Un espacio para la reconstrucción de memoria

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Hace más de siete décadas el país vivió momentos de temor, odio y mucha violencia; no obstante, también se encontró en una situación de unión y respeto por la vida en donde liberales y conservadores olvidaron su apasionamiento político y, fueron el ejemplo de que independientemente del arraigo ideológico, el cuidado del otro prevalecía sobre todas las cosas.

El 9 de abril, fue una fecha para conmemorar y reconstruir memoria. En la Corporación Círculo Ibagué, la Alcaldía, Secretarías y Direcciones Municipales, Universidad del Tolima, y asistentes en general, evocaron aquellos momentos pasados, reconstruyendo la memoria histórica de la ciudad.

El evento inició con un recuento visual a través de las fotografías de la antigua Ibagué, deleitaron paladares con las conocidas ‘colaciones’ que no solo son parte de la gastronomía, sino también una muestra de amor y tradición. Posteriormente, el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo agradeció la asistencia e hizo un llamado a la construcción de paz, el perdón y la reconciliación, terminando su discurso, el mandatario dio paso al escritor Augusto Javier Gómez, autor del Libro Rojo del Tolima: La violencia en el Tolima, memoria y testimonio.

Este libanense, realizó la recopilación del material histórico que da cuenta de cómo la zona rural y urbana afrontó la época de la violencia por los cambios en el factor social, económico, político y la influencia de la iglesia dentro de dicho proceso; también habló de la particularidad de que Ibagué era una ciudad regida por el liberalismo; igualmente, se desarrolló un entramado de la violencia, a raíz del bipartidismo, sin olvidar que existieron otros factores influyentes.

Recordando la situación entre partidos y la unidad en aquel 9 de abril, indicó: “la vida es como un asadero de pollos, a veces estamos arriba y a veces abajo”.

Terminando la introducción y narración de los elementos recolectados por Gómez, se le dio paso a Carlos Eduardo Jaramillo, autor del libro Desarrollo Histórico y Luchas Populares, este indicaba que como escritores, las publicaciones realizadas y los análisis desarrollados, son diseñados sin ira y alejados en lo posible de cualquier tipo de sesgo político, considerando que la lectura de cada uno de los textos es de libre interpretación; del mismo modo, en sus palabras agradeció el apoyo municipal y recordó con mucha admiración y con algunas lágrimas a Pablo Alberto Isaza, quien no pudo concluir su trabajo, pero se lo entregó a él, para que en sus manos fuera completo.

En su discurso afirmó que en el libro existe una relación entre tres elementos fundamentales: memoria, olvido y verdad, siendo estos los que permiten entender las situaciones y darle una adecuada interpretación a las lecturas. Para este autor, la memoria es el alma del hombre, teniendo en cuenta que allí reside toda la información y considera también, que cada cerebro es un archivador que guarda los datos, por tanto si en algún momento se es despojado de la memoria, existirá indudablemente el olvido en las palabras.

Por último, indicó que los investigadores recogen el mayor acervo probatorio, sin embargo, deja claro que esa es su verdad, es la historia narrada desde su punto de vista y para él, la verdad absoluta, no existe.

Siguiendo con la historia, Augusto Trujillo Muñoz, escritor De la escuela Republicana a la escuela del Tolima, agradeció la asistencia y expresó su gratitud por dicho acto, que enaltece y rescata los sucesos históricos del pasado para el Tolima.

Para este escritor, la violencia entre los años cuarenta y cincuenta, se basaba en el enfrentamiento de dos grandes partidos: Liberal y Conservador. No obstante, recordó que a pesar de las diferencias y enfrentamientos por más de una década, parte de la paz se construyó sobre las diferencias.

Trujillo expresó que la mejor forma de destacar la Escuela del Tolima, es recordando la frase: Estado social de derecho y economía social de mercado.

Cerrando las intervenciones, el magistrado Pablo Elías Romero de la Justicia Especial para la Paz (JEP), exaltó la labor de Gonzalo Sánchez, quien dirigió el Centro de Memoria Histórica. Del mismo modo, indicó que la memoria es una verdad que permite interpretar.

Indicó que con los acuerdos de paz, se busca pasar de una justicia retributiva a una restaurativa, teniendo en cuenta la recurrencia de los crímenes, y es allí, donde en palabras de Romero, la justicia transicional se aplicará para casos especiales y desde ella, esperan reconstruir, iniciando desde el daño ocasionado a las víctimas y comprendiendo que los elementos de verdad y reparación tienen mayor efecto que la privación.

Finalizó, con la siguiente frase: “Por parte de la JEP, el mayor respeto para las víctimas del Tolima”.

 

Dato

La Alcaldía municipal decretó exaltar por su meritoria carrera a:  Augusto Trujillo, Carlos Eduardo Jaramillo y Augusto Gómez, otorgándoles la Medalla Orden del Combeima.

Credito
EL NUEVO DÍA

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