¡Diego Mauricio Visash Yepes no es un aparecido!

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Aunque de encargo, Ibagué tiene al Contralor más joven del país: un libanense que asegura que llegar a las posiciones que ha alcanzado es resultado del sacrificio, la dedicación y el ejemplo que le dio su madre, una profesora que sola sacó adelante a tres hijos, dos de ellos hijos de un extranjero que nunca asumió la paternidad.

Este polifacético profesional es Diego Mauricio Visash Yepes, de 32 años, que se convirtió en padre a los 16, que no ha logrado encontrar la mujer de su vida y que halló en el tiro al arco el deporte ideal para ejercitar cuerpo y mente.

Su vida no ha sido sencilla. Según cuenta, debió trabajar para costearse sus estudios y hace un año un cortocircuito lo dejó sin techo. Hoy vive a escasos metros de la que fue su casa, en la vereda Tesorito parte baja, que, además de enamorarlo, le hace llamarse con orgullo “contralor montañero”.

¿Qué garantiza que usted sea independiente cuando llegó a la Contraloría por Ramiro Sánchez, quien fue suspendido del cargo?

Lo pueden decir mis funcionarios, soy completamente autónomo. Aquí estoy firmando yo y no voy a hacer algo que otro me mande.

¿Él es su padrino político?

Podría decir que sí, y mi hoja de vida.

Si no lo maneja Sánchez, ¿qué tanta independencia tiene para hacer control al dirigente que lo eligió?

El Alcalde no me hizo un favor, porque si fuera así no habría sido tan aporreado por los medios, y es más, no lo conozco, me he reunido con él dos veces y han sido reuniones de dos minutos.

¿Cómo responde a quienes lo señalan de ser un contralor viajero?

La ley dice que todas las entidades del Estado deben sacar el dos por ciento de su presupuesto global para capacitación, y debo cumplir con un PIC: Plan Institucional de Capacitación. Todos mis viajes, 21 en total, han sido inherentes al cargo.

¿De ese dos por ciento cuánto ha gastado?

Invertido: es capacitación. En este momento el 65 por ciento, pero recuerde que tengo un informe de gestión y ese presupuesto debe ir a 12 meses del año.

¿Para qué tanta capacitación para un cargo que es temporal?

No llegué a hacer un proceso pasajero, vine a trabajar y en este momento no me importa si mañana me sacan, yo vine a hacer un proceso.

Tras su designación le llovieron cuestionamientos de todo tipo, entre ellas que advertían que tiene doble identidad. ¿Es así?

En 2005 mediante un acto de Notaría y Registraduría cambié mi apellido, es decir, de Diego Mauricio Martínez Yepes a Diego Mauricio Visash Yepes, y luego también lo hizo mi hermano, Álvaro. En Colombia solo hay tres Visash, incluyendo a mi hijo.

¿Por qué ese cambio?

Fui detective del DAS y estando allí decía ‘quiero tener una identidad propia’. Nunca estuve conforme con el apellido Martínez, dado porque en la cédula mi mamá figuraba como Luz Dora Yepes de Martínez, apellido asumido de casada, y cuando nos fue a registrar por defecto nos quedamos Martínez, pero siempre supe que ese no era mi apellido, ese era de mi hermana, y su padre no fue un papá responsable y al igual que con el mío nunca tuve una relación.

Por eso el tema de mi apellido es identidad personal.

¿Por qué no lo reconoció su padre?

Mi padre no era colombiano, vivía afuera. Vino a trabajar a Líbano por el café, hizo de las suyas y se fue. Dijo mi mamá: ‘vino, me dejó con usted, luego vino a saludarme y me dejó a su hermano’. Ella fue madre y padre al tiempo, y me siento muy orgulloso.

¿El cambio de identidad fue una sorpresa?

No, desde el colegio yo firmaba Visash, y todos mis títulos son con este nombre, pero cuando un enemigo quiere atacarte personalmente coge una información y la tergiversa, hasta han dicho que tengo tres identidades porque en Facebook aparezco como Mauro Yepes: mi segundo nombre y mi segundo apellido, pero es mi red social, y mis cuatro mil seguidores saben quién soy. Trabajé en Mercacentro, CUN, Uniminuto y San Martín.

Diego Mauricio Visash Yepes no es un aparecido, la gente sabe que no he sido político, que no pertenezco a los gamonales o caciques de la política, y para esa sociedad política tradicional fue muy duro que una persona que nada tuviera que ver con la política fuera Contralor.

¿De verdad usted sacó a empujones al director de Elolfato.com?

Él ha sido demasiado abusivo, pero no lo saqué a empujones.

¿Con tantas críticas ha pensado en renunciar?

No, aunque mi madre, la más afectada con ello, los primeros días me llegó a decir que renunciara.

MONTAÑERO

¿Por qué se siente un contralor montañero?

Porque vivo en la montaña

¿Qué privilegio le da vivir en este pulmón?

Tener siempre una vista hermosa y hasta salir en bóxer. No le envidio a nadie su casa en El Vergel, porque no tiene la tranquilidad que tengo yo.

¿Cuál es su mayor tesoro?

Además de mi familia y mi formación académica, mi caballo, Zeus.

¿Con quien vive?

Con mi madre, mi hermano, mis dos sobrinas, cinco perros y dos gatos.

¿Esta casa es la misma que hace un año se incendió? 

No. La del frente, solo quedan ruinas. Con esta estamos en proceso de compra.

El incendio acabó el trabajo de toda la vida de la familia. ¿Qué le quedó?

Perdimos 37 años de trabajo de mi madre y mío, pero Dios nos bendijo, porque nos dejó vivos a todos. Quedamos solo con la ropa que teníamos puesta, pero descubrí que los ángeles existen, y muchas veces no son ángeles celestiales, sino terrenales.

Por ejemplo, el comedor me lo regaló un amigo, el televisor me lo obsequió un amigo de Bogotá; la cama donde duerme mi hermano, una alumna; esta casa, el dueño que vive en Boyacá nos dijo ‘vénganse a vivir y vamos mirando para hacer negocio’. Como ven, hubo mucha gente que nos extendió la mano, tuvimos que comenzar de cero y aún estamos pagando las deudas, pero estamos felices.

Si todo quedó convertido en cenizas, ¿cómo logró acreditar sus estudios?

Tuve una ventaja: yo tengo un almacén en el centro comercial La 14, y un día cuando fui a presentar la hoja de vida a una universidad llevé todos los diplomas para fotocopiarlos, y por eso se salvaron.

MUY PERSONAL

¿Ha tenido propuestas indecentes en lo laboral?

Estando en el DAS hubo un hombre que nos ofreció dinero por recuperar un ganado.

¿Cuál es su estado civil?

Soltero, desde hace dos años.

¿Célibe?

No. Digamos que uno ha intentado tener relaciones, pero a veces las cosas no se dan.

¿Muy exigente?

Uno puede ser feíto, pero tiene buen gusto, y a veces las mujeres simpáticas tienen muchos pretendientes.

¿Cuál es el tipo de mujer que le gusta?

Las mujeres muy femeninas y con proyecto de vida, quizá me guío por el alto perfil que dejó mi mamá.

¿Y las que lo ahuyentan...

Las mujeres mostronas y las voluptuosas.

¿Cómo lo conquistan?

Con palabras cortas y cosas sencillas. A mí no me sorprenden con grandes regalos ni con lambonería.

¿En qué parte del cuerpo lo derriten con un beso?

Mi punto débil es el oído, que me hablen bonito es muy seductor.

¿Cuál es su sex-appeal?

Mi sonrisa

¿Qué es lo más loco que ha hecho?

Hacerlo en un baño de una discoteca.

¿Y su fantasía pendiente...

Tener una noche romántica cerca a la playa, pero donde no haya tanta arena.

¿En pareja es fiel?

Aprendí a serlo. Cuando adolescente fui un poco travieso y el costo fue muy alto.

¿Tiene descendencia?

Sí. Tengo un hijo de 16 años, se llama Mauricio Esteban.

¿Fue padre muy joven?

A los 16 años, y ese fue mi aliciente para buscar un mejor futuro.

¿Con quién vive su hijo?

Con su mamá, pero tenemos una relación muy cercana.

tiene al Contralor más joven del país: un libanense que asegura que llegar a las posiciones que ha alcanzado es resultado del sacrificio, la dedicación y el ejemplo que le dio su madre, una profesora que sola sacó adelante a tres hijos, dos de ellos hijos de un extranjero que nunca asumió la paternidad.
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