“Soy un aprendiz de la vida”

El economista, docente, político y agrónomo se declara un hombre de mal genio, llorón, fiel, amante de las series por Internet y un experto en detectar mentirosos.

Jaime Eduardo Reyes, reconoce que el gran componedor de su relación al interior del partido Conservador y con el gobernador Óscar Barreto es el diputado Alejandro Martínez.

Sin embargo, quien le hizo ver que no sería un pecado volver a dicha militancia fue el exsenador Juan Mario Laserna. Pocos días después de las elecciones al máximo cargo del Departamento, y en las que terminó derrotado por las maquinarias empezó a ambientar esa posibilidad, de la cual se convenció en el sepelio del exparlamentario, donde se encontró con todos sus amigos, quienes tenían una condición especial: eran conservadores.

¿Qué le gusta más: la academia, la economía, la agronomía o la política?

Yo nunca he podido separar las cosas. Siempre que estoy haciendo algo es con un propósito de servir, de acompañar los procesos no solo personales sino de desarrollo.

¿Y en el ámbito personal a qué le ha sacado más jugo?

Con todo me he sentido muy cómodo y con mucha responsabilidad al afrontar los retos, sabiendo que en algún momento este se terminará.

¿Continúa con su deseo de aspirar a un cargo de elección popular?

La próxima aspiración política de Jaime Eduardo Reyes no la voy a decidir yo sino los tolimenses.

¿Entonces no lo ha decidido?

Hay mucha gente que está interesada en que sea candidato a la Cámara y yo veo esa posibilidad, pero no depende solo de mí sino de mucha gente. Esa definición es del próximo semestre.

¿Por qué activo en los municipios si no esta ‘politiquiando’?

Hay gente que su tiempo libre lo ocupa en el club o de rumba, yo encuentro la satisfacción en irme un fin de semana para algún municipio o pueblo a hablar con la gente y escucharlos, y pensar en cómo solucionamos los problemas y los puedo ayudar, es decir que mi propósito inicial no es que crean que voy a ser candidato a algo.

¿Actualmente cómo le ha ido en la repartición burocrática?

Siempre me ha ido muy mal y cuando llega algún amigo al gobierno ellos saben que mi interés es que hagan bien las cosas, no hay un compromiso clientelar.

¿Cuántas cuotas tiene?

En el Gobierno departamental no tengo ninguna cuota. Yo lideré el proceso del equipo Verde en la elección pasada y hay algunas personas que están en la Administración municipal por haber hecho ese ejercicio, por ser militantes del Verde, pero no obedecen a directrices mías sino del Alcalde.

¿Pide muchos favores?

Yo siempre le digo a la gente que por pedir favores no cobran IVA ni hay que declarar renta, y desde que esos favores estén en el marco de la moralidad pública y la legalidad yo no le veo ningún problema en llamar a alguien si sé que puede resolver una inquietud a una comunidad o una persona.

¿Por qué se generó el distanciamiento con Barreto?

Siempre hemos tenido una relación personal buena. Yo pienso que es en el tema político que faltó mucho diálogo, que hubo barreras de lado y lado y eso llevó a una cosa, pero se ha ido resolviendo.

¿Quién dio ese primer paso?

Yo creería que fue por Alejandro Martínez que recuperamos un poco el diálogo de la política con el Gobernador. Creo que él fue un feliz componedor de recuperar mi relación no solo al interior del partido Conservador sino con Barreto.

¿Por qué volvió a ser godo después de haberse ido con la Alianza Verde?

Lo resumo con una frase que me dijo un líder conservador que me volvió a hablar cuando regresé al partido: “aunque un árbol cambie de hojas nunca cambiará de raíces”, en mi caso siempre mis raíces han sido conservadoras.

¿De qué le sirvió cambiar de partido?

Gracias a ese paso me siento mucho más progresista, mucho más abierto, mucho menos heterodoxo, creo que esa es la gran ganancia.

¿Es decir que no es un godo camandulero de esos que se oponen al aborto o a que los gais adopten?

Tengo muchos amigos que pertenecen a la comunidad Lgtbi que han votado por mí y cuyas luchas son mis luchas, sin embargo, con relación a la familia y a la adopción de niños entre parejas del mismo sexo mi posición es que no, mi posición es de una familia hombre - mujer, y respecto al aborto, entiendo la norma, pero soy provida.

Cortas...

¿Qué es lo más liberal que tiene?

Creo en la democracia, en las libertades, la búsqueda de la equidad, la igualdad y las oportunidades. Sin embargo, en mi vida personal sí soy muy conservador, tal vez por eso me ha funcionado el matrimonio.

Usted tiene una extensa hoja de vida, pero ¿cuál fue su primer trabajo?

Yo vengo de un barrio popular: San Pedro Alejandrino, y mi primer trabajo fue informal lo tuve en la panadería de la esquina de la 25 con primera A, donde doña Fanny y don Celso, de eso hace poco menos de 30 años, y el primero formal fue como monitor en la Universidad del Tolima, teniendo como jefe a Julio César Carrión.

¿Qué lo intimida?

Me intimida el aura de respeto y honorabilidad que puede tener una persona.

¿Qué ha empeñado?

Nada, ni siquiera mi palabra.

¿El defecto que le toca esconder con mayor frecuencia?

Soy un hombre de mal genio, no de los que se pone bravo por nada, pero a los que les produce rabia la impuntualidad de la gente.

¿Qué es lo más light en su vida?

Soy feliz y hasta me trasnocho viendo series. Lo que yo veo son series que dejan alguna enseñanza y las veo con Google al lado, porque si me llama la atención un personaje busco a ver si existió, eso para mí es fascinante.

¿Cuál es su pecado más recurrente?

En este mundo de la política algunas veces hay que decir una que otra mentirilla para la tranquilidad espiritual de alguien.

¿Se confiesa?

Sí, soy católico y tengo un confesor.

¿Qué o a quién no perdona?

No tengo en mi alma ningún sentimiento de no perdón, yo creo y por eso defendí el plebiscito, en esa frase del Padre Nuestro que mucha gente olvida: ‘perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden’.

¿Qué es lo mejor que ha encontrado en la política?

He logrado encontrar amigos de verdad.

Y lo peor...

La envidia e intriga que existe. Hay gente mala que está intentando favorecerse así mismo, que les interesa poco la suerte de los demás.

¿En qué es un aprendiz?

Soy un aprendiz de la vida.

¿Y un experto?

En conocer la condición humana de las personas. Tengo como un sexto sentido para identificar mentirosos y personas con propósitos mal sanos, me he convertido en un experto en eso y a veces no soy capaz de disimularlo.

¿Ha sido infiel?

No, esa ha sido mi fortuna de Dios.

¿Ni a sus principios?

Digamos que me ha costado políticamente mucho mantenerme en esos principios.

¿Ha consumido cine porno?

Sí, el que diga que no está mintiendo.

12 años de casado, ¿cómo mantienen viva la llama de la pasión?

Hay muchos secretos, pero desde que haya amor va a estar la pasión.

¿Qué parte del cuerpo despierta su animal?

No hay duda que una cola bien bonita.

¿Llora?

Sí. Soy un hombre muy sensible, lloro permanentemente no tanto de tristeza sino de emoción.

¿Cuándo fue la última vez que lloró desconsolado?

La última vez que lloré desconsolado, que me tocó tomar agua y parar, fue en el cierre de mi campaña a la Gobernación. Yo no podía de la emoción, eso fue pocos días antes de la elección. Estábamos en un sitio lleno y digamos que todos teníamos claro que yo iba a perder, y todos los que votaron por mí tenían claro eso, pero yo veía el cariño de la gente, las palabras y eso me hizo llorar, y todos los presentes lo hicieron conmigo.

Regido por mujeres

Con cuatro mujeres en casa, ¿quién es la autoridad en el hogar?

Es una democracia, el problema es que esa democracia a medida que pasa el tiempo nos va poniendo en desventaja a mi esposa y a mí, porque formar, educar y criar hijos es un reto muy grande.

¿Le ha hecho falta el niño?

Me imagino que si tuviera un niño varón haría muchas cosas que no hago con mis hijas, pero esa será la gran duda.

¿Acaso cerró la fábrica?

Como buen conservador no la he cerrado, pero a medida que pasa el tiempo empieza a ser menos probable que llegue otro niño al hogar. La niña pequeña que tiene cuatro años permanentemente está pidiendo un hermanito, pero creo que una mujer no puede durar toda la vida criando hijos.

Con tantas mujeres en su vida ¿qué le envidia al género femenino?

Nada, no tengo ese sentimiento, pero viendo a mi esposa y a mis hijas veo que ellas hacen muchas cosas que uno como hombre no hace como por ejemplo tener un clóset solo para zapatos, eso no logro procesarlo.

Al tablero

Usted es un hombre de buena memoria, ¿cuándo quisiera que no fuera así?

Cuando me encuentro a los estudiantes que han perdido.

¿Ha sentido atracción por alguna estudiante?

La verdad las veo como mis hijas, a mí no me creen porque aquí hay niñas muy lindas. Yo no voy a decir que no admiro la belleza de muchas de ellas, incluso puedo estar con mis amigos normal y pasa una niña linda y lo decimos, pero de eso no pasa.

¿Alguna le ha coqueteado?

Sí, varias, pero uno es el docente.

¿Profesor corchador?

Algunos me han llegado a decir profesor micropunta, pero yo valoro mucho el compromiso de los estudiantes y entiendo que lo que uno debe lograr como docente en un estudiante es que cree competencias. Para mí no es tan importante que se aprendan de memoria x modelo matemático, lo que me interesa es que sepan interpretarlo.

¿Ha tenido estudiantes difíciles?

Sí, algunos con muchos problemas personales y familiares, incluso con adiciones a sustancias psicoactivas, pero afortunadamente para mí es un éxito que he logrado que ellos mejoren y superen sus líos.

¿La labor de docente la lleva a su casa, o prefiere que a sus hijas les enseñen otros?

En términos del hogar, digamos que mi esposa es quien compaña el proceso de formación, y cuando el tema se complica llego y ayudo.

¿Y cómo era como estudiante?

Fui el mejor Icfes de mi colegio, pero debo reconocer que en tercer semestre de Agronomía descuidé mis labores académicas por dedicarme al movimiento ambiental, me tiré como cuatro materias de siete, al final de las habilitaciones perdí una.

¿Disciplinado?

Era muy cansón, tanto que en la Universidad debí lidiar con el apodo de fas.

¿Fue tirapiedra?

Nunca, pero sí era amigo de quienes tiraban piedras siendo un conservador desde la universidad, donde fui muy activo en la diligencia estudiantil.

Credito
EL NUEVO DÍA

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