Ellas no quieren ser un adorno

EL NUEVO DÍA
Los amores incondicionales de tres candidatos a la Alcaldía de Ibagué destapan sus cartas: Vilma de Jaramillo, dice que renunciaría a su trabajo para ser coequipera de Guillermo Alfonso Jaramillo; Patricia Alvira, que al elegir a Ricardo Ferro escogerán dos personas para sacar la ciudad adelante, y Paola Andrea García, que de ganar Emmanuel Arango la Gestora Social no será una dama de compañía.

Patricia Alvira

Una mujer de leyes es el alma gemela de Ricardo Ferro, quien pretende convertirse en el primer alcalde cívico de Ibagué. Se trata de Patricia Alvira Arce, una ibaguereña de 27 años, a quien el aspirante le enseñó a recobrar la confianza en el amor.

Esta abogada, especialista en Derecho Procesal y en Derecho Probatorio, con maestría en Derecho Procesal, y candidata a doctorado de la Universidad Nacional de Rosario (Argentina), fue juez a los 24 años, y en el mejor momento de su carrera hizo un alto en el camino para dedicarse a su familia y a su bebé: Valentina Ferro, que, como ella misma dice, es un “plus y un privilegio poder atesorar cada instante del proceso de crecimiento y aprendizaje de su pequeña.

¿Patricia qué le vio a Ricardo Ferro?

Todo. Ricardo Ferro es un ser amoroso, temeroso de Dios; es un hombre que conquista con su inteligencia y físicamente es un churro. A mí me fascina mi esposo.

¿Está montada en el bus de la victoria?

Claramente no se puede decir que estamos montados en el bus de la victoria: toca seguir trabajando. Los ibaguereños merecen que las personas que aspiran a esos cargos públicos trabajen todos los días por las comunidades y el equipo Firme por Ibagué ha hecho un trabajo y una labor muy bonita de la que se han visto los resultados.

¿Le quita el sueño ser la primera dama?

Para nada y la gente que me conoce lo sabe. Gracias a Dios he tenido formación académica, así que con ella quiero aportar como primera dama al Municipio, pero no me muero porque así no lo pueda hacer desde la Administración, pues lo puedo hacer desde mi profesión.

¿De serlo a qué se dedicaría?

Quiero que realmente exista el trabajo de la gestora social, que se note que hay una mujer que quiere luchar y ayudar dentro de sus posibilidades a construir la Ibagué que soñamos. Voy a jugármela para que las mujeres tengamos un espacio significativo, nos comprometemos a trabajar por un verdadero acceso a la justicia y así contrarrestar la violencia de género; vamos a apostar a proyectos como la creación de la Secretaría de la Mujer y la creación de un observatorio para la mujer que contemple todo lo referente a delitos que atenten contra la integridad física y moral; también apostaré a un verdadero apoyo a las víctimas a través de la creación de centros especializados en rehabilitación.

¿Dejó los estrados judiciales para buscar votos?

Los dejé el 2 de enero de 2014, cuando nació mi hija, Valentina.

¿Pero está ayudando en la cacería?

Más que estar en la cacería de votos estoy hablando con la comunidad, expresándole mi apoyo incondicional y explicándole lo que Ibagué necesita, y diciéndole que si le da la oportunidad a Ricardo Ferro de ser el alcalde, no solo contará con un hombre trabajando por el bienestar de los habitantes, sino que tendrá a dos personas trabajando y luchando para que Ibagué sea la mejor ciudad de Colombia.

¿Se imaginó incursionando en la política?

Jamás, siempre me incliné por lo académico y por el tema de mi profesión dentro de la rama Judicial. Toda mi vida ha estado encaminada al sector público, pero desde los estrados judiciales; mi familia es política, lo respetaba, pero nunca imaginé estar durmiendo con un político.

Con el antecedente de que Ferro se había quemado en las pasadas elecciones, ¿en algún momento le dijo que no lo intentara de nuevo?

Nunca. Desde antes de haber conocido a Ricardo Ferro en la parte sentimental siempre pensé que era el candidato indicado para sacar a Ibagué adelante. Independientemente de todo es un hombre inteligente, un ser humano maravilloso y nunca sería capaz de insinuarle, porque respeto sus aspiraciones y lo apoyo incondicionalmente, y desde el día que dije ‘sí’ al matrimonio supe que me estaba enfrentando a un hombre político, y acepté compartir el deseo de una mejor ciudad, con un gobierno transparente, eficiente y cercano a las comunidades.

¿Teme quemarse?

No. El tiempo de Dios es perfecto y siempre digo que si la gente quiere cambio, votará por Ricardo Ferro.

Patricia, ¿firme para qué?

Para trabajar por las mujeres, por la niñez y por los adultos mayores, y firme para acompañar a Ricardo Ferro en todos sus proyectos.

¿En qué cree?

En el Señor de los Milagros y en la Virgen del Carmen.

¿Cuándo la han hecho poner verde?

Cuando la gente es injusta, habla y juzga sin tener argumentos.

Vilma Gómez de Jaramillo

Si hay una persona que conozca mejor que él mismo a Guillermo Alfonso Jaramillo, esa es su esposa, Vilma Gómez de Jaramillo, una arquitecta egresada de la Universidad Piloto de Colombia con especialización en Ciencias Políticas de la Javeriana, a quien ha estado unido de corazón por 44 años.

Su amor inició cuando esta bogotana tenía 16 años y hoy completan 34 años de feliz matrimonio, con dos hijos: Alfonso, de 32 años, profesional en finanzas y relaciones internacionales del Externado, y estudiante de cine en la Universidad de Nueva York, y Alejandro, de 27, abogado del Externado de Colombia, quien está haciendo pasantía en la Organización Mundial del Comercio, tras una beca para estudiar Derecho Económico y Comercial en Barcelona.

¿Qué ha sido lo más difícil de compartir la vida con un político?

Sin duda el momento más difícil fue su secuestro, esos días fueron de inmenso dolor y angustia.

¿Y lo más gratificante?

Que el amor haya perdurado.

¿Discuten?

Claro, sobre todo con el temperamento de Guillermo, y también tengo mi temperamento.

Siendo los dos de carácter, ¿quién lleva las riendas del hogar?

Yo, porque Guillermo ha sido un hombre entregado a su trabajo como cirujano y como político, y aunque nunca ha descuidado la familia, en esos momentos en que está ausente de casa he llevado las riendas. A nuestros hijos nunca les faltó un papá en los momentos de la vida, porque Guillermo sacrifica todo por su familia.

Vilma Gómez, ¿usted aplica su profesión o se quedó solo en el cartón?

La arquitectura la he ejercido por etapas de mi vida, al igual que la política, aunque hubiera querido tener un poco más de tiempo para dedicarme de lleno a mi carrera.

¿Qué se lo ha impedido?

Ha sido interrumpido por etapas: los hijos, los viajes al exterior y por acompañar políticamente a mi esposo, que lo hago con gusto porque me identifico políticamente con sus pensamientos, aunque a veces hemos diferido.

¿Cuáles han sido esos momentos?

Exactamente una vez, cuando la candidatura del presidente Pastrana, no me gustaba mucho acompañar su candidatura ni votar por él, pero en ese momento se hizo por el proceso de paz que lideraba.

Al no lograrse la paz, ¿siente que ese voto se perdió?

Sí, pero empezamos un camino.

Usted fue primera dama de la Gobernación y ahora espera serlo de Ibagué. ¿Cuál será su  papel?

Como siempre, seré su coequipera e inmediatamente me retiraría de trabajar para acompañarlo y trabajar con todo el amor por esta ciudad.

¿Dónde trabaja?

Soy arquitecta contratista de la Gobernación desde septiembre del año pasado. En la actualidad estoy adscrita a la Secretaría Administrativa.

¿Cuál es su función?

Apoyar esa secretaría, por ejemplo en una primera etapa hacer una valoración de las condiciones del centro de convenciones, este no tenía un reglamento en el que se ciñeran y diseñé uno. Este año he estado vinculada a todo el tema de la Asamblea, se hizo una renovación de toda la parte sanitaria, igualmente hago seguimiento a los contratos de mantenimiento de los diferentes espacios que tiene la Gobernación y en este momento vamos a empezar la renovación de la oficina de pasaportes.

¿Y como primera dama a qué labor se dedicaría?

La verdad yo asumiría los retos y apoyaría al alcalde en todo lo que tenga a bien asignarme y que necesite. Mi apoyo muy seguramente va a ser en todos los temas de tipo social, pero como arquitecta me atraen los temas del medio ambiente, de cultura ciudadana, del deporte y de cuidado a los animales, porque, ustedes saben, somos animalistas ciento por ciento.

¿La sorprendió la candidatura?

Cuando a Guillermo le propusieron que aceptara la candidatura lo pensamos la verdad bastante, porque nos afecta el entorno familiar, pero por encima de eso pensamos que está la prioridad de ayudar y sacar adelante la ciudad.

¿La trasnocha el título?

Tengo sentimientos encontrados, porque me preocupa la dificultad económica que vamos a tener por aquello de la obligación de sostener a nuestros hijos y terminar de darles su educación, pero también me alegra la posibilidad de poder estar ahí porque lo que hemos encontrado en la ciudad es la desesperanza de la gente, está desesperada para que quien llegue a la Alcaldía ponga la casa en orden y eso a mí me entusiasma.

Paola Andrea García

Paola Andrea García Colorado, de 27 años, es la novia de Emmanuel Arango desde hace ocho, y según el aspirante del Centro Democrático, pronto será su esposa.

Es abogada de la Universidad de Ibagué, especialista en Derecho Administrativo y en Servicios Públicos Domiciliarios; candidata al título de magíster de la Universidad Sergio Arboleda y candidata a doctorado de la Universidad de Buenos Aires.

Ha sido asesora de distintas empresas privadas en materia de servicios públicos domiciliarios, y asesora en el sector público en el Tolima en temas de contratación estatal, infraestructura, hábitat y presupuesto.

Paola Andrea, ¿cuál sería su proyecto bandera en los cuatro años en la Alcaldía?

Apoyar en mi campo los temas de servicios públicos domiciliarios, donde hay bastante que hacer y mi experiencia sería de gran utilidad; adicionalmente crear una política pública en materia de género, trabajar por la niñez, por las personas que sufren alguna discapacidad; apoyar el proyecto de Emmanuel de la jornada única escolar, y apoyar las instituciones en el tema de la formación de los bachilleres para que salgan técnicos y puedan ofrecer algo al mercado laboral.

¿Es decir que no pretende ser un adorno?

Yo tengo claro que la primera dama no es una dama de compañía, algo protocolario, sino un papel protagónico, y de total respaldo a Emmanuel Arango, que estoy segura lo va a hacer muy bien. Yo seré su mano derecha.

¿Uribista de corazón o por conveniencia?

De corazón, el partido Centro Democrático no es de coyuntura, sino que nació con vocación de permanencia y los jóvenes que somos miembros confiamos en que muchas de nuestras ciudades deben apostar a la renovación política. En esa medida las futuras generaciones somos las llamadas a gobernar y tomar las riendas de ciudades maltratadas por la politiquería, y devolver la credibilidad de la ciudadanía.

¿La trasnocha el poder?

Para nada, en realidad procuro pasar desapercibida; mi mayor afán en conservar la salud y tener a mi familia feliz. Lo que sí me trasnocha es poder transformar a Ibagué desde la Alcaldía, porque sería el escenario propicio para hacer obras visibles.

Usted tiene un discurso muy simular a Ferro y a la esposa, ¿por qué no piensan en unirse?

Emmanuel de hecho ha conversado con Ricardo, pero tenemos claro que el Centro Democrático es un partido de vocación de permanencia, en esa medida el llamado acercarse es Ferro, incluso antes de la consulta Emmanuel le dijo que por qué no se sometía a la consulta, entonces como ciudadanos nos preguntamos por qué si a él se le dio la oportunidad de entrar y no quiso, ahora por qué quiere el apoyo del partido que despreció. Si se sentía antes tan fuerte, por qué ahora sigue tratando de buscar el apoyo del uribismo.

¿Entonces no apoya la unión?

Soy partidaria de que las banderas del Centro Democrático las debe llevar Emmanuel Arango, él en este momento tiene el aval del partido y la ley protege su aspiración, y claro, Ricardo, que hizo un ejercicio tan respetable como lo pudo haber hecho otro ciudadano, debe seguir haciendo el ejercicio político aparte.

Lo que sí queda claro es que si el Centro Democrático tiene esa vocación de permanencia por qué tendría que Emmanuel apoyar un movimiento que después de unas elecciones es muy posible que desaparezca, el CD es el partido más fuerte del país y es el que está apostando a la renovación.

¿Eso es suficiente para ganar las elecciones?

Definitivamente hay que trabajar para ganarse el corazón de los ibaguereños y así lo estamos haciendo; seguramente no es suficiente el hecho de pertenecer al Centro Democrático, lo que sí queda claro es que estar al lado del político más exitoso del país, Álvaro Uribe, nos puede dar la victoria el 25 de octubre.

Tiene igualmente posibilidades de quemarse. ¿Le teme?

En absoluto, todos los días nos sentimos bendecidos por la oportunidad que nos ha dado la vida y sea cual fuere el resultado, que estamos convencidos de que la victoria es nuestra, Emmanuel es un hombre ganador, un hombre del que me siento totalmente orgullosa, con visión de ciudad, un líder, entonces no temo a que el resultado sea negativo, sentimos confianza y en alguna medida nuestra juventud nos llevará a otros escenarios.

¿Qué siente cuando critican a su novio?

Me molesta porque sé la calidad de hombre que es, y gracias a Dios tenemos un corazón de acero y una fuerte coraza.

¿En qué es radical?

En el tema de la hipocresía. Procuro ser muy franca y como ibaguereña esperamos eso de todos los gremios, incluso del medio periodístico. No me gusta el tema de aguas tibias, procuro siempre ser muy frontal.

¿Por qué no han concretado esa unión con Emmanuel?

Esa pregunta hay que hacérsela a él. La verdad creo que todo a su momento, y ese es el proyecto.

¿Hay planes?

Sí, Emmanuel me dice que soy la mujer de su vida.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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