‘Meli’, una mujer muy visceral

CORTESÍA FERNANDO ESPITIA / DIANA BALLESTEROS – EL NUEVO DÍA
La ibaguereña corista de Carlos Vives es una mujer que le sonríe a la vida, creyente y que clama justicia.

Melissa Mejía Flomin fue conocida por los colombianos en 2012 por su participación en ‘La Voz Colombia’, donde no solo tuvo la oportunidad de mostrar a todo el país su amor a la música, sino además lograr cautivar a su ídolo Carlos Vives, quien pasó de su ser su entrenador a su jefe.

Esa estrella con la que imaginariamente cantaba a dúo en la sala de su casa, vio todo su potencial y la ‘reclutó’ para engrosar su ejercito musical: La Provincia, con la que ha recorrido el mundo, experimentando la ovación del público, entre ellos, el más exigente de todos, presente en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, y el de su casa, Ibagué, donde el pasado 28 de junio cantó y encantó en el concierto ‘+Corazón profundo’.

Mientras que para muchos Meli o Mel, como disfruta que la llamen, es un rostro nuevo en la industria, la realidad es otra. A los ocho años empezó su carrera cantando en el colegio, y los últimos 12 ha estado radicada en Bogotá, dedicada de lleno al medio musical.

Ha trabajado duro, cantando en festivales, en bares y hasta ha grabado varios jingles para muchas marcas y cabezotes de novelas como ‘El último matrimonio feliz’, de RCN, con la cual fue nominada a los premios Tv & Novelas por mejor banda sonora en 2009 y ‘El Mexicano’ del mismo canal.

Además de La Voz se presentó a otros realities como Latin American Idol, en el que logró entrar entre los 45 finalistas de Latinoamérica, es decir que donde está hoy no es cuestión de suerte, sino de dedicación, disciplina y persistencia.

Al ver en escena a ‘Meli’ y en su rostro siempre pintada una hermosa sonrisa, nadie se detiene a pensar que en su corazón guarda una fuerte pena. Desde octubre de 2014 tiene postrado en una cama a su hermano menor, el chef Juan Bernardo, quien fue brutalmente agredido tras una noche de fiesta. Su corazón es tan noble que ya no guarda rencor por dichos agresores: solo espera ver justicia.

‘Meli’, ¿qué representa para usted la música?

La música es la tercera fuerza más grande que mueve el mundo. La primera es Dios, la segunda el amor y la música es el motor de mi vida.

¿Qué sacrificios le ha implicado?

No ver a mi familia tan seguido, cambiar el día por la noche y ahora que soy madre, separarme de mi hija (Juanita) y Juan Sebastián Caicedo (esposo) es el mayor sacrificio.

¿Cómo cambió su vida ‘La Voz Colombia’?

Fue una experiencia increíble, cambió mi vida radicalmente. Conocí a mis jefes que me apoyaron desde el momento en que salí. He pisado escenarios que nunca hubiera imaginado, he cantado por todo el mundo con mi ídolo. Estoy muy agradecida con Dios por haberlos conocido.

¿Cómo ha sido trabajar con Carlos Vives?

Es el mejor trabajo del mundo, es un aprendizaje constante. Soy como una esponja, cada vez que él habla trato de absorber todo lo que dice, ¡es un hombre muy sabio!

¿Qué le ha aprendido y usted qué cree le ha enseñado?

Le he aprendido a trabajar incansablemente. Pensaba que toda mi vida había trabajado duro, porque siempre trabajé desde muy joven y me sostuve sola desde muy temprano, pero desde que lo conocí, no solo a él sino a Claudia Elena, me doy cuenta de que uno puede siempre dar más de sí mismo, no importa el cansancio. Son un ejemplo impresionante. No sé si le haya enseñado algo a él, pero trato de ser una persona muy positiva y dispuesta, tal vez eso se pega.

Además de ser la corista de ‘El Patrón’, ¿qué hace?

Grabo jingles, comerciales y coros; trabajo en Gaira Café y Cumbia House cantando como solista. Voy y canto en donde me contraten.

¿Quiere ser solista?

Sí, definitivamente desde que uno se dedica a esto quiere tener su propio proyecto, el asunto está en encontrar lo que te llena y lo que mejor te quede... Porque siendo versátil es a veces muy complicado encontrar eso.

¿Cómo va en ese proceso?

Ya sé por lo menos mi proyecto de qué se va a tratar: quiero cantar a Dios, entonces en esas ando; Dios está acomodando todo y sé que cuando esté preparada Él lo hará. Hay unas propuestas por ahí.

Cantar a Dios... ¿Es muy religiosa?

Más que “religiosa” soy muy creyente y trato de ser coherente con lo que creo. No es fácil, pero lo intento a diario.

¿Qué fe profesa?

Creo en Dios todopoderoso, que dio a su hijo amado Jesucristo en la cruz para salvarnos y dejó al Espíritu Santo en la tierra para ayudarnos con nuestras cargas mientras viene de nuevo.

Sin rencores

¿Cuál ha sido la prueba más difícil que siente le ha puesto la vida?

Lo más difícil que me ha tocado, ha sido enfrentar lo que le pasó a mi hermanito Juan Bernardo, ver cómo por la intolerancia y violencia absoluta de unos seres que no tienen conciencia, pudieron cambiarle la vida de un día para otro. Ver a un ser querido pasar por esta situación no es nada fácil, sobre todo ver a Juanito, que ha sido un hombre muy bueno y juicioso.

¿Cómo está?

Mi hermanito en este momento no se puede mover, está en una clínica de cuidados crónicos, no habla, no come, es una situación muy difícil, pero creemos en Dios y en su poder y sabemos que mi hermano va a ser testimonio para la gloria de nuestro Señor. Tenemos mucha fe.

¿Qué les dicen los médicos?

Dios ha puesto en nuestro camino muchos ángeles, y los médicos se alimentan de la fe tan grande que ven en esta casa, sobre todo en mi mamá y en la novia de mi hermanito, Vero, que ha sido parte crucial en su recuperación y le damos gracias públicamente por ese amor tan grande que siente por él. Todos nos dicen que Juanito está muy joven y con la ayuda de Dios y mucha terapia se puede levantar y ahí es cuando decimos: ¡Amén! Sin lugar a dudas.

¿Qué siente por las personas que le causaron ese daño?

Pasé por todos los sentimientos por esa gente, pero ya los perdoné y pido a Dios que ellos sientan arrepentimiento verdadero y entiendan el daño tan grande que hicieron no solo a Juanito, sino a toda una familia. 

La vida nos cambió a todos, mi mamá ha sufrido mucho, es su hijo menor, solo 24 años, pero gracias a Dios sigue como un roble a su lado. Esa fuerza solo puede venir de Él, le damos gracias a diario porque no nos ha soltado. Vemos su mano en todo momento. Pido que se haga justicia y que los culpables paguen por las consecuencias de sus actos. ¡Todo lo tenemos en las manos de Dios!

En pocas palabras

¿A qué le teme?

No me gusta la oscuridad ni la soledad. No sé si le tema, pero pues esto es lo que más me incomoda.

¿Qué repudia?

Los actos de violencia con niños, mujeres, hombres y animales. ¡No soporto eso! 

¿A qué huele Melissa Mejía Flomin?

A Issey Miyake o a fruticas.

¿Cómo le gusta que la llamen?

Meli o Mel: me gusta mi nombre abreviado, porque cuando me dicen Melissa me siento regañada.

¿Qué música y cantantes son sus predilectos?

Ahora oigo mucha música cristiana y me gusta Marcos Brunet, Íngrid Rosario, Christine D’clario, entre otros; me gusta también la música que hace Jorge Drexler, la música latinoamericana como la de Mercedes Sosa, me gusta Chocquibtown,  la música de mi ‘Patrón’, de Pedro Aznar, Gema y Pabel, El Cigala... Noooo, mejor dicho, me gustan muchos.

¿A qué género le cambia el dial?

Me molesta la música que no aporta nada y degrada a la mujer. Más que un genero es su contenido.

¿Cómo se define a sí misma?

Soy una mujer de carácter fuerte (muy visceral), soy alegre, me gusta sonreír a la gente, pienso que una sonrisa desarma a cualquiera; soy una mujer muy casera y trabajadora. ¡Soy de lavar y planchar, literalmente! 

¿Cuál cree es su defecto?

Soy un poquito estresadita.

¿Y virtud?

La honestidad: soy frentera y sincera.

Credito
EL NUEVO DÍA

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