciertos servicios que se requieren para estos espectáculos.

Adicional a esto, se generó una contribución parafiscal, con una demanda elástica, porque si bien alguien que está dispuesto a pagar una boleta de cien mil pesos, puede pagar una boleta de 110 mil pesos, pero quien sólo puede pagar una boleta de cinco mil pesos, quizás no pueda pagar una de siete mil pesos, porque esos dos mil pesos demás pueden ser indispensable para su transporte.

Ya son 90 mil millones de pesos que se han recogido. El Ministerio de Cultura recauda y las entrega al municipio que las generó para que las invierta en los teatros y salas, privadas y públicas.

- ¿Y la nueva Ley de Cine?

 Cada vez que alguien va a cine en Colombia, un pedacito de la boleta va al fondo que ha permitido el desarrollo de la industria, la generación de todos los estímulos para el sector. Nuestra segunda Ley busca que las grandes casas productoras encuentren en Colombia el mejor destino para sus producciones.

Que vengan a rodar para lograr tener transferencias tecnológicas de las grandes casas productoras en Colombia. Netflix rodó en Colombia y las cifras son muy buenas como fuente de ingresos para todo el país, porque en un momento se pensó que todo se rodaría en Cartagena, pero se ha rodado en Bogotá, Antioquia, en poblaciones como Barichara, así como Nemocón.

- ¿Cómo gestionar recursos para la cultura?

Cuando llegamos aquí los recursos del Ministerio eran muy pequeños, pero sabíamos que no podíamos pretender que el Estado colombiano realizara unos aumentos de un momento a otro, que eso sería gradual, pero sabíamos que debíamos generar ingresos de otras fuentes, como La Ley del Espectáculo Público, el Fondo de Filmación Colombia y las destinaciones de los recursos para las Bibliotecas. Fuentes que no provienen del Gobierno nacional y que fortalece el sector de la cultura.

- ¿Y en el Valle del Cauca?

Al Valle le hemos dedicado muchos proyectos y presupuestos. La infraestructura en el departamento es impresionante, con obras a lo largo y ancho del departamento con recuperación de casas de cultura, muchos proyectos aprobados a través del Programa de Concertación, las bibliotecas, como la Biblioteca del Centenario en Cali fue recuperado por nosotros, así como la biblioteca La Quinta o la Departamental con aportes enormes para sus nuevas salas de lectura.

También realizamos escuelas de música y vamos a terminar la gestión con el Centro para la danza y la coreografía, que tendrá como sede la antigua licorera del Valle, que yo creo que para los vallecaucanos es una gran noticia que su Gobernador decidiera que ese espacio se destine para la cultura y no para un centro comercial.

- Se aproxima la Bienal de Danza de Cali…

Llega a su tercera edición y yo diría que Cali se debe considerar a sí misma como la ciudad de la danza, donde todas las manifestaciones caben con el ballet, el folclor y las danzas urbanas. No hay otra ciudad en Colombia que se identifique con la danza y el valle que Cali.

 

Críticas y dificultades

- ¿Y las críticas?

Siento que hay gente que tiene posiciones críticas frente a programas y planes que hace el Ministerio, pero no sobre su existencia, lo cual creo que quedó superado, porque en Colombia se valora que la cultura tenga hoy este estatus y entre a debatir en presupuestos donde toca y como toca.

Hay críticas ante lo que hacemos, algunas aportantes, constructivas, que le permiten a uno reflexionar, mientras que otras tienen que ver con aquello que dicen que ‘uno no es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo’ y se confunden animadversiones, posiblemente personales, con los quehaceres del Ministerio, lo cual en la vida pública es normal.

- ¿Qué es lo más difícil de estos siete años?

Se han presentado momentos realmente difíciles como el trámite de la Ley de Patrimonio Sumergido por el Congreso de la República fue enormemente complejo, con debates interminables en torno al Galeón San José, lo que nos tomó mucho tiempo y mucha energía.

También la ola invernal fue un momento realmente crítico donde todos los inventarios de la infraestructura cultural estaban deteriorada, dañada. Momentos muy complicados.

- ¿Y en las regiones?

Siempre, cuando llegamos a una obra nueva en algún lugar del país, nos encontramos con el detractor que siempre tiene algún interés, a quien uno lo percibe muy rápidamente y que tiene una gran influencia dentro de la comunidad. También está el desinformado, quien siempre encuentra una posibilidad para quejarse sin saber muy bien por qué.

Todo esto es parte de nuestro trabajo, de decirle a la comunidad cómo se están haciendo las cosas y entre esos, obras difíciles en infraestructura las hemos tenido en Mompox (Bolívar), Monguí (Boyacá) y Pamplona (Norte de Santander), pero finalmente, en esos casos se logró, con mucha eficiencia, el bienestar para la gente y la gran mayoría satisfechos y contentos.

Credito
COLPRENSA

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