“Yo he sido muy andona y guerrerita”

Ángela María De la Pava, una de las mujeres más cercanas al alcalde Jaramillo, asegura que su ‘padrino’ le hala las orejas, a la vez que cuenta que está orgullosa de su edad y que confundir la atracción con el amor fue la causa de sus dos matrimonios fallidos.

En sus 42 años, la Gerente de Ibagué Limpia está experimentando los placeres de tener una relación con un hombre 19 años mayor: Juan Raúl Solórzano, el propietario de Playa Hawai.

Con este paisa, quien le repite que consiguió novia ibaguereña para obtener la visa tolimense, se siente realizada y viviendo una relación madura, sin afán y llena de comprensión.

Este nuevo renacer complementa la satisfacción que le genera haber cumplido su deseo de volver a su tierra, de donde partió años atrás para engrosar una excelsa hoja de vida.

¿Por qué regresó a Ibagué?

Ibagué me jala mucho y siento que a esta ciudad le tengo una deuda de gratitud.

Cuando empezaron a sonar nombres para el gabinete y entre ellos el suyo, muchos dijeron que usted no cambiaría el puesto que tenía en Bogotá, con un pago de varios ceros, para venir a Ibagué a seguirle la agenda a Jaramillo por poco menos. ¿Qué sucedió?

Mi último cargo fue jefe de comunicaciones de Transportadora de Gas Internacional, TGI, pero no es que yo haya escogido ganar mucho más poquito, sí estoy ganando más poco, pero son cosas circunstanciales, allá al grupo de energía de Bogotá también lo impacta el tema político, por eso cuando ganó el nuevo alcalde hicieron cambios y entre esos cambios estuve yo.

Es decir, ¿volver a su tierra fue su salvavidas?

No lo siento así. Casualmente el mismo día que supe que me retiraba de TGI, a las dos horas me llamaron para ofrecerme la gerencia de Ibagué Limpia: fue algo sorprendente, me emocioné mucho. Sabía que el salario estaba muy por debajo, pero no me importó, además que para la hoja de vida es interesante llegar a dirigir una empresa de estas características.

Además de menor sueldo, este trabajo la tiene viviendo lejos de sus hijos (María Antonia y Jerónimo). ¿Cuál es la ganancia?

Yo he sido como muy andona y guerrerita. Mi papá me decía que yo era ‘un piojo muy berraquito’, siempre me ha gustado asumir retos, e Ibagué nunca me ha parecido que esté lejos de Bogotá, donde están mis hijos, a quienes no quise desestabilizar y a quienes les dedico calidad de tiempo.

Siendo mamá a la distancia, ¿quién se los cuida?

Hay una nana que está en mi familia hace 25 años; María Antonia es muy independiente y gracias a Dios tengo mucha ayuda por de la familia del papá del niño.

MUY PERSONAL

Muchos la creen de mal humor y creída, ¿lo es en verdad?

Yo no me considero una persona de mal genio, lo que pasa es que me ofusco cuando las cosas no se hacen. Y la verdad es que siempre me han dicho que soy muy querida.

¿Ibagué es una ciudad limpia?

Creo que Ibagué intenta ser limpia, pero el foco de todos sus males es la falta de cultura ciudadana.

¿Y usted es adicta a la limpieza?

Sí, bastante, me gusta que mi casa y mi lugar de trabajo estén como para la foto.

¿Ya empezó a guardar la cédula?

No, estoy feliz y grito a los cuatro viento que tengo 42 años, pero bien vividos.

¿Ser hija de Simón De la Pava le ha dado privilegios?

Ser hija de Simón De la Pava es un privilegio, mi papá tiene dos años de muerto y todavía me abre las puertas el ser su hija.

¿Cómo mamá se cree perfecta?

No, la más imperfecta, pero la más enamorada de mis hijos.

¿Cómo la persuaden?

Pregúntele a Juan Raúl. Él sí sabe.

¿Cuál ha sido el momento más doloroso de su existencia?

La muerte de mi papá. Mi mundo se centraba en él y desde muy chiquita lloraba de imaginarme que se me iba a morir porque yo siempre lo vi viejito, nací cuándo él tenía 57 años.

 

CONFUNDIÓ EL AMOR CON LA ATRACCIÓN

Ángela de la Pava ha tenido dos hogares fallidos, ¿en qué cree que ha errado?

Me he preguntado lo mismo. Creo que soy muy emocional y en esa época estaba un poco chiquita y me he precipitado a tomar la decisión.

¿No volverá a caer en el mismo error...

Para que una relación de pareja sea exitosa tienen que funcionar muchas cosas, es como una receta: un solo ingrediente que le falte y ya no queda igual.

¿Cuál es el ingrediente que le ha faltado a sus relaciones?

Creo que confundí el amor con la atracción. Uno cuando está muy chiquito y se traga cree que es el amor de la vida y eso no es todo. Ahora sé que uno tiene que tomarse tiempo para conocer a la otra persona.

¿Cuánto tiempo tuvo que esperar para darse cuenta?

Cuando estuve en Estados Unidos, a uno allí lo abriga mucho la soledad y en ese tiempo para pensar y reflexionar llegué a esa conclusión.

¿Cómo es su relación con sus ex?

Muy buena, son seres humanos llenos de cosas bonitas, muy buenas personas, inteligentes, dedicados, responsables, pero las relaciones de pareja son otra cosas.

Si pudiera devolver la hoja, ¿lo haría?

No, en absoluto, estaría en el momento en que estoy ahora.

¿Y cuál es?

Enamorada de mi ciudad, satisfecha con lo que estoy haciendo profesionalmente y enamorada.

 ¡ENAMORADA!

Llegó a Ibagué a estrenar puesto y a su vez novio. ¿Cómo conoció a Juan Raúl Solórzano? 

Estoy inmensamente feliz con esa relación. Lo conocí porque mi hermano es su amigo hace casi 30 años, y cuando mi hermano supo que ellos habían llegado al Tolima a invertir los visitó y en una comida un día me lo presentó. Por una comida, conversando me fui enamorando. 

¿Cuánto llevan? 

Eso está bien nuevo, llevamos casi cinco meses. 

¿Qué tuvo de especial esa comida? 

Fue una comida muy tranquila, muy de amigos, y en el arranque nunca imaginamos que fuera a resultar algo. 

¿Qué la conquistó? 

Me siento inmensamente orgullosa de ese hombre, me parece que para el Tolima es un regalo que venga un inversionista como él, no solo por invertir, sino porque además está enamorado de este Departamento. 

¿Y la seduce... 

Esa humildad que tiene, a pesar de ser un hombre que tiene cosas físicas importantes alrededor de él, es de un corazón bastante noble, muy responsable, agradable para conversar. Es de esos paisas bonachones, simpáticos, agradables; en fin, es un hombre inteligente, interesante y con una vida para sentarse a escribir un libro. Él es un mundo por descubrir todos los días. 

Entre las cosas que tiene es una buena chequera, ¿eso también le gusta? 

Le responderé como él dice: ‘levante la enjalma pa’ que vea la peladura’. La gente a veces una cosa aparenta y otra realmente es. Lo que te puedo decir es que es un hombre trabajador, que además de haber sido piloto de carros durante mucho tiempo, desde hace 47 años está en la comercialización de autos de lujo, su gran pasión. 

Siendo amigo de su hermanos, ¿cómo fue que hasta ahora lo conoció? 

Cuando yo estaba en la universidad iba a acompañar a mi hermano a comprar sus carros, pero lo veía de lejos, qué iba a imaginar, no era el momento de pronto, pero la vida nos puso aquí y aquí nos conocimos el 3 de mayo. 

¿Cuántos años de diferencia hay entre los dos? 

Diecinueve, lo mismo que le llevaba mi papá a mi mamá. ¡Cómo es la vida!, ni que me hubiera puesto de acuerdo. 

¿Le gustan los hombres maduritos? 

Nunca había tenido una persona mayor, digamos con esa diferencia de edad, pero es espectacular. Me siento feliz, porque es un hombre que sabe lo que quiere. 

¿Qué encontró en Solórzano que no tuvieron sus otras parejas? 

Comprensión, apoyo y mucha sensibilidad. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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