“Todos los días hay que vivirlos al máximo”

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La periodista Zayra Tatiana Orjuela Artunduaga comentó que su hijo es el motor de vida, que en sus cargos públicos no ha necesitado ningún padrino político, y que la proyección es lograr ser independiente.

Aunque inicialmente pensó en ser psicológa, Zayra Tatiana Orjuela Artunduaga ha dedicado su vida a la comunicación. Actualmente es la jefe de prensa de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, pero no es lo único que hace, puesto que se caracteriza por ser polifacética.

Esta ibaguereña en su vida laboral ha sido entrenadora de baloncesto, docente universitaria, maestra de ceremonia, locutora, presentadora de televisión y relacionista pública. Es profesional en Comunicación Social y Periodismo y tiene especialización en Gerencia Social.

Su voz es una de las más apetecidas en la región para dirigir eventos sociales. “Siempre ha sido un poquito diferente a la de los demás, y era una frustración, debo decir la verdad, pues era muy gruesa para lo que es naturalmente una mujer”, contó entre risas.

 

Periodismo y política

¿Con qué partido político se identifica?

Con ninguno. Cuando yo empecé a trabajar, también me vinculé a campañas políticas y generalmente yo no veo el partido al que pertenece, sino el ser humano al que voy a apoyar.

¿Ha necesitado de un ‘padrino’ para trabajar en el sector público?

Que yo sepa, no tengo. Eso se ha generado con amistades, no tanto con un partido. Que yo haya tenido que llamar a un senador, representante o secretario para que me ayude, no.

¿Cuál fue la verdad de su salida como jefe de prensa en la alcaldía de Jesús María Botero?

Se definió que ya era el momento, esos cargos son de libre nombramiento y remoción, y me dijeron que no más. Imagino que necesitaban otro espacio.

¿Cuando fue jefe de prensa de la Alcaldía, tuvo que lidiar mucho con los colegas por pauta publicitaria?

Sí, no es nada fácil, porque las necesidades uno las entiende y trata de que el presupuesto alcance también para muchísimas cosas, pero no alcanza.

¿Qué piensa de los periodistas que extorsionan la información?

Terrible y nunca lo he entendido. La información debe ser de lo que se está o no haciendo, y no para forzar a una administración para que me dé plata y poder hablar bien. Me parece que la construcción se tiene que hacer desde todos los actores de la sociedad.

¿Cómo es Jorge Enrique Cardoso como jefe?

Es increíble, él entiende que está trabajando con personas, y así mismo las trata. Le tiene mucha confianza a la oficina de Comunicaciones y sabe de la importancia que hay en las relaciones públicas.

¿Cómo aporta usted al medio ambiente?

Con las cosas prácticas que uno puede hacer y desarrolla en la casa. Nosotros no encendemos las luces si no hay necesidad, cerramos la llave cuando se está enjabonando y cepillando, y cuando no hay necesidad de sacar el carro, no lo sacamos.

¿Cuál de todos sus jefes ha sido el mejor?

Es una pregunta difícil, pero creo que los dos jefes que he tenido en Cortolima, que son Carmen Sofía Bonilla y Jorge Enrique Cardoso.

¿Cómo presentadora en los eventos ha tenido alguna anécdota?

(Risas) No sé si acuerdan que hace como cuatro años, terminamos a las 2 de la mañana presentando el Reinado Municipal del Folclor y hubo un error. Pasaron el acta del fallo final, e iba en el orden diferente de las ganadoras, y leí como Princesa a la Reina; después dije que era un error involuntario y digamos que el cansancio le hizo entender a la gente lo que pasó.

 

Personal

¿Qué la identifica como mujer?

La alegría, el optimismo y la energía. Para que alguien me vea triste, es porque tiene que ser muy deprimente lo que esté viviendo.

¿Con quién vive?

Vivo en dos casas: la de mi mamá, que es en Casa Club, donde ella vive con mi hermana, es donde almuerzo y recojo a mi hijo cuando llega del colegio. Y el apartamento queda en Torreón de Piedrapintada, que lo comparto con mi esposo.

¿Quién es su esposo?

Jesús Ernesto Oviedo, él es administrador de Empresas Financieras, pero ha enfocado su vida en el manejo de los derechos humanos y del respeto en el posconflicto con la niñez.

¿Y su hijo?

Juan José Felipe Oviedo Orjuela tiene seis años, estudia en el Gimnasio Campestre, y es el motor de toda la familia, pues es el único nieto y sobrino.

¿Qué es lo que más le gusta de su cuerpo?

Aunque no lo he pensado, yo diría que mis pies y mi nariz. Generalmente uno ve los pies y no son tan agradables, pero mis pies son bien, los deditos son bonitos (risas).

¿Una faceta que la gente poco conozca de Zayra?

No me gusta mucho viajar, porque soy complicada, tengo que llevar la pinta para cada cosa y el zapato para cada ocasión.

¿A quién admira?

A mi mamá, Elsy Artunduaga. Esa mujer ha sacado cuatro hijos adelante y siempre estuvo con nosotros.

¿Un sueño por cumplir...

Ser independiente y poder dedicar mucho más tiempo a las personas que uno quiere.

¿Qué le ha golpeado en la vida?

La muerte de mi papá (Juan B. Orjuela Pérez) y la de mi hermanito Jota (Juan José); era mi hermano, fue piloto de la Fuerza Aérea, y me enseñó que todos los días hay que vivirlos al máximo. Cuando él falleció tenía un mes de nacido mi bebé, que estaba registrado como ‘Juan Felipe’, pero luego en su honor lo registramos Juan José Felipe.

 

Dato

Se caracteriza por ser muy familiar, para las fotos no pudieron estar su esposo, Jesús Ernesto Oviedo, y su hermana Yajaira Orjuela, pero dijo que la acompañaron de corazón. En la foto está acompañada de su hermana Hanna Orjuela, su mamá, Elsy Artunduaga, y su hijo, Juan José Felipe Oviedo Orjuela.

Credito
IVÁN DARÍO GÁMEZ CASTAÑO

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