Los ‘dips’ o salsas condimentadas

Se está acostumbrando a denominar con el término ‘dip’ a una salsa condimentada, de inmersión, en la que se moja un alimento mucho más sólido que aquella.

Se diferencia de las salsas comúnmente conocidas, en que estas últimas se aplican directamente sobre los alimentos y son menos densas. Si esa palabra proviniera del inglés, en sus muchas acepciones encontramos la acción de “mojar”, hacer una “inmersión”, “untar”, “meter” o “bañar”. Y en verdad, todas las anteriores definiciones se parecen mucho a lo que solemos hacer cuando nos ofrecen un dip con una galleta, un bastón de zanahoria o de apio, un totopo mexicano o una papa frita o “chip”: hacer una inmersión de cualquiera de los alimentos mencionados, dentro de la salsa ofrecida, para de inmediato consumirla.

Es posible también que el inicio de esta preparación venga del “chip ‘n dip” que, originado exitosamente en Holanda, se convirtió en concepto y práctica mundial cuando, a partir de 1995, se adoptó en Ciudad del Cabo esta denominación para determinar una simplicidad como es la de comer papas fritas untadas de alguna salsa, principalmente de tomate. Desde entonces, el dip o “dipping sauce”, probablemente anglosajón, es una expresión cada vez más acogida en los países hispanoparlantes, aunque desde mediados del siglo pasado ya se conocía en Estados Unidos.

Uno de los dips más conocidos es el de guacamole de los mexicanos que se consume recogido con los nachos o totopos. Sin embargo, existen muchas variedades, tantas como ingredientes permitan hacerlas, lo mismo que mezclas, cuantas se le puedan ocurrir a los cocineros y amas de casa, desde los más suaves hasta los más picantes. El dip de queso es muy adecuado para una fiesta, un evento social o para todos los aficionados a este ingrediente. Generalmente, los dips suelen ofrecerse fríos, aunque se pueden elaborar mediante varias técnicas de cocción. Después, con ellos, se suelen untar nachos, zanahorias o trozos de apio crudos, papas fritas, panes y tostadas. Además del de papas, suelen encontrarse en las tiendas chips de maíz, de fríjol, de hortalizas como remolacha, de plátano, de tortilla.

La popularidad de los chips y la inmersión aumentó significativamente en los EE.UU. debido a una campaña publicitaria de la marca Lipton, que promovía el consumo de su sopa instantánea de cebolla deshidratada. Luego impulsó la mezcla de esta sopa mezclada con queso crema para crear una salsa para servir con papas fritas que denominaron “California Dip”. Hoy, el concepto del ‘dip’ se ha extendido en todos los eventos posibles y se hace incluso con preparaciones muy antiguas. Tal es el caso del “salmorejo” que se elabora rememorando las primeras técnicas culinarias de la humanidad, machacando los ingredientes como forma de hacer preparaciones. Este se hace machacando migas de pan con ajos, tomates, aceites de olivas y sal. Puede quedar como una sopa espesa o como un dip.

En Honduras, para identificar una tradición centroamericana, existe el “anafre” que se elabora con queso, quesillo, frijoles cocidos, cebolla picada, caldos de costilla de res y gallina, y especias. Se recoge con tortillas de maíz. En América Latina se utilizan muchos dips con frijoles cocidos y refritos, queso rallado, carnes picadas, tocineta frita, crema agria, cebollas y cilantro. Otros dips provienen de chutneys, salsas verdes o rojas, salsas de espinacas o alcachofas, mariscos, berenjenas, pimentones, almejas y ostras, alioli, quesos azules, carnes de cangrejo, currys, cebollas, crema agria, entre otras. Muy apreciado es el “hummus”, “remoulade”, la salsa tártara y las mezclas agridulces.

Tanto se aprecian estos bocados que ya existe la celebración del día del dip, que es el 23 de marzo de cada año. Es tal el furor de esta solución gastronómica que en algunos países ya se están divulgando recomendaciones para evitar la doble inmersión de un ingrediente dentro de un dip, considerando que este acto, por cierto, de pésima educación, es un gran generador de bacterias de alto riesgo. A pesar de lo anterior, no dejan de aparecer los indiferentes a esta práctica.

 

Queso crema con mermelada de pimentón rojo

Sólo tres ingredientes se necesitan para hacer esta receta: 1 queso crema de 250 gms, ½ pimentón rojo cortado en cuadritos, 1/3 de taza de azúcar. Preparación: Para la mermelada: Se pone en una olla pequeña 2 tazas de agua. Cuando esta comience a hervir se agrega el azúcar y el pimentón picadito. Se baja un poco el fuego y se dejar hervir hasta que se reduzca y quede con la consistencia de mermelada. Presentación:Se pone el queso crema completo sobre una fuente y se agrega la mermelada tibia. Si no se va a consumir en el momento, se puede tapar con papel transparente y mantener en el refrigerador. Con esto, el dip tendrá una consistencia más dura.

Tartare de tomate: Para 2 o 3 personas, utilice 4 tomates, 1 cucharadita de vinagre blanco, 1 cebollita ocañera grande finamente picada, 1 diente de ajo finamente picado, unas hojas de albahaca finamente picadas, sal y pimienta.

Quite la piel a los tomates, luego las pepas y pique finamente la pulpa. Mezcle con la cebolla, el ajo, el vinagre, la sal y la pimienta. Déjelo de un día para otro en una coladera para que suelte el jugo y al día siguiente ármelo en moldes individuales. Sírvalo sobre tostaditas.

Dip de atún: Compre una lata de atún conservado en agua. Haga con su contenido una pasta con mayonesa, apio picadito o cebolleta. Sirva sobre tostaditas.

Receta tomada del blog cookcocina.com

toronjilcanela@yahoo.com

Credito
Yezid Castaño González

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