La importancia de la inteligencia Social

El doctor Tony Buzan, investigador y experto en el tema de inteligencia humana, expone una teoría que dice que una de las múltiples inteligencia del hombre es la “inteligencia social”, y la define como la habilidad para relacionarse con las personas que le rodean y la capacidad para interpretarlas.

El doctor Tony Buzan, investigador y experto en el tema de inteligencia humana, expone una teoría que dice que una de las múltiples inteligencias del hombre es la “inteligencia social”, y la define como la habilidad para relacionarse con las personas que le rodean y la capacidad para interpretarlas.

Este tipo de inteligencia es la que toda persona debería hacer el mayor esfuerzo por desarrollar, pues es la que finalmente le puede ofrecer mayores ventajas en la vida. Las reglas de hoy han cambiado, tanto en la vida familiar y social como en la laboral se aprecia más la capacidad cómo se maneja una persona a sí mismo y la de manejar cómo se relaciona con los demás, que la misma sagacidad y un altísimo índice de coeficiencia intelectual.

Así, las personas socialmente inteligentes tienen mayores posibilidades de alcanzar unas excelentes relaciones humanas, desde pequeños parecen disfrutar con sus amigos, en general no encuentran dificultades para compartir y son capaces de aceptar las diferencias sin dramatizar o crear polémicas.

Estas personas son capaces de interrelacionarse con gente de diferentes culturas, edades y clases sociales y tienen la habilidad para lograr que los demás se sientan bien en su compañía y muy posiblemente son personas que más fácilmente logran sentirse felices porque suelen ser positivas y atraer una buena energía.  

Si bien una persona adulta puede trabajar en desarrollar este tipo de inteligencia,  fundamentalmente se adquiere en el seno de la familia, en la vida cotidiana del hogar y a ella aportan de manera capital el comportamiento y modelo que los padres y demás personas mayores le aportan al niño.

Es por ello tan importante apoyar el desarrollo de las habilidades sociales en los niños, y cultivar en los pequeños formas de comportamiento basadas en el respeto por los demás. 

Se podrá formar jóvenes y ciudadanos con una alta inteligencia social si se les enseñan las normas básicas de urbanidad.

Se les enseña con el ejemplo, siendo congruentes entre lo que se hace y dice. Se motiva al niño a participar en las reuniones familiares y sociales.Se involucra en conversaciones, se les permite hablar y se tienen en cuenta sus opiniones. 

Se les enseña a comprender la diversidad cultural y a no estigmatizar por razas o condición social. Se cultiva el hábito por el deporte, el buen uso del tiempo libre, la música y el estudio. Se estimula el trabajo en equipo, la solidaridad y el espíritu de colaboración. 

Con una formación basada en los anteriores valores seguramente, se tendrán personas capaces de tener una actitud positiva y respetuosa respecto a sí mismo y a los demás, sabrá manejar situaciones delicadas y estará capacitada para resolver de mejor manera los conflictos en general y a forjar unas buenas relaciones con su medio.

Credito
MARTHA CRUZ Especial para EL NUEVO DÍA

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