Tiene como base las precedencias, entendiendo estas como el reconocimiento de una jerarquía sobre otra; para esto se da exclusivamente por el cargo de la persona o el símbolo que se representa y no como un privilegio personal.

Aunque varía de un país a otro, conserva el principio general de que todo estado tiene derecho a los honores concedidos a los demás, bajo condiciones de reciprocidad. Por ello cada estado lo fija y reglamenta. En Colombia los decretos 770 y 1317 de 1982 establecen las precedencias por derecho para los altos dignatarios, los funcionarios nacionales y su relación con los diplomáticos extranjeros. 

El sector privado acoge y homologa estas normas para sus actos, son muy pocas las empresas o instituciones que lo han elaborado como elemento de apoyo en su gestión, excepto por el organigrama que determina la estructura de las jerarquías.  

En nuestro país se reconocen así: Autoridades civiles, eclesiásticas y militares, y dentro de las fuerzas armadas, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. A continuación de estas, la Policía.

Igualmente se aplica la Ley de la derecha que dice que el sitio de honor está a la derecha del anfitrión y la Ley de la proximidad que determina que los sitios más próximos al anfitrión se asignan en orden de precedencia. Estas ubicaciones se organizan siempre desde el estrado, mirando al público.

Algunas aplicaciones:

Las banderas en un auditorio se ubicarán detrás de la mesa principal; si no hay suficiente espacio en la tarima, irán a la derecha de la mesa.

El himno nacional se utiliza en todo acto del sector público. En el privado, cuando se desee dar mayor solemnidad a un acto.

Las esposas de los personajes de la mesa principal no siempre se ubican en la mesa, pero se les reservará lugar en la primera fila del auditorio.

Al dirigirse al público el orden será de menor a mayor jerarquía.

El homenajeado irá en el sitio de honor a la derecha del anfitrión.

Los organismos del Estado tienen precedencia sobre los privados.

Las empresas se pueden ordenar por orden alfabético, aunque lo ideal es por antigüedad de la misma.

El presidente de una compañía tiene precedencia sobre el gerente o director.

Un funcionario que represente a otro de mayor jerarquía en un acto oficial no ocupara el sitio que le hubiera correspondido a quien representa, será ubicado en el lugar que le corresponde por su propio rango. Salvo que este encargado de manera oficial, con la formalidad que se requiere.

Las precedencias se extienden a las banderas y la de Colombia no cede su lugar. Se expondrán todas a la misma altura y deberán ser de igual tamaño.

Las principales diferencias entre protocolo y cortesía son que el primero lo determina, y fija por decreto el estado, además se puede exigir su cumplimiento, en cambio las buenas maneras son expresiones de la cultura de una sociedad y su cumplimiento es voluntario. Por ello, se puede hacer cambiar de sitio a una persona para ubicar a otra de mayor jerarquía sin mayor incomodidad, pero es bien difícil pedirle a quien está al lado que no hable con la boca llena.

Habrá observado que conocer las normas facilita en gran manera el actuar adecuadamente y organizar eventos sin contratiempo, por ello es importante que usted conozca sobre el tema, en especial si ocupa un cargo de representación.