“Me gustan las mujeres naturales”: Cirujano César Edwin Martínez

Uno de los cirujanos plásticos más populares de Ibagué se declara abiertamente adicto al café, fanático de la perfección, partidario de la minería y seguidor del Centro Democrático.

Al escuchar el nombre de César Edwin Martínez Correa viene a la mente silicona, figuras 90 - 60 - 90 y narices respingadas, y es natural, desde hace 15 años es el cirujano de cabecera de las reinas y modelos tolimenses, pero también según cuenta de políticos y funcionarios de las administraciones Municipal y Departamental. 

Este libanense de nacimiento y criado en Villahermosa, fuera de su clínica es un hombre enamorado de María del Rosario, su segunda esposa, y madre de sus dos hijos menores: José Ignacio y Dominique.

La tentación lo ronda a diario, no solo al ver desnudas a las cientas de mujeres que llegan a su consultorio para una valoración, sino por la serie de propuestas que algunas de ellas le hacen en busca de conseguir un descuento.

César Edwin, ¿cuántas cirugías hace al día?

En promedio son tres cirugías, a veces van combinadas.

¿Cuál es el procedimiento que más se practican las ibaguereñas?

Lo que más se hacen en estas zonas tropicales es la liposucción, en segundo lugar la dermolipectomía, y luego, nariz, párpados y estiramiento facial.

Uno de los procedimientos que está cobrando furor en el mundo entre el público femenino es la reconstrucción vaginal, ¿en Ibagué llegan mujeres con esta idea?

Sí a la semana hay dos o tres consultas por este tema.

¿De qué edades lo visitan?

Generalmente entre los 35 y 50 años, y nosotros hacemos diferentes técnicas para eso.

¿Y en el caso de los hombres cuál es la cirugía que buscan?

Liposucción, rinoplastia y párpados.

¿Recurren mucho al quirófano?

Bastante. Hace unos 10 años se hacía cirugías una proporción de 10 a uno, ahora los hombres han subido un 30 o 40 por ciento, incluso hasta el 50 por ciento.

¿A qué se debe el incremento?

A que se ha desmitificado que las cirugías son solo para mujeres, gracias a que se ha logrado naturalidad en los resultados, como ustedes lo han visto en las últimas ocho reinas que han ido a Cartagena.

¿De qué reinas estamos hablando?

No es ético decirlo, básicamente las últimas que nos han representado en el certamen de belleza.

¿Además de reinas y modelos, dentro de su lista de pacientes tiene del gobierno Local y Departamental?

Sí, no solo de este gobierno sino de los anteriores. Igualmente hemos operado hasta senadores, pero podrían molestarse por referirlos.

¿Por qué a la gente le da pena decir que se ha operado?

A todos les gusta decir que es de cuna, aunque poco a poco lo van admitiendo.

¿Sus clientes lo saludan en la calle?

Es curioso, porque algunos cuando me los encuentro me saludan con discreción para evitar que los relacionen.

¿Logra reconocer quiénes han pasado por el bisturí?

Sí, aunque hay algunos casos que dejan la duda. A ese grado de perfección es que todos los cirujanos debemos llegar.

Siempre causa curiosidad si el presidente Santos es operado del rostro, ¿su ojo clínico que le dice?

Parece que tuvo su cirugía de blefaroplastia; sin embargo, no se nota un cambio muy grande porque su genética a nivel de los párpados da una expresión de párpado caído. Si yo fuera el asesor de imagen de él le haría una proyección diferente a la punta de la nariz.

Además de vivir de las cirugías plásticas, ¿a recurrido a ellas?

Sí, tengo desde hace 20 años una rinoplastia, que me practicó Diego Naranjo Pérez. Él acostumbraba operar a sus estudiantes y a algunos profesores sin cobrarnos nada.

En esa época yo había hecho mucho deporte y tenía una desviación de tabique y aparte tenía una estética no armónica para la cara.

¿Volvería al quirófano?

Las veces que sea necesario. Yo creo que la cirugía uno la debe realizar en el momento oportuno y siempre se lo digo a mis amigos, familia y pacientes que si llega el momento en que necesito una blefaroplastia me la hago, y si requiero un lifting facial o levantamiento de cara también.

¿Es decir que le tema a envejecer?

No, sino que es necesario para el manejo de imagen, para sentirse bien y lo que uno le promueve a los demás debe practicarlo en uno mismo.

Imagen eliminada.

Dialogando con...

¿Ha cometido errores en el quirófano?

Errores de planificación quirúrgica no, alg una vez me equivoqué en la elección de un paciente que no se debió haber operado.

¿A quién?

Un paciente que tenía un transexualismo, había hecho cambio de sexo, y estos pacientes son difíciles de evaluar.

¿Ha hecho cambio de sexo?

En esta zona central no hay la tecnología suficiente para un cambio total de sexo, pero sí hemos mejorado unos detalles. Los grupos quirúrgicos más cercanos que tienen buen éxito están en Ecuador, Italia y Asia; tenemos varios pacientes de Ibagué que han estado en esas partes que han venido y nosotros les terminamos unos detalles con resultados sorprendentes.

Con 15 años de experiencia, ¿siente miedo al enfrentarse a una cirugía?

Siempre. Si uno se observa puede ver el aumento de la frecuencia cardíaca. Yo creo que entrar a cirugía es como cuando el torero entra al ruedo.

¿Opera a terceros, pero también a gente cercana?

He tenido la oportunidad de operar a mi esposa y a mis padres con la misma naturalidad de un extraño, porque los veo como un paciente.

¿Les cobra?

No les cobro, incluso los promuevo. La mayoría de mis primos están operados de la nariz, los de más edad de los párpados; todos se han hecho algo y eso para mí es un punto importante de confianza que la misma familia esté a favor de que se hagan las cirugías.

El mayor número de pacientes son mujeres, ¿al verlas desnudas, se le daña la mente?

Nosotros a nuestros pacientes los vemos como pacientes. Tenemos como un chip que cuando llega alguien a consulta, no vemos más allá, y eso no impide que luego a nuestra pareja la veamos como la pareja.

¿Le han hecho propuestas indecentes en busca de un descuento?

Sí, varias veces, no solo acá sino en Bogotá.

¿Cómo han sido?

Tras la consulta las pacientes empiezan a mandar mensajes al celular, buscando descuentos bajo las condiciones que sean. Eso hay que aprender a manejarlo con altura.

Muy personal

¿Las mujeres le gustan naturales u operaditas?

Me gustan las mujeres naturales, pero sí se requiere algún detallito pequeño que se lo haga, no le veo problema a una mujer operada.

¿A qué le teme?

En el campo médico a nada, en mi vida a que este país se nos desborde.

¿Se siente atractivo?

Me siento un hombre promedio.

¿En contra de qué está?

De muchas cosas entre ellas, del aborto, el maltrato animal y del abuso de los recursos naturales en favor de minerías indiscriminadas. 

¿Y a favor?

Estoy a favor de la minería planificada.

Los médicos, por lo general, solo creen en las evidencias, ¿usted cree en Dios?

Creo que existe un principio que nos originó, se puede llamar Dios, gran arquitecto del universo, principio universal...

¿Muy rezandero?

Tengo mis creencias religiosas firmes. No soy de convicción católica exclusiva, aunque vengo de un hogar católico; tengo principios cristianos sin ser fanático. 

¿Rumbero?

No mucho, pero trato de buscar el equilibrio. 

¿Mujeriego?

No, he sido sano.

¿Cómo lo conquistan?

Con pequeños detalles.

¿Qué lo seduce?

La sencillez, la inteligencia y en la parte física la mirada.

¿Alguna mujer que lo desvele?

Tanto como desvelarme no, pero me encantan Ruddy Rodríguez, Viena Ruiz y Adriana Tono.

¿Qué hace en su tiempo libre?

Compartir en familia.

¿Fanático a qué?

Al perfeccionismo.

¿Alguna adicción?

Super adicto al café. Hasta hace 15 días estaba tomando 10 tazas entre las 6 de la mañana y las 12 del mediodía, pero debido a que estaba presentando una pequeña gastritis le bajé a una o dos tazas en la mañana.

¿Sigue alguna corriente política?

En este momento estoy colaborado con el Centro Democrático.

Credito
EL NUEVO DÍA

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