Salude, y evite actitudes arrogantes y groseras con quien le atiende. 

Sea serio al comprar. Si bien el vendedor está para enseñarle los productos, no pida que le muestre una cantidad excesiva. Todo ello, sin considerar que, si bien él o ella tienen tiempo para perder y se distraen de esa forma, los vendedores tienen urgencia de vender y a lo mejor hay clientes serios esperando que los atiendan.

Sea prudente para pedir rebajas. En nuestro medio existe el hábito de pedir rebaja y no hay problema en hacerlo, si se hace con consideración. 

No obstante, hay compradores que en cambio de admitir que no les interesa comprar o que su presupuesto no alcanza o no está programado para comprar un artículo de tal precio, optan por pedir rebajas irrespetuosas, porque su oferta no se compadece ni con los costos mínimos del artículo.   

Muy especialmente sucede con productos artesanales, debido a que son muchos los que no valoran adecuadamente el enorme trabajo manual y creativo que hay detrás de ellos, y ofrecen sumas irrisorias.

No insista en que se le acepten cambios de productos, sin llenar con los requisitos exigidos por la tienda, como presentar la factura, entregar la pieza en buenas condiciones, o solicitarlo dentro de un período determinado de días. 

Eventualmente, porque no han leído los requisitos o porque no tuvieron el cuidado de ajustarse a ellos. No se enoje con el empleado, ellos están cumpliendo lo que les corresponde.

Si pide que le reserven artículos y vuelva a recogerlos, recuerde que con ello puede limitar la venta del mismo a compradores serios.

Cuide la ropa que se mide. Tenga cuidado de no enmugrarla con maquillaje u otro tipo de mugre. Y si lo hace no se moleste porque le hacen el reclamo.  

Otra situación que se observa con frecuencia en los restaurantes es que esperan que se les descuente porque no les gustó el plato, pero si se lo comieron. Si no reclama al primer bocado, usted debe pagar la totalidad del plato.

Cuando lo que ha comprado es un servicio, no invente pretextos para reclamar un descuento porque “algo no les salió bien”.

Los comportamientos anteriores deben evitarse porque constituyen una clara demostración de desconsideración e irrespeto con los demás y, no sólo causan malestar a otros, sino que proyectan muy mala imagen de sí mismo; con certeza, cuando regrese a esa tienda o restaurante, lo observarán con prevención y tratarán de evitarlo o no lo tomarán en serio.