“No me sorprendió el escándalo”, Juan Espinosa

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
El Secretario de Hacienda confiesa que es uno de los funcionarios más estresados de la administración y que nunca se imaginó que el ritmo de trabajo sería tan exigente.

Juan Espinosa, el jefe de la cartera financiera del gobierno Jaramillo es un convencido de que la ayuda de una persona puede cambiar vidas.

Su confianza en la transformación obedece a que lo vivió en carne propia, de eso hace 30 años, cuando luego de perder todo en la catástrofe de Armero, junto con su familia, llegó a Bogotá en estado de indigencia.

En la absoluta pobreza, vestido con humildes prendas que le obsequiaron almas caritativas, por consejo de un amigo tocó las puertas de la fundación Minuto de Dios, una institución que solo recordar le causa una emoción tan fuerte que no puede evitar caer en llanto, como lo hizo ‘En la intimidad con’.

Revivir el drama y las situaciones que debió afrontar para conservar la vida, lo quiebra, pero más el hacer memoria del hombre que les dio la mano: el padre Rafael García Herreros, el ser que los educó, les dio trabajo, amor y formación espiritual.

Su ayuda en el momento más difícil de su vida, lo marcó por siempre. De él aprendió no solo a profesar la fe sino a creer en los extraterrestres y que las almas se pueden comunicar.

Con el padre García Herreros es quizás la única deuda que tiene pendiente, al no haber alcanzado a mostrarle “que las semillas que sembró dieron frutos”.

A pesar de que el drama del llamado ‘modelo financiero’ resulta conmovedora, cautivante y tiene tantas aristas al pasar de la mendicidad a la opulencia, en esta entrevista el tema que nos atañe y que marcó el inició de la conversación fue el escándalo que protagonizó recientemente al ser descubierto manejando, con la libreta suspendida.

Secretario, ¿dónde tiene el Mercedes?

Tocó dejarlo en la casa. Cuando tengo que viajar contrato conductor, pero ahora toca taxi o que algún amigo se apiade de mí y me recoja.

¿En su caso la licencia se la suspendieron por manejar bajo cuántos grados de alcohol?

Ahí hubo un debate en la época a lo cual yo no hice referencia porque yo ya acepté el comparendo, lo pagué, y estoy cumpliendo la penalidad. Cuando me hicieron la muestra esta arrojó 1.4 por ciento de alcoholemia, cuando fui a la norma dice que los comparendos por presencia de alcohol en el cuerpo es a partir de 20 mililitros o miligrados, yo estaba muy por debajo de lo que era la medición. Interpuse los recursos ante la Administración Municipal, pero simplemente me lo ratificaron, no tuvieron en cuenta mi inconformidad, cuando hablé en esa época con Martha Pilonieta, yo entendí que no podía esperar una respuesta positiva por parte de la administración anterior porque evidentemente estaba en un proceso político de fotomultas y que eso podría ser parte de la razón para que la sanción hubiera sido tan drástica: 42 meses sin licencia.

¿Entonces fue una venganza?

Si uno lo mira bajo la luz de los hechos jurídicos la gente podría interpretar eso.

En estos 30 meses con licencia suspendida, ¿cómo hizo para pasar desapercibido al volante?

Realmente es que mis manejadas fueron ocasionales, yo soy más bien quieto, de espacios cerrados y eventualmente simplemente la necesidad imperaba.

¿Se esperaba el escándalo?

No me sorprendió porque estamos en una Administración en la que mucha gente está pensando en el actuar personal como profesional de todos los servidores públicos. El doctor Guillermo Alfonso Jaramillo es un hombre que genera polémica y estamos tomando unas decisiones que a algunas personas no les interesa que se tomen, por lo que están mirando que no haya estabilidad.

Teniéndolo claro, ¿por qué infringió la ley?

Yo no pensé que esto fuera de interés municipal, pero realmente lo volvieron así, detrás de esto hay un abogado, un político y unas personas que cometieron conmigo un acto de ilegalidad como fue el haberme esperado durante cuatro horas y perseguirme casi que hasta mi casa y grabarme. Hoy estamos viendo mi infracción de la cual reitero mis disculpas, pero es que a uno no se le puede violar el derecho a la intimidad y no pueden perseguirlo.

Cuando se es un personaje público la vida privada se reduce, ¿no lo pensó al momento de tomar las llaves del vehículo y manejar sin licencia?

No lo pensé, aunque era consciente de que mi vida privada se volvió pública el primero de enero de 2016. Hoy aprendí la lección y como lo prometí hasta que no me entreguen el pase no vuelvo a manejar.

En redes sociales decían que tras su mal ejemplo debía renunciar ¿lo pensó?

No, porque hay cosas más fundamentales para la ciudad y es el manejo transparente de las finanzas.

¿Su jefe le haló las orejas?

Sí, me regañó porque cómo iba hacer eso y le preguntó a la Secretaria de Tránsito que si me podía poner un comparendo adicional. Entiendo el regaño y lo aceptó porque esta falta le generó una bulla al gobierno municipal que no era necesaria.

¿Pero salió bien librado?

No fue así, hay que ver las dos caras de la moneda. Creo que fue algo que lesionó la imagen de la administración en cuanto al Secretario de Hacienda, el lado positivo fue que aprendí la lección.

Limando asperezas 

¿Cómo está su relación con los concejales repitentes, a quienes tanto criticó?

Hay momentos en que estamos de acuerdo en la visión de ciudad, hay momentos en que no, otros en que el pasado se vuelve importante en el debate, pero digamos que el 7 de enero fue un excelente día porque fue cuando los concejales que aún tenían ese sentimiento por mis comentarios y mi posición en el cuatrienio pasado descargaron esa emotividad; yo se las recibí con respeto y si de vez en cuando lo dicen se las sigo repitiendo con respeto, porque ese tipo de cosas solo se curan con el tiempo. 

Yo no puedo pretender que el Concejo me abrace y me diga ‘qué bueno que llegó para la Secretaría de Hacienda’, pero tampoco puedo pensar que esas diferencias se tengan que mantener por cuatro años. 

¿Esas heridas están muy abiertas o ya empezaron a cerrar?

Ya han cerrado harto con todos. En el debate político ellos hacen sus comentarios y yo doy las explicaciones, fuera del escenario del Concejo cuando nos encontramos en el pasillo o en la calle somos dos amigos, vamos a almorzar, hablamos de cosas de la vida, de la política, pero cuando estamos en plenas sesiones yo debo entender que ellos son la máxima autoridad del Municipio.

Una de las concejales que más destiló venenos en aquel debate fue Linda Perdomo, ¿cómo le va con ella?

Muy bien, la verdad es que una cosa es hablar del político y otra del ser humano. Ella en la política es una persona de carácter, que tiene su forma de expresarse, y fuera de su curul es cordial.

¿Le tocó hacer mucho para conquistarla?

No, ella es una persona noble.

¿Es decir que ya la ve linda?

Todos los seres humanos creo que son lindos, cuando uno mira la esencia se encuentran cosas que no se ven en el exterior.

Cogiendo el ritmo 

Dicen que el Alcalde no duerme, ¿se imaginaba el ritmo de trabajo tan fuerte?

No, realmente creo que ninguno del equipo de trabajo, excepto los que ya venían de conocerlo laboralmente. 

¿De haber sabido se echa para atrás?

No, digamos que hay días en que uno quisiera tener espacio para la familia, la novia, pero entiendo que estamos buscando un bien mayor, más adelante nos proveerá ese tiempo, por ahora la dedicación es 100 por ciento Ibagué.

¿Comparte el dicho de que la Administración cambió de un músculo financiero a un modelo financiero?

Es cierto, nosotros estamos desarrollando un nuevo modelo de manejar las finanzas de la ciudad.

Pero la gente lo dice es por su físico, ¿se cree un modelo?

No, de hecho realmente el tema de modelo financiero obedece más a un amigo de los medios, Gustavo Delgado, que alguna vez dijo que por mi edad (47 años) creía que podía ser ese prototipo de persona cuarentona que se dedica a hacer deporte, a comer saludablemente y decidió invitarme a su revista y salí en la portada. 

En esa revista lo vimos ligero de ropa, ¿cuánto le dedica a su cuidado personal?

Yo tengo un cuerpo muy agradecido y digamos la memoria muscular mía funciona muy bien, con una hora de gimnasio tres o cuatro veces a la semana tonifico muy rápido.

¿Ahora le queda tiempo para ejercitarse?

Con qué tiempo. Ya no voy al gimnasio, ni a la piscina, ni de paseo... es más el ritmo laboral me ha hecho perder ocho kilos y medio, ya recuperé uno.

Rumbo al altar

¿Cómo va su relación con Mercy Collazos?

Es un tema a veces difícil, porque venimos de una relación de cuatro años y medio en la que nos veíamos todos los días, en la que estaba completamente dedicado a la relación.

Ese distanciamiento ha llevado a muchos a decir que volvieron a terminar, ¿es cierto?

Estamos juntos, solo que hemos tenido discusiones, algunas por la falta de tiempo hacia ella.

Cuatro años largos de noviazgo, ¿para cuándo el siguiente paso?

Ya lo hemos estado hablando. Digamos que ella tiene una hipótesis que es irnos a vivir juntos para evaluar la convivencia; yo soy más conservador y digo que nos casemos que la convivencia se va dando. 

La semana pasada estuvimos hablando nuevamente de eso y vamos a ir a hablar con la iglesia, porque sí está dentro de la agenda.

¿Para cuándo?

Puede ser este año. 

Campanas de boda para este año, ¿los hijos para cuándo?

Ese es un tema que tenemos que evaluar pronto porque yo tengo 47 años y Mercy 28, digamos que yo creería que antes de los 30 de Mercy ya debemos tener un bebé caminando por ahí o al menos gateando.

Usted es el menor de la casa, el consentido, ¿para su mamá Mercy sí es la nuera o la que no era?

Todas las mamás tienen un poco de celos, y quieren que las nueras se parezcan a ellas. Realmente hay un amor egoísta de las mamás al comparar a las novias con lo que ellas harían.

¿Es decir que la relación suegra – nuera no es la mejor?

Ellas tienen una buena relación, pero de todas maneras las mamás no dejan de ser celosas,  y las novias no dejan de ser celosas con el tiempo que se le dedica a la mamá, es parte de la naturaleza.

De todo un poco

A fuera se escucha que el ambiente es muy pesado en el gabinete, que algunos funcionarios se creen la maravilla, ¿es verdad?

Yo creo que a veces las relaciones entran en choque por el estrés del día a día, pero son diferencias que no son irreconciliables.

¿Quiénes son entonces los miembros de gabinete más estresado?

Todos tenemos momentos. Yo me considero que mantengo muy estresado, debido a que cuando uno está en estos cargos 16 horas no alcanzan.

Como su antecesor, ¿tiene banco favorito?

No, estamos trabajando con todos los bancos.

¿Cómo se la lleva con su hermano Guillermo?

Yo tengo dos hermanos: Carlos y Guillermo, con los dos me llevo bien, pero tengo una mejor relación con Guillermo porque compartimos gustos más afines.

¿Quién es más ‘avión’?

Creo que ninguno, lo que pasa es que mi hermano Guillermo es más comercial, yo más técnico. Creo que él heredó esa vena de mi papá, quien tenía un dicho: ‘Dios en el cielo, y en la tierra el comercio’.

¿Botaratas o tacaño?

Más bien tirando a tacaño.

¿Cuál es su punto G?

El oído.

¿Néctar o Tapa Roja?

Tapa Roja.

¿Buen bailarín?

Sí, sobre todo en salsa y bachata.

¿En qué se siente a otro nivel?

En la visión de vida. Yo trato de fluir con el día y no ir en contra de la vida porque sé que esto causa sufrimiento e infelicidad.

¿Para qué es un aprendiz?

Me gusta ver la vida como nueva todos los días.

¿Qué se le viene a la cabeza cuando le nombran Minuto de Dios?

Mucho amor.

¿Se siente en deuda con la vida?

No, siento una profunda gratitud con la vida que me ha tocado vivir.

Credito
EL NUEVO DÍA

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