El problema es que al ser una actividad tan repetitiva se transforma en un hábito fuertemente interiorizado que cuesta gran dificultad modificarlo.

Si bien hay personas a quienes no les molesta que sus vecinos de mesa hablen con la boca llena o dejen ver la comida dentro de la boca mientras comen, son muchas más las que se incomodan con esta situación y hasta llega a hacerles perder el apetito y el entusiasmo por compartir con ellos la mesa.

El tener malos hábitos al comer o desconocer los elementos que se utilizan en la mesa también llega a generar inseguridad, especialmente cuando por la actividad profesional o social que desempeña deben compartir la mesa con otras personas.  No es suficiente pensar que actuar como lo hace el vecino es una buena forma para salir airoso, nunca se sabe si aquel se encuentre en las mismas condiciones y esté esperando imitar lo que usted hace.

El saber comportarse adecuadamente a la hora de comer no es cuestión de sofisticación ni elegancia, es cuestión de respeto por la otra persona y consideración con quienes comparten la mesa. Es obligación de cada uno procurar que dichos momentos sean agradables o por lo menos cómodos para todos.

No es exagerado decir que la forma como usted se comporta en la mesa afecta su imagen personal; tenga en cuenta lo siguiente.

·No hablar con la boca llena, ni mostrar lo que come mientras mastica son las reglas de Oro del buen comer.

·No clave la cabeza entre el plato. Lleve la comida a la boca, no la boca a la comida.

·Dé tiempo a que la comida tenga la temperatura que a usted le gusta. Evite soplar, revolver o cucharear para enfriar la sopa.

·No haga ruidos al comer.

·No use palillos frente a los demás para hurgarse los dientes. Hágalo en el baño.

·La servilleta es para limpiarse las manos y la boca, no para secarse el sudor o sonarse.

·Absténgase de revolver todos los alimentos que le sirven en el plato.

·A menos que el anfitrión lo sugiera, no pida repite cuando sea invitado a comer.

·No es cierto que deba dejar un trozo de carne u comida en el plato. Si le apetece consuma todo lo que pueda recoger con el tenedor, pero no monte hasta el último grano de arroz, ni limpie la salsa del plato con un pedazo de pan.

·Hay alimentos que se pueden coger con la mano y estos se ofrecen en reuniones informales como la hamburguesa, pollo broster,  patacones, pizza, entre otros.

·Por más deliciosa que esté la comida, no se le ocurra pedir una porción de algo para llevar a casa.

·Durante la comida converse sobre temas agradables, evite tratar de enfermedades, tragedias o muertes. La comida debe ser un momento para disfrutar y compartir.

·No utilice el celular mientras come. Para evitar tentaciones y por respeto a sus compañeros de mesa mejor guárdelo.  

·Si usted es el anfitrión absténgase de preguntarle a su invitado, por qué no se come todo lo que le sirvió o cómo le pareció la comida, con seguridad todos le dirán que deliciosa aunque no les haya gustado. No los ponga en una situación incómoda, deje que con tranquilidad coma lo que quiera y hasta donde lo desee.

Cuide su manera de actuar a éste respecto, si usted no es consciente de algo en particular, dígale a un buen amigo que se observen y den retroalimentación. Que su compañía sea agradable en la mesa.

Recuerde: la imagen es la sumatoria de muchos aspectos  y uno de ellos es su manera de comportarse en la mesa.

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